183 días.

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Estamos en una pequeña cafetería, hay pocas personas pero se siente muy acogedor.

- t/n: entonces...
- Nam: entonces...

No puedo terminar mi desayuno, me siento tan confundida ahora, entonces...

- Nam: claro que estaré regresando, pero la gira durará mucho - lo dice sin ánimos - no te puedo llevar conmigo...
- T/n: pero me hablaras? - digo mientras tengo las manos y mi mirada en la taza de té que tengo enfrente.
- Nam: siempre que pueda.
- T/n: no se que decir.

No puedo explicar lo que me hace sentir saber que se irá por tanto tiempo, supongo que todo esto ya lo sabía  pero aún así no estaba lista para escucharlo.

Llegamos de nuevo a mi departamento, nos recostamos en el sillón y nos quedamos en silencio durante mucho tiempo.

- Nam: me iré hasta la próxima semana, así que estos días me quedaré aquí - señala sus maletas - prepararé tu comida para cuando vuelvas de trabajar.
- T/n: sabes cocinar?
- Nam: no - se encoge un poco - pero aprenderé.

No puedo evitar sonreír al escuchar esto,  no se en que momento este extraño hombre a mi lado se convirtió en todo para mi, pero no imagino mi vida sin sus repentinas visitas, es como si todos mis días tuviera nubes mi cielo y solo saliera el sol cuando el está cerca.

- Nam: me vas a esperar? - lo miro sorprendida por esa pregunta - me refiero si me esperaras a que regrese? Se que no te puedo ofrecer mucho - mira al techo - pero... me esperarás?
- T/n: igual que todos estos días - me recuesto en su pecho - siempre estaré aquí esperándote.
- Nam: encontrarás a alguien que si te pueda ofrecer una familia, alguien que te de lo que no puedo yo y estaré muy feliz por ti claro - se toma unos segundos para proseguir - solo espérame un poco más, aún no estoy listo para que te vayas.

No se porque me dice esto ahora, pero no puedo evitar sentir un nudo en mi garganta. Se que jamás podré salir con el como mi pareja, se que si decido quedarme a su lado debo aceptar solo ser la otra, solo verlo cuando le sobre tiempo.

Hay días en los que imagino cómo sería mi vida si pudiera ir por las calles tomada de su mano, salir a comer a un gran restaurante o simplemente convivir con el en reuiniones familiares; ahora entiendo que jamás seré mamá, que no podré tener una sortija en mi mano que le avise a los demás que tengo a alguien a mi lado.

Muchas veces veo a Ji y me planteo la idea de que así seré yo, se que es feliz y se que no le falta nada en esta vida, nada ecepto a él... cuanto daría por que el llegara un día a su casa y la besara una vez más. Me lo a dicho más de una vez, ella siempre trata de avisarme de lo que es perder al hombre que amas por que sabes que no te queda otra opción.

- Ji: daría todo lo que tengo, todo lo que soy solo por... - sus ojos se nublan y su voz se escucha quebrada al hablar - por verlo una vez más, por escuchar la puerta abrirse y mirarlo sonreír diciendo cuanto me extraño - toma la botella de vino y sirve en su copa - es difícil decir adiós, sal ahora que puedes. Aún estás a tiempo de enamorarte una vez más... no te quedes esperando como yo.

Se que me lo dice con la intención de ayudarme, pero no puedo evitar pensar que el vale la pena... no me importa cuando sea o cuanto sufra yo siempre quiero esperarlo.

- t/n: te esperare.

El día trascurre muy tranquilo, estamos recostados viendo una película.

- Nam: puedo acompañarte a tu primer día de trabajo?
- T/n: si quieres...
- Nam: si quiero.

Suena mi timbre y me levanto sin ánimos de caminar, abro un poco pero el torbellino que es Ji entré saltando por todos lados.

- Ji: también entraste! - asiento mientras sonrió por ver el espectáculo que hace ahora - estoy muy emocionada, hace mucho que no trabajo y - mira a Nam - oh lo siento... últimamente interrumpo mucho.
- Nam: no importa - se levanta y queda justo enfrente de ella - soy Nam.
- Ji: te conozco bien, t/n no deja de hablar de ti - lo mira con recelo y me soporprende su actitud con el - espero verte mucho por aquí, por alguna razón en este edificio las visitas desaparecen.
- Nam: seguiré viniendo hasta que t/n me diga que no quiera que lo siga haciendo.
- Ji: ya veo... pues esas cosas también pasan.
- Nam: lo se.

Estoy muy incómoda así que después de mirar a Ji con ojos de súplica para que se retirara se va sin decir nada más.

- T/n: lo siento...
- Nam: esta bien, ella tiene razón.

Pienso por un segundo que ahora todo será un poco más incómodo pero los brazos de Nam me toman por sorpresa, me sienta sobre el en el sillón y me besa.

- Nam: pero esta noche me quedaré.

Me toma por el cuello y me besa con mucha urgencia, como si fuera a despertar de un sueño pronto, mis manos buscan el final de playera para quitarla y el hace mismo una vez aviento su ropa al suelo.

Me toma por la cintura jalándome hacia el, puedo sentir como su miembro crece justo debajo de mi y no puedo evitar soltar un gemido casi inaudible. Me quita el bra y besa mis pechos con mucha ternura, yo arqueo mi espalda con cada caricia que hace en ellos. De un ágil movimiento baja el resto de su ropa mientras yo me levanto para hacer lo mismo.

Me siento de nuevo sobre el.

- t/n: aquí estaré esperándote siempre.

Dicho esto guió mi pelvis hasta lograr introducir su miembro en mi, hago pequeños movimientos y el recuesta su cuerpo sobre el respaldo del sofá, hace leves sonidos que me excitan cada vez más, mis movimientos crecen con cada segundo hasta sentir un pequeño calambre en mi entrepierna avisándome que estoy a punto de llegar, me muevo casi frenéticamente y mis piernas tiemblan por el cansancio, caigo sobre su pecho y lo beso casi hasta quedar sin aliento mientras siento punzadas rodeándolo.

Me incorporo con los ojos cerrados saboreando lo que acabo de sentir.

Siento mucha humedad saliendo de mi, cuando reacciono el está observándome directanante.

- Nam: ooh t/n, me encantas - Me levanta con el dentro de mi, camina al cuarto y me recuesta sobre la cama - gírate.

Yo obedezco y me acomodo boca abajo, el entra de manera brusca y me hace gritar, sus embestidas son rítmicas y profundas. Puedo saborear nuevamente el extasis que mi cuerpo está experimentado, tiene sus manos aferradas a mis nalgas y escucho su respiración cómo va cambiando conforme se acerca a su orgasmo, el escucharlo y sentirlo me hace perderme de nuevo y mi cuerpo poco a poco se acerca a la explosión, mis jadeos se hacen cada vez más cortos y no soporto más, dejo mi cuerpo fluir alrededor de el.

- Nam: oh si, déjate ir.

Me toma por el cabello y puedo sentir como el a llegado también.

El sudor en mi cuerpo me refresca cuando el sopla sobre mi pecho.

- t/n: no hagas eso! - me digo tapándome.
- Nam: pero puedo ver que te gusta - me besa justo después de recostarse a mi lado - definitivamente voy a extrañar esto.
- T/n: yo igual.

Se levanta rápidamente y me tiende su mano.

- Nam: vamos.
- T/n: a donde? - Diego sorprendida.
- Nam: es hora de cenar - mira el reloj - y muero de sed - dice mirándome de nuevo a mi.

Me levanta de un solo estirón y camino tomada de su mano a la cocina.

Definitivamente voy a extrañar esto.

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