42🌙

1.4K 197 179
                                    

-¿Me llamaste...?- preguntó el joven sonriendo, más su sonrisa se apagó en cuanto vio a la persona sentada frente a su hermano.

Lo miró con detalle tan sólo unos segundos, antes de que éste moviendo su pequeña y adorable naricita comenzara a llorar desconsolado.

Se acercó rápidamente hacia él aún sin atrevese a decir palabra, sin embargo, estando ahora más cerca pudo sentirlo.

- am Idreaming? Tell me God this is not an illusion. Maybe I'm already dead and the idiot...- dijo mirando al techo, mientras intentaba secar sus lágrimas con el borde de su camisa.

-¿Qué dijo?- preguntó el menor de todos hacía el rubio mayor.

- No tengo idea.- respondió, su inglés no era el mejor, y no ayudaba el hecho de que el chico haya estado llorando fuertemente.

-¿Si eres tú verdad? Yo... yo creí que tú. Que...- Felix se dirigió al joven rubio de ojos esmeralda. Curiosamente su cabello era tal cual podía recordar era el color de su pelaje.

Sin poder esperar más se levantó abrazando al más bajito, permitiéndose sentir su cercanía.

- Sí, Lix, no morí.- respondió sonriendo aunque aún brotar en lágrimas de sus ojos.- Tal vez sea ésa la razón por la cuál estoy vivo.-

- ¿Uh?- dijo levantando su vista.

- Esas personas psicópatas pensaron que JeongIn no iba a sobrevivir así que lo dejaron tirado en la calle. Pero Innie es un niño muy fuerte y valiente.- dijo el mayor en la sala pasándose junto a ellos.

Felix también se abrazó a a él de nuevo, sintiendo la comodidad que éste emanaba.

-¿Qué hay de tí? ¿Realmente eres dueño de todo ésto?- preguntó Felix hacia el mayor.

- Después de que los vendieron a tí y a... a JiSung, logré esconderme, para ése entonces ya habían arrojado a JeongIn a la calle, los busqué por semanas, incluso meses. Temiendo lo peor. Fue realmente difícil pero agradezco haber estado pasando por mí transición, viví un tiempo en la calle, hasta que conocí a la familia Yang, realmente increíbles personas, me acudieron en su hogar y me ayudaron mucho, comencé a estudiar y ya para aquél entonces aunque me había dado por vencido, no podía evitar mirar siempre hasta al más pequeño rincón, por si algún día los volvía a encontrar.- Relataba sintiendo como el nudo en su garganta le impidió continuar.

Felix sorboía su nariz mientras abrazaba fuertemente a JeongIn sobre el sillón, mientras éste restregaba su cabecita sobre su cuello.

-Un día, cuando iba de camino al colegio, escuché un fuerte y extraño ruido proveniente de un callejón, el mismo en el que habíamos sido raptados, cuando me asomé... encontré a un pequeño niño que parecía estar herido, retorciéndose sobre los desechos y la tierra, apenas estaba cubierto por unos cortos pantaloncillos sucios y desgastados. Me acerqué intrigado a ello, y fue ahí cuándo lo ví. No sabía cómo es que era posible, aún era muy pequeño, pero JeongIn parecía haber pasado su transformación. Lo llevé a casa y les expliqué toda la situación a los Yang, no tuvieron problema alguno en que viviera con nosotros también. Realmente estoy tan agradecidos con ellos, fueron lo más cercano a una familia que pudimos tener. Un año después nos adoptaron a ambos legalmente y le dieron a JeongIn su apellido, sin embargo yo... preferí honrar el nombre de mi madre. Estudié y trabajé duro, así que sobre éso, sí, somos dueños de todo ésto.-

Felix se había quedado sin palabras, su mirada se en entraba fija en algún ciego punto en la habitación, parecía ser demasiada información en tampoco tiempo.

JeongIn sonreía, aunque realmente haber tenido que recordar su pasado había sido duro para él.

-YuGyeom...¿Cómo me encontraste?- preguntó Felix tiempo después.














🌙













-¿Está diciéndome que está totalmente bien cuando claramente no se veía así?- preguntó JiSung indignado ante lo dicho por aquél doctor.

Tras el incidente con WooBin, se había quedado junto al amigo de éste esperando pasar un poco del Estado de shock en el que había entrado.

Nunca habia visto a alguien ponerse de ésa manera, realmente fue escalofriante.

Quizá media hora más tarde, llegó el mismo doctor de antes, notificándose que Seo se encontraba en perfectas condiciones y podían irse de inmediato.

- Joven Han, no hay nada en él que pueda ser un riesgo. Está totalmente sano, se ve saludable y en muy buen estado físico, inclusive mucho más que cualquier adolescente de su edad, me parece que ésto pudo haberse provocado debido a una sobrecarga nerviosa debido al estrés o algo similar por ello...-

-¿Estrés? ¡¿Estrés?! ¡WooBin no pudo ponerse así sólo por el estrés!- exclamó comenzando a molestarle.

¡No tenía ningún sentido! ¡Él estrés no provoca que tú cabello cambie de color repentinamente al igual que sus ojos! ¡Ni mucho menos todo el dolor físico por el que el menor había estado pasando! ¡¿Era éso sólo estrés?! Estaba loco, definitivamente tenía que estarlo, los humanos eran en su mayoría unos buenos para nada.

- Le recomiendo que hable con sus padres y encuentre la raíz del problema. Probablemente pueda éso ser de ayuda. Nos vemos jóvenes.- se despidió dejando nuevamente a los menores solos en aquél lugar.

- Hyung...- escucharon el llamado proveniente de WooBin. Débil y rasposo.

- ¿Estás bien?- preguntó bajito, acercándose a él.

Éste WooBin no sé parecía en nada al que había actuado hace rato.

Ésta vez, lucia tan pequeño e indefenso, asustado frágil.

Aunque podía notar que no era en absoluto alguien así, podía verlo en sus ojos ahora más claros que el café, y en como parecía atrapar tantas cosas dentro de sí.

Le admiraba, las pocas veces que antes le había visto jamás pudo imaginar lo que se escondía detrás de aquél chico callado y un poco distante.

- Hyung, por favor no le cuente de ésto a nadie. Se que no soy lo suficientemente cercano a usted, pero por favor se lo pido.- dijo agachado su cabeza en forma de respeto al mayor.

JiSung suspiró, podía estar haciendo mal.... ¡Obviamente estaba siendo mal! Pero... el sólo verlo le hacía querer cuidarlo de todos y todo, no quería permitir que Seo WooBin viviera más dentro de ése gran agujero oscuro en el que se encontraba. Arrancarí a una a una las astillas que no le permitían vivir en paz.

Porque él más que nadie sabía lo que era sentirse así.

-Está bien...- dijo haciendo que el menor le viera sorprendido.- pero ésto no sé puede quedar así. Si los estúpidos doctores no pueden ayudarte yo encontraré la manera de hacerlo, ¿Okay?-

- Okay...- asintió WooBin sintiendo un peso menos en sus hombros.

Y después de un largo día, y después de tanta oscuridad, se permitió sonreír con sinceridad.
























"𝙇𝙞𝙣𝙙𝙖𝙨 𝙋𝙞𝙚𝙧𝙣𝙖𝙨 𝙢𝙞𝙣𝙞𝙚"  ˢᵉᵘⁿᵍᴮⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora