"𝙇𝙞𝙣𝙙𝙖𝙨 𝙋𝙞𝙚𝙧𝙣𝙖𝙨 𝙢𝙞𝙣𝙞𝙚" ˢᵉᵘⁿᵍᴮⁱⁿ

19🌙

ChangBin sentía que los últimos días en su casa todos estaban un poco... extraños.

Sus padres estaban casi todo el día encerrados en su habitación y cuando salían su padre WooYoung parecía un poco ido y distraído... se preocupaba de que pudiese estar enfermo, y en cuanto a San... siempre sudaba nervioso y estaba de un lado a otro buscando algo, sin encontrarlo... o al menos eso parecía.

Su hermana... tenía unas bolsas en los ojos tan extensas que seguro ahí cabría toda la compra de un mes, sus ojos rojos y la cara tan pálida como la de Chan. Casi no comía y cuando volvía del trabajo no siempre ayudaba a su primo con las tareas, tanto que era él quien había empezado casi a encargarse de ello. Por un momento llego a pensar que se drogaba o algo pero, por lo que WooBin le dijo, al parecer había terminado con su novio o algo por estilo, ¡ni siquiera sabía que su hermana tenía novio! Y ¿esa no era una actitud muy... infantil para alguien que va rumbo a los treinta? Ni siquiera él se habia puesto así cuando HyunJin y él terminaron la primera vez... En la casa, se quedaba acostada en los sillones viendo al techo, ni pestañeaba, y es que sí, Anna aún después de cinco años, no se había mudado de su casa. Bueno, después de todo sus padres le habían dicho que podía quedarse aquí, no tenía a donde más ir, y él estaba bien con eso.

Pero tendría que hablar con su hermana... Sí era necesario era capaz de acudir a SeungMin para que le arañara los pelos.

Oh... Y, SeungMin.

Él también estaba un poco raro...

Al principio creyó que era tierno...

Estaba mucho más cariñosos que de costumbre, siempre quería estar sobre él, y más sorprendente aún, sobre cualquiera que estuviera ahí, en especial con WooYoung, quien al principio le propinaba algunas caricias, pero después de unos días, si veía al gato, sólo quería correr. SeungMin era muy, muy insistente, se frotaba contra ChangBin cada que quería como si quisiera traspasarlo. Había comenzado a dar vueltas, por todo el piso, la cama, incluso sobre la isla de la cocina. Dormía mucho más de la cuenta, y vaya que SeungMin duerme demasiado y cuando se levantaba era para comer o pedir mimos, no había otra cosa.

Pero durante los últimos dos días había comenzado a maullar, y no señor, no eran maullidos comunes, ¡Aquél menudo gato maullaba como si lo estuvieran torturando! Parecía que le doliera algo, y era aún peor si le rechazaban. Si usualmente nadie le hacía caso SeungMin daba marcha atrás y acudía a su humano, y cuando éste no le complacia maullaba hasta dar con lo que quería.

¿Pero qué quería?

ChangBin lo quería, pero en este momento en el que los ultimos exámenes estaban tan sólo a días, lo que quería era encerrar a SeungMin en sus cajones y no dejarle salir hasta que acabaran los exámenes... o hasta que se calmara. Si bien no hacía técnicamente nada malo, Estaba distrayéndole en demasía.

Así que por el momento él y WooBin sentían que eran los únicos cuerdos en aquella casa.

🌙

El estómago de SeungMin le sentía moverse hambriento, no sabía con exactitud qué hora era, pero supuso que no serían más de las 02 am, siempre se aseguraba de que ChangBin no se durmiera tan tarde estudiando y ahí estaba el -ahora- peliazul, frente a su ordenador con sus redondos lentes, un montón de papeles, cuadernos y lápices a los lados y un café -seguramente frío en sus manos-, ChangBin era un excelente estudiante, no entendía porque tenía que torturarse todo el día estudiando sin descansar.

Bien, sabía que en parte había sido su culpa, quizá lo había molestado un poquito, haciendo que el mayor dejara de lado algunas cosas para atenderle. SeungMin no quería ser egoísta, pero últimamente sólo había estado sintiendo que quería que le acariciaran, y todo su pequeño cuerpo estaba muy sensible, tenía una inmensas ganas de frotarse contra todo lo que estuviera frente a él, y lamentablemente para el peliazul, el estaba en su campo de vista la gran mayoría de las veces.