"𝙇𝙞𝙣𝙙𝙖𝙨 𝙋𝙞𝙚𝙧𝙣𝙖𝙨 𝙢𝙞𝙣𝙞𝙚" ˢᵉᵘⁿᵍᴮⁱⁿ

02🌙

Cuando creces rodeado de una familia bastante sobreprotectora, y más aún cuando no has salido de tu hogar jamás en tu vida, el correr para salvar tu pellejo se vuelve algo complicado.

SeungMin no sabía exactamente cómo habían terminado él y sus hermanos en ésta situación.

Hace unos minutos estaban tranquilos jugando en el pasto mientras sus padres dormían, pero repentinamente unos tipos llegaron con grandes armas desconocidas apuntando hacia ellos.

Su padre había salido en cuánto escuchó el primer disparo.

Le habían disparado a su hermano menor, JeongIn; en el costado.

Los demás gatitos espabilados en miedo no sabían qué hacer ó que no hacer.

Sólo pudieron escuchar los alaridos de su madre gritando en súplica que corrieran y escaparan, justo antes de recibir un disparo que la dejó sin vida, SeungMin se encontraba en shock, sólo quedó petrificado mirando a su madre tendida en el suelo y a su hermano herido, mientras lágrimas comenzaban a salir de sus rasgados ojos.

Reaccionó cuando alguien lo empujó mientras soltó un maullido casi ensordecedor.

-¡SeungMin muévete! ¡Tenemos que irnos!- gritó desesperado YuGyeom, el mayor de sus hermanos.

SeungMin sin nada más que poder hacer empezó a correr. Sin rumbo fijo, mientras se alejaban cada vez más y más del frondoso bosque en busca de perderse de la vista de aquellos mounstros despiadados.

Observó a sus hermanos y se sintió brevemente alivio al ver a su pequeño hermano sobre YuGyeom. Sin embargo, su padre no los había seguido.

-¿A dónde vamos a ir?- dijo Felix, otro de sus hermanos, con la voz entrecortada.

- No lo sé, sólo no paren de correr y no se separen.- Respondió YuGyeom con la vista al frente.

Y así lo hicieron hasta que llegaron a la ciudad, estaban lo suficiente alejados del bosque para considerarse a salvo - al menos por ahora-.

-Deberíamos parar en algún lugar.- Dijo YuGyeom a sus hermanos.

Y a unos pocos metros pararon cerca de un callejón largo y oscuro, con las respiraciones agitadas y sus pulsaciones aceleradas. No sabían cuánto tiempo habían estado corriendo.

-YuGyeom, ¿¡Sabes a caso qué mierda es lo que ha pasado?!- preguntó despavorido JiSung a su hermano.

-¿Cómo podría yo saberlo?- Respondió en cuestión.

-Estabas con papá cuando atacaron, ¿No sabías al menos quiénes eran esos tipos?- preguntó ésta vez Felix.

Por otro lado SeungMin no podía pronunciar palabra, estaba asustado, había permanecido sentado en el mismo lugar junto a su hermano herido, desde que pararon. Su mente estaba en otro lugar mientras sus hermanos discutían, él sólo podía pensar en que su madre había fallecido, habían perdido su hogar, uno de sus hermanos estaba lastimado gravemente, no sabía ni siquiera si su padre seguiría con vida. ¿Qué harían ahora? ¿A dónde irían? ¿Qué iban a comer? ¿Sobrevivirán si acaso?

Eran tan sólo unos cachorros, cómo iban a sobrevivir en un mundo tan cruel.

Ni siquiera podían pasar desapercibido entre los humanos, su cambio aún no se presentaba, eran aún pequeños, a excepción de YuGyeom quien seguramente podría estar surcando los cambios en su cuerpo, más sin embargo era incapaz de transformarse en humano aún.

Luego de un rato pensando no supo en qué momento quedó dormido, ahí en la oscuridad en un piso sucio y húmedo, con hambre y asustado.

🌙

No fue sólo la potente luz cegando sus ojos lo que despertó al minino.

Fueron también los maullidos lastimeros de JeongIn y los gritos de sus otros hermanos.

Se levantó de su lugar, estaba detrás de una caja un poco alejado de todos, veía como unas personads con trajes enteramente color verde aqua sostenían con brusquedad a sus hermanos y cómo ellos intentaban zafarse del agarre de aquellas bestias.

Vio como tenían a JeongIn entre sus manos, gimiendo de dolor, se veía la sangre seca en su pelaje rubio-pálido.

Los colocaron en una gran caja de barrotes extraña mientras luego colocaban estas en un gran camión, que por lo que pudo ver, habían varios gatitos más, aunque también habían algunos caninos.

No podía ser tan cobarde como siempre, tenía que al menos intentar hacer algo para salvar a sus hermanos, no era tan fuerte como YuGyeom ni tan astuto como los mellizos, pero tenía que intentarlo.

Vio que los tipos raros desaparecieron por el frente del gran camión y aprovecho el momento para salir de su "escondite".

Saltó a la camioneta e intentó abrir la puerta con sus garritas, no logró nada con eso, sin embargo jalo de una vara larga de metal y abrió un pequeño compartimento en la puerta.

El camión ya iba en movimiento por lo que estaba intentando no caerse esforzándose por entrar en el pequeño espacio, sin embargo éste era demasiado estrecho.

-¡YuGyeom! ¡Felix, JiSung! ¿Están ahí?!- gritó intentando que sus hermanos lo escuchasen.

-¿Minnie hyung?-

Ésa voz.

-¡¿JeongIn?! ¿¡Estás bien?!- Preguntó a su hermano.

- No lo sé hyung, me duele mucho mi barriguita, tengo algo pegajoso y sucio en mi pelaje, ¿a dónde nos están llevando?

-no tengo idea innie, ¿dónde están YuGyeom y los mellizos?-

-están al otro lado, están muy lejos de mí.

SeungMin no sabía qué hacer y sus patitas ya estaban cansadas por intentar no caerse del camión.

-intentaré entrar de alguna manera.-

Intentó pasar de nuevo por la pequeña abertura, fallando de nuevo.

El camión dio un giro brusco que hizo que SeungMin se golpeara con la caja metálica, intentó sostenerse pero inevitablemente calló.

Se estrelló contra lo que parecía ser otro auto, lastimándose una de sus patas delanteras al caer.

Intentó levantarse, pero el dolor en su pata lo evitó.

Sólo pudo ver cómo el camión donde iban sus hermanos se perdía en el cruce de las calles.

De nuevo se sintió abatido por una maraña de sentimientos cruzados e inevitablemente, haciendo a su corazón sentirse pequeñito y que un fuerte dolor en su pecho le azotara.

No tenía a sus padres, no tenía hogar, ahora tampoco tenía a sus hermanos, estaba sediento y hambriento. además lastimado.

Estaba totalmente solo y desamparado, sin saber que hacer.

Sintió que pisaron su cola y lanzó un maullido quejoso. Ahora si que esto iba a ser el colmo.