44🌙

1.2K 197 302
                                    

Golpe tras golpe, sentía como su piel ardía ante el fuerte contacto, su cabeza parecía dar vueltas y su vista se encontraba nublada.

El hombre frente a él parecía gritar tantas cosas a la vez que era casi inentendible, su gran callosa  mano se estrelló nuevamente contra su tierna mejilla, las lágrimas corriendo sin parar por éstas.

Espasmos hacían sacudir su cuerpo.

Frente a él se encontraba, pequeño, indefenso. Inútil.

Otra silueta pareció hacer presencia en la habitación, su cabello largo y despeinado siendo apresado por las grandes manos del hombre, la estampo contra la pared, haciendo que sus gritos de dolor se escucharan en todo el lugar.

-Woo...-

-Woo- una voz lejana parecía gritar su nombre.

Woo!-

-¡WooBin!-

Abrió sus ojos de repente sintiendo las punzadas sobre su cabeza, el sudor frío recorría todo su cuerpo y sus músculos entumecidos se encontraban.

-Bebé, ¿Estás bien?- preguntó aquella dulce voz femenina que no podía identificar del todo.

-WooBin, soy mamá, aquí estoy, todo va a estar bien, chiquito. Todo va a estar bien, mamá te cuida.-  dijo con la voz quebrada arrullando al menor entre sus fuertes brazos.

WooBin parecía ido, su cuerpo débil y frío temblaba.

Anna sollozaba por lo bajo por la desesperación y angustia. Su hijo estaba realmente mal.

- No quiero que lastime a mamá. SeungSik encerró a mamá de nuevo el el cuarto de abajo. No lo quiero, no lo quiero, quiero que se vaya. Duele, duele, duele, duele... Duele mucho- Balbuceba el menor con su vista perdida en algún punto de la habitación.

A Anna también le dolía, dolía tanto ver como su razón de vivir parecía tan débil y roto. Dolía escuchar sus palabras y tener que revivir aquél trágico pasado, dolía saber que estaba mal sin poder ayudar en algo.

- Está bien, todo va a estar bien.- decía Anna intentando convencer a ambos de que así sería.

Dos toques se escucharon en la puerta de la habitación, Anna indicó a quién estuviera afuera que pasara.

Enseguida se asomó WooYoung, con una bandeja en sus manos, se veía un tanto rojo e inchado, se sentía un poco apenada de tener que molestarlo cuando estaba en ésos días.

-¿Cómo sigue?- preguntó el mayor dejando la bandeja a un lado.

-Está cada vez peor... ya no sé que hacer, Oppa.- dijo Anna sorbiendo su nariz.

- Le daremos un poco de medicina y seguro estará mejor, confía en mí NaNa.- mencionó aquél apodo que no usaba desde que Anna era más pequeña.

Wooyoung ayudó a Anna a que WooBin pudiera ingerir algo de aquél extraño líquido sobre la tacita y luego lo dejaron descansar.

- Gracias Oppa... por todo.- dijo Anna limpiando sus propias lágrimas.

- Daría lo que fuera por ustedes, son mi familia.- respondió WooYoung tomando sus manos.

La menor se acercó a abrazarlo con fuerza dejando salir en sus lágrimas todo aquello que sentía.

Pocas veces se permitía llorar, pero ésta vez sus su llanto no parecían querer cesar.

WooYoung acarició sus largos cabellos, parecía como si aún estuviera viendo a ésa pequeña  con las ropas sucias y la piel magullada pidiéndole ayuda.

Puede que ya no fuese una niña, pero su corazón seguía tan sensible como el pétalo de una rosa.















🌙
















El australiano sostenía sus rubios risos con fuerza de la furia que sentía.

Tres días.

Habían pasado tres días sin saber absolutamente nada del paradero de Lee Felix.

Se contactaron con la policía, que no hizo más que el papeleo de siempre y decir que pasarían el caso a su "Superiores".

Ineptos.

- Escuchame YooRim, necesito que lo encuentres ¡ya! No me importa cuanto dinero me esté pidiendo tu estúpido jefe.- dijo Chan señalando a la pelinegra.

- Chan Oppa, con todo respeto, entiendo que sea de urgencia pero no me van a permitir investigar ésto aunque les des todo el dinero del mundo.- respondió suavemente, midiendo sus palabras.

- Necesito que lo encuentres, tienes a tu equipo... Por favor... te lo ruego de rodillas si es necesario.- dijo Chan con la voz entrecortada.

- Chan... yo.-

- Por favor.-

La detective suspiró, esperaba que no la despidieron por ésto.

-¿Realmente lo amas no es así?- preguntó sonriendo.

- Con mi alma.- respondió seguro de sí en sus palabras.

-Entonces me ayudarás a encontrarlo.-

Chan se sintió mucho más relajado al escucharle. Le debía la vida entera a ésa mujer.

-Te daré todo lo que quieras, en serio gracias, eres la mejor.- agradeció zarandeandola de un lado a otro.

-Un hijo.-

- No gracias.- dijo Chan apartandose de la menor.

YooRim estaba por anunciar su ida cuando un fuerte maullido se escuchó entre ambos.

Ambos miraron hacia abajo encontrándose con el pachoncito gato anaranjado.

Chan lo levantó en sus brazos acariciando su cabecita. Estaba también preocupado por JiSung, desde que Felix no llegó a su casa ése día, hasta ahora no había salido de su forma felina.

- Sunggie, ella es YooRim, nos ayudará a encontrar a Felix.- dijo Chan señalando a la más alta.

JiSung maulló bajito saltando de los brazos de Chan al regazo de YooRim.

La mayor casi se desestabiliza pero alcanzó a tomarlo en sus manos, JiSung se aferro a ella escondiéndose bajo su brazo.

-Vaya... le agradas.- Comentó Chan al ver la actitud bastante inusual de JiSung con la detective.

YooRim le sonrió haciéndole mimitos en sus patitas.

-También es un gusto conocerte JiSung.- dijo YooRim riendo, los ronroneos de JiSung le hacían cosquillas.


















¿Les cuento algo triste?

WooBin tiene 12/13 y Anna 24/25 :')

"𝙇𝙞𝙣𝙙𝙖𝙨 𝙋𝙞𝙚𝙧𝙣𝙖𝙨 𝙢𝙞𝙣𝙞𝙚"  ˢᵉᵘⁿᵍᴮⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora