Young Royals

FIN DE VACACIONES

La navidad nunca había sido tan pacifica en la casa real, tiempo atrás, mientras Erik aún seguía con vida, los pasillos del palacio eran más alegres, se podía disfrutar de las risas y la felicidad, pero todo eso cambió, y mucho más después de los acontecimientos que pasaron antes de las vacaciones.
Wilhelm se encontraba en su cuarto, mientras pensaba que hacer con Simón;durante todas las vacaciones no tuvieron contacto alguno, la Reina Kristina prohibió que se contactara con él , para que no volviera a ocurrir algún accidente que pudiera dañar más la reputación de Wilhelm. Por una lado, todo esto para Wilhelm le pareció que era lo correcto, no hablar con Simón y mejor mantener sus distancias, pero por otro lado, el corazón de Wilhelm se destruía por dentro, lo habían separado de la única cosa verdadera que tenía en su vida, que era el amor de Simón. Las vacaciones si que fueron duras para Wilhelm, no solo por haberlo separado de Simón, si no que tenia la presión por ser el nuevo "príncipe sucesor", todo esto era una locura para el, tenia que presentarse a miles de conferencias, la mayoría de ellas eran para aclarar el video íntimo con Simón, pero otras para saber su demandas, propuestas y peticiones, aparte de que tenía que aprender los códigos reales que le tocaban, pero todo esto era muy pesado, ya que pues el que estuvo preparado toda su vida para tomar el lugar de la reina fue Erik, sin embargo después del trágico accidente, toda la responsabilidad cayó en manos de Wilhelm.
Wilhelm se levantó de su cama y se dirigió al cuarto de sus padres, abrió la puerta de golpe y reclamó.
-Madre, tenemos que hablar, todas las vacaciones no he tenido contacto alguno con Simón, deseo poder hablar con el y aclarar las cosas; después de la semana pasada, que tuve esa entrevista, hablé con su hermana y dijo que lo mejor era que no nos contactáramos más-
-Disculpa, pero tenemos un trato, dejarías de contactar a Simón y a cambio de eso podrías regresar a Hillerska, para retomar tus estudios-
La reina se le había ocurrido que Wilhelm, estudiara en casa, con profesores privados, todo esto para separarlo de los rumores que tenía la prensa sobre su sexualidad.
Wilhelm salió furioso de la habitación de sus padres y se dirigió al jardín, se sentó debajo de un árbol, mientras recordaba todos los bonitos momentos que había pasado con Simón, y se preguntaba si algún día volvería a besar los labios de Simón o si volvería a sostener sus manos mientras estaban abrazados.
Al día siguiente,Wilhelm terminaba de empacar sus cosas para regresar al internado, mientras empacaba, su padre tocó a la puerta y...
-¿Wilhelm?, se que no hemos hablado durante estas vacaciones, pero quería darte esto, era el reloj de mi padre, te lo daría de regalo por haberte adaptado al internado, pero pues por lo sucedido ya no pude dártelo-
-Gracias papá, yo quería disculparte si te he decepcionado pero...-
-No tienes nada de que disculparte, solo te pido que pienses bien que vas a hacer, mide las consecuencias de tus acciones y no nos defraudes-
-Padre, sabes se me hace tarde, me falta empacar unas cosas, deja el reloj por ahí, adiós-
Su padre dejó el reloj en una mesa y se retiró, Wilhelm se tumbó a la cama llorando, todo esto era demasiado para el, lo único bueno de regresar al internado, es que volvería a ver a Simón y podría hablar con el y aclarar las cosas.
Wilhelm empacó lo último que le hacía falta y cerró su maleta,llamó al ama de llaves para que llevaran su equipaje a la camioneta y antes de salir de la habitación,tomó el reloj de su padre y lo guardo en una mochila que llevaba, salió de la habitación y cerró la puerta, se dirigió a la salida de su casa y caminó a la camioneta, pero antes su madre le tocó el hombro y le dijo...
-Wilhelm, a partir de ahora toda la reputación de nuestra familia, recae en ti, no cometas más errores de los cuales te arrepentirás en un futuro, confío en ti-
Wilhelm entró al carro sin comentar nada, ni una mirada le dirigió a su madre, solo se colocó sus audífonos y se puso a escuchar música.