Young Royals

TODO ES FALSO

Wilhelm paso unos minutos recostado, sin embargo, tomó su teléfono y se dirigió a las ventanas, para poder escapar. Abrió las ventanas lo más lento posible, para que no se escuchara nada, salió de la habitación y se dirigió a la parada del autobús, para ir a la ciudad.
Ya en la ciudad se dirigió a una tienda, el señor del mostrador claramente lo reconoció y
—Disculpe, pero es usted el príncipe, ¿cierto?—
Wilhelm no quería que lo descubrieran, así que solo se le ocurrió decir
—No para nada, me confunden mucho, solo vengo por alcohol—
El señor se le quedó mirando dudosamente, pero solo le cobro la botella y no dijo nada.
Wilhelm salió de la tienda y se fue a un rincón a tomar tristemente.
                                                            - EN EL INSTITUTO-
Los guardaespaldas estaban haciendo turno, cuando de repente a uno de ellos se le ocurre tocar la puerta del dormitorio del  príncipe, para saber si necesitaba algo...
—Alteza, ¿necesita algo?—
Al ver que el príncipe no respondía, un guardaespaldas entró y observó que el príncipe no se encontraba en la habitación. Salieron corriendo a revisar la escuela, para ver si Wilhelm se encontraba en alguna parte, buscaron, pero no hubo rastro del príncipe, entonces decidieron alertar a la seguridad de la escuela y llamaron al palacio para informar lo sucedido. No tomó más de un par de horas, para que los medios se enteraran de que el príncipe había desaparecido y nadie sabía donde se encontraba.
                                                                                -
Wilhelm tomó su celular y habían varias notificaciones, varios de ellos, eran de su madre, para saber sobre su paradero y otros eran de Felice, así que lo único que hizo fue llamar a su madre
—Hola mamá—
—Wilhelm, ¿¡donde estás!?, cómo es posible que te hayas escapado del instituto—replicó la Reina
—Lo siento mamá, pero no quería estar ahí— contestó Wilhelm.
—Es tu obligación y deber permanecer ahí, regresa o dime donde estás, te lo ordeno— imploro su madre
—Lo siento pero no, de hecho en un momento me iré—
—¿¡A donde rayos irás!?, no digas tonterías y regresa a Hillerska— replicó su madre
—Iré a un lugar donde aún la gente siga siendo falsa y todo lo que me rodé sea falso, pero será el único lugar donde podré recordar a Simón, porque yo lo amo— dijo Wilhelm
Sin más por qué decir ,Wilhelm colgó y se dirigió al tal lugar donde había dicho que iría.
Por otro lado la reina quedó impactada por lo que había escuchado hace unos instantes de su hijo, y sin pensarlo  le ordenó al chofer
—No vamos a ir al instituto, vamos a la casa de Simon, donde fuimos la otra vez— replicó la Reina.
Wilhelm llegó al campo de fútbol, y se recostó debajo de una de las porterías, a seguir tomando y recordando todo los lindos momentos qué pasó con Simon.
Sin embargo, Wilhelm pudo observar que alguien se acercaba hacia el, gritando
—¿WILHELM ERES TÚ?
Wilhelm reconoció esa voz y...