❝ With You ❞ ˡⁱˢᵏᵒᵒᵏ ᵒⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢ

Dodici

Date

ᴅᴏɴᴅᴇ ᴀᴍʙᴏs ᴊᴏᴠᴇɴᴇs ᴛɪᴇɴᴇɴ ᴜɴᴀ ᴄɪᴛᴀ ɪɴᴇsᴘᴇʀᴀᴅᴀ

Han pasado... ¿Veinte minutos? Desde que aquel chico de cabello azul está esperando a su cita. Una chica que asiste a la misma universidad y mismas clases le había dicho que si quería salir con ella, y él como el chico cortés y amable que es, aceptó ir a esa salida. Tuvo que cancelar la visita al parque de diversiones con sus amigos para ir al lugar que ella lo había invitado, y desgraciadamente fue en vano, ya que estaba a punto de llegar a la conclusión de que había sido plantado.

Cada vez que la campana sonaba cuando se abría la puerta de entrada, alzaba la mirada para verificar que era Tzuyu la que ingresaba, pero su mirada bajaba nuevamente a su telefono al ver que no era ella de la que se trataba. Cuando recién había llegado, le había dejado un mensaje de texto diciéndole que ya se encontraba en el lugar de reunión.

Ya se estaba aburriendo y las ganas de irse de ese lugar eran cada vez más grandes, así que para confirmar que ella había leído su mensaje, entró al chat más reciente que tenía en su lista de contactos.

Tzuyu :/

Hey, estoy en el lugar que me
dijiste. ¿Ya estás en camino?
Visto a las 2:43 p.m

Genial, y todavía se atrevía a leer su mensaje y dejarlo en visto. Había perdido su tiempo esperando a que ella llegara al lugar que ELLA MISMA LO CITÓ. Estaba dudando en sí irse ya mismo del lugar y justificarse con que tenía cosas que hacer o esperar otros minutos para ver si aquella chica se dignaba a aparecer.

La primera opción le parecía más conveniente...

Se iría ahora mismo de ese lujoso restaurante y le avisaría a sus amigos que siempre si iría con ellos a divertirse. Cuando levantó su trasero del sillón que estaba pegado a la pared, la campana de la puerta se oyó y solamente para comprobar que era Tzuyu decidió guiar su mirada hacia aquella puerta transparente.

Una chica de tez pálida entró al lugar, su cabello largo y negro estaba atado a una coleta alta, llevaba un vestido recto de color amarillo, el cinturón que estaba atado a su diminuta cintura le daba un aspecto elegante y sexy sumándole el pequeño escote que traía la prenda y sus sandalias con plataforma blancas le daban el toque a su outfit.
Su flequillo cubría toda su frente y el cubrebocas que llevaba puesto tapaba la mitad de su cara, lo único que lograba ver era sus ojos, y con ese rasgo podía deducir que no era una persona coreana, ya que estos no eran rasgados y tampoco tenía indicios de una operación en sus párpados.

Si, así de observador era él que hasta se daba miedo...

Después de verla ya no se quería ir, así que volvió a sentarse disimuladamente.
De reojo logró ver que se habia sentado en la mesa que estaba enfrente de él, quedando frente a frente sólo que en asientos y mesas diferentes. Lentamente, la pelinegra se quito su cubrebocas dejando ver sus esponjosos labios con gloss color rosado.