Uno

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PHRASES

ᴅᴏɴᴅᴇ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ ʟᴇ ᴇsᴄʀɪʙᴇ ɴᴏᴛᴀs ᴀ ʟᴀʟɪsᴀ ᴘᴀʀᴀ ɪɴᴛᴇɴᴛᴀʀ ᴄᴏɴǫᴜɪsᴛᴀʀʟᴀ

ᴅᴏɴᴅᴇ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ ʟᴇ ᴇsᴄʀɪʙᴇ ɴᴏᴛᴀs ᴀ ʟᴀʟɪsᴀ ᴘᴀʀᴀ ɪɴᴛᴇɴᴛᴀʀ ᴄᴏɴǫᴜɪsᴛᴀʀʟᴀ

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❝ Te quiero besar tan lento, así como el Internet de mi casa ❞

♡J♡


La pelinegra estaba releyendo la pequeña nota que se había encontrado dentro de su casillero con una sonrisa.

Las notas le causaban gracia, ya eran casi tres meses desde que las encontraba todos los días dentro de su casillero. Y el chico que las mandaba si que tenia mucha imaginación.

De las que recuerda, tenían escritas frases como: "Me haces daño como el refresco" o"¿Crees en el amor a primera vista o vuelvo a pasar enfrente de ti?" O incluso "Ya aprendí a cocinar, cuando quieras te hago el delicioso :)"

Empezó a doblar cuidadosamente el pequeño papel y lo guardo dentro de la carcasa de su celular, acto seguido dio un gran suspiro y empezó a caminar hacia su aula correspondiente.

El azabache -que se encontraba escondido observando de lejos las tiernas expresiones de la chica- salió de su escondite.
Era muy tímido como para acercarse a la chica que le gusta. Así que, había optado por la forma más fácil para acercarse a ella -aunque ni siquiera supiera de su existencia- y esa era hacerle pequeñas notas, y ponerlas dentro del casillero de Lalisa todos los días.

Le gustaba ver las sonrisas que le sacaba con las pequeñas frases que le enviaba anónimamente.
Solo al final de la nota, escribía la letra inicial de su nombre.

Y aunque, por más que quisiera escribir su nombre completo para que la chica supiera quien era su admirador secreto, no era capaz de hacerlo. Por la misma razón que se había mencionado antes: su timidez.

.••..••..••..••..••..••..••..••..••..••..••..••..••.

Cuatro hermosas chicas se encontraban sentadas en una de las mesas más alejadas de la cafetería.

El cuarteto estaba hablando de temas comunes: ¿Cómo estaba la familia? ¿Habían pasado los exámenes? ¿Terminaron el proyecto de matemáticas?
Hasta qué la menor decidió abrir su boca, contando que nuevamente había recibido una nueva carta.

-¿Conocen a alguien que su nombre empeze con J? -preguntó mirando a sus amigas.

-¡Uffff! Claro que conozco a muchas personas, es más, si quieres los puedo nombrar -Rosé, quien hace unos momentos estaba entretenida con su comida, se fijo en la pelinegra y golpeando levemente su hombro aclaró su garganta para empezar a nombrar a los chicos -y chicas- que conocía.

❝ With You ❞ ˡⁱˢᵏᵒᵒᵏ ᵒⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora