S I R V I E N D O T E - K M I 4 2 0 ✓

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Alexia

El agua relajaba mis músculos todos tensos, cerré los ojos y los recuerdos de como aquellos hombres disparaban venían a mi cabeza

¿que fue todo eso que pasó?

Noté como mis dedos comenzaban a arrugarse y salí de aquella bañaera para envolverme en una bata de ceda violeta. Fui a mi cuarto y comencé a cambiarme con el pijama para después bajar a buscar un vaso de agua antes de dormir

Seguíamos en Colombia y al ser domingo, tanto yo como el señor Moretti nos encontrábamos en la casa, silenciosa como siempre

Me senté en la banqueta del desayunador tratando de borrar todos esos malos recuerdos de mi cabeza, ahora es medio fuerte pero espero que mañana solo sea una fea anécdota.

-seguis asustada?- la voz de Camilo hizo que miré hacia la puerta donde estaba el. Estaba en cuero, solo llevaba un pantalón gris como pijama

-si, tengo un poco de miedo- admití

-estás en mi casa, conmigo y nada te va a pasar- fue a la heladera y sacó una botella de agua

El se dió vuelta y se apoyó en la mesada mirándome a mi

-señor Moretti- lo llamé- usted estaba involucrado en todo lo que pasó en el boliche?

El negó

-por qué preguntas eso?- preguntó

-por qué en el baño ví como usted le pasaba una pistola a su hermana y como sus amigos disparaban- el tosió, creo que lo había descubierto

-mira Alexia estamos en un territorio peligroso, Colombia es uno de los países dónde cientos de personas mueren por culpa del narcotráfico, siempre que andes por acá tenés que defenderte- explicó

-y cómo saben usar armas?- pregunté

-mis padres fueron policías- respondió- yo soy un empresario, mañana te llevaria a mi empresa pero no tengo porque andar demostrandote a vos lo que soy, espero que no sigas preguntando nada más y te encargues de tu trabajo

El dejó la botella de agua en la mesada y desapareció volviendome a dejar sola entre toda aquella oscuridad y soledad

...

La alarma sonó indicando el comienzo de mi día laboral, me levanté de mi cama y me fui a ponerme el uniforme de trabajo para empezar con mis deberes

Mi mañana se pasó entre trapos, muebles y productos de limpieza

Lo último que hice fue ordenar la habitación del jefe, lo hice rápidamente y fui a preparar el almuerzo

Toda la paz se esfumó cuando por la puerta entró el señor Moretti y una chica rubia

-llevame un vino a mi oficina, tengo un trato que cerrar- me habló a mi pero sus ojos miraban fijamente a la rubia

-si señor-

Agarré un vino y se lo llevé

Esa rubia me miraba tan mal, con desprecio como si yo le hubiera hecho algo malo