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Alexia

-cuando voy a volver a la casa de papá?- preguntó Iván mientras tomaba la chocolatada

-no sé enano, ahora voy a ver si te pueden llevar- dije

-gracias Alex-

Salí de la cocina y fui a la oficina del señor Moretti y golpeé dos veces la puerta antes de entrar

-que pasa Alexia?- preguntó sin levantar la vista de su tablet

-querida hablar con usted, tengo que llevar a mi hermano a la casa de mi papá y...- su voz me interrumpió

-no Alexia, te dije que no podés salir de mi casa ahora anda y tráeme un café- me quedé parada

-no lo voy a hacer hasta que me hable bien- entonces golpeó la mesa y se levantó

-mira Alexia, acá el que manda soy yo y no te vengas a hacer la cocorita conmigo porque te va a ir mal, tu deber es servirme y nada mas- dijo caminando hacia mi

No le iba a tener miedo...

-ya sé que tengo que estar acá sirviendote las veinticuatro horas del día pero quiero que me hables bien Camilo, no cuesta nada solo es por respeto- el asintió

-hablamos después, déjame solo y no, no podés lavar a tu hermano ni el puede salir de acá-

Desilucionada salí de la oficina y fui a la cocina

-cuando vamos?- preguntó ilusionado el pequeño

-tengo que hacer cosas Ivo, cuando pueda te llevo pero mientras tanto podes jugar en la sala de juegos o en el patio- sonreí

-voy a la sala de juegos donde está la tele grande para ver películas- dijo feliz

Por mi lado, me quedé organizando todo lo desordenado mientras mi mente volaba

¿que me están ocultando? ¿por qué Camilo me tiene secuestrada en su casa? ¿de que no me estoy dando cuenta?

-Alexia, cómo andás querida?- me di vuelta y Amanda estaba entrando a la cocina

Camilo le había dado unas especies de vacaciones pero en realidad la estaba ocultando para que nada el pase en manos de los rusos

-hola Amanda, muy estresada- admití

Ella se acercó y me abrazó

-todo va a estar bien, Camilo es una persona muy rara y cerrada cuando quiere, seguro hace todo para protegerte- se separó de mí y acarició mi cara

-como sabe?- pregunté

-las viejitas sabemos todo querida, acordate de eso- camino hasta la alacena y sacó una taza

-necesito saber que pasa, estoy metida en algo que ni siquiera se lo que es- hablé

-si Camilo lo hace, es por algo. Confía en el-

Me dió dos tazas y me dió

-tomen un té tranquilos y charlen, capaz le sacas información-

Le hice caso y volví a la oficina

-podemos hablar?- pregunté

-sentate-

S I R V I E N D O T E - K M I 4 2 0 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora