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Alexia

Gemía al sentir como Camilo aumentaba la velocidad de su mano, mi clítoris estaba hinchado, mis pezones era succionados por la boca del morocho haciéndome volver loca. Arquee mi espalda cuando sentía mi orgasmo llegar

-te pensaste que te iba a dejar terminar tan rápido?- dijo con voz ronca

Su boca subió a mi cielo y comenzó a dejar marcas, bajó por mi clavícula y volvió a mis pechos. Levanté mi pelvis buscando atención cuando sentí como rozó con su miembro erecto

-no puedo más- dije agitada

El se estiró a la pequeñas mesa de luz y agarró un sobre plateado

-pones?- me lo estiró

Agarré un el sobre y me arrodillé enfrente de el, con mis manos abrí el paquete y me acerqué a su miembro para poner el preservativo

-subite- habló

Pasé una pierna a cada lado y me senté encima de el sin penetrarme, comencé a moverme en círculos sintiendo como su miembro tocaba mi clítoris haciendome sentir una sensación inexplicable

-Alexia- dijo ronco

Agarró su miembro y lo alineó con mi entrada, lentamente fui bajando hasta que  entró todo en mi, esperé unos minutos y comencé a moverme sola

Sus manos fueron a mi culo mientras su boca jugaba con mis pezones, el me ayudaba a acelerar los movientos, subía y bajaba encima de el

-Alexia- gemía, yo no daba más

Unos minutos después sentí como todo en mi se contraía, estaba a nada de mi orgasmo cuando otra vez lo hizo

Camilo se paró

-si lo vas a hacer, lo vas a hacer bien-

Quedé acostada y el encima mío, comenzó a penetrarme rápidamente, su mano derecha estaba en mi clítoris aumentando mi placer

Sus penetraciones eran rápidas y duras, era una especie de dolor placentero

hasta que pasó...

Exploté con un gran squirt, fue la primera vez que yo hice eso

El me miraba con una sonrisa mientras yo intentaba mantener mis ojos abiertos pero era imposible

Mi cuerpo se relajó enseguida

-tengo sed- dijo antes de bajar su cabeza a mi entre pierna y juntar cada resto de fluido que salió de mi cuerpo

Estaba extasiada, fua una sensación increíble

Después de descansar algunos minutos el me llevó al baño ya que no podía mantenerme parada por mi misma

Luego de un baño, y cambiar las sábanas por unas secas y limpias, nos acostamos a dormir

Sin duda que el sexo con Camilo era la octava maravilla del mundo, no me arrepentía de nada

S I R V I E N D O T E - K M I 4 2 0 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora