S I R V I E N D O T E - K M I 4 2 0 ✓

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Alexia

Cerré la carpeta donde tenía toda la información de algunas personas para seguridad y suspiré, mí cabeza no daba más

Hoy era jueves y tuve que ponerme al día con todos los quehaceres, me había tomado una semana para pasar con Camilo pero tuve que volver a la rutina

Estaba sola en mí departamento, había comparo un penthouse en la ciudad de Palermo y estaba realmente enamorada de este lugar

Miré la hora 02:36 debía descansar, justo cuando me paré de mí silla para irme a la habitación, una carpeta cayó al suelo dejando un desparramo de papeles

Los miré muy por arriba y eran sobre unas cosas que investigué de Camilo, si el lo hizo no se podía quejar cuando yo lo haga. Por suerte no tenía ningún antecedente ni nada que me perjudique. Terminé de juntar aquellas hojas y las acomodé otra vez en su lugar para esta vez si irme a dormir unas horas

....

El despertador sonaba indicando que eran las 6am, debía levantarme porque hoy había quedado con Camilo para ir a desayunar

Me metí a la ducha y al salir me puse un palazo negro junto a un top del mismo color, agarré un abrigo junto a mí cartera y maletín, una vez todo listo salí de mí piso

-a dónde la llevo?- preguntó mí chófer

-vamos a la mansión Moretti-

De distancia había al rededor de media hora que por suerte pasó rápido ya que no había mucho tránsito por las calles de la ciudad

Al llegar bajé y fui a tocar timbre, Aurora fue quien me abrió

-Alex- me abrazó

-hola hermosa, cómo estás?- me dejó pasar

Mientras que yo me ponía al día con ella, esperaba que Camilo baje porque el estaba terminando de prepararse

-buenos días mujeres hermosas- me di vuelta y estaba hermoso como siempre

Camilo me estaba enamorando cada vez más y me asustaba. Llevaba un traje negro a medida sin corbata como siempre, una camisa blanca y llevo su maletín

-está listas? primero llevamos a Aurora a la casa de una amiga y vamos- yo asentí

Salimos de la mansión y nos subimos al auto, la primera parada que hicimos fue para dejar a la menor y luego seguimos hasta una cafetería realmente hermosa, desde lejos se notaba lo costosa que era

Al entrar el olor a café inundó mis fosas nasales, podía acostumbrarme a este olor

-quiero hablar con vos- levanté mí mirada de la carte y miré a Camilo

-que pasa?- pregunté preocupada

-quiero que firmes los papeles que te doy para que mis propiedades pasen a ser tuyas, también mis autos y empresas-