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Alexia

Hoy era domingo y junto a la familia de Camilo íbamos a salir a pasear por las bellas calles de Italia, a lo primero me había negado ya que no quería ser una carga para ellos pero Aurora y Helena terminaron de convencerme

Con Camilo todo sigue bien, me trata mejor y todas las noches viene a mi habitación para tener una gran sesión de sexo a la que es imposible resistirse aunque quiera 

- ya estás?- mire hacia la puerta y estaba el morocho, llevaba ropa normal pero seguía siendo igual de atractivo

-si, ya bajo-

Agarré mi cartera y salí de la pieza para luego bajar al living dónde los morettis estaban a las risas esperandome, me hubiese gustado tener una familia así de unida, realmente les tenía envidia sana.

-a dónde vamos a ir?- preguntó Helena

-amor mío, te voy a llevar al mejor restaurante de toda Italia- dijo su marido con ese acento francés tan bello

Nos fuimos en dos camionetas y por supuesto la gente de seguridad yendo atrás de nosotros en todo momento.

-como la estás pasando?- preguntó Camilo mientras acariciaba mí muslo desnudo debido al vestido que llevaba

-muy bien- respondí con una sonrisa

Estaba en lo cierto, esta vez fue realmente hermoso venir a Italia y no solo por el avance con Camilo sinó también porque pude disfrutar bien de este hermoso país sin apuros. Recorrí y me llevé recuerdos de cada pequeña ciudad Italiana, realmente hermoso

El asintió satisfecho

-Alexia cuando lleguemos a Argentina vas a tener que ir a tu ginecólogo, vas a pedir las pastillas o algún método anticonceptivo para usar- habló firme

-por qué no te haces vos la vasectomía y listo, por qué yo tengo que arruinar todo mí organismo y vos no podes hacerte una simple operación- lo miré mal

-porque en un futuro quiero tener hijos, ahora ni en pedo pero más adelante si, quiero planearlos y no que lleguen por sorpresa-

Después de eso nadie dijo nada más, llegamos al restaurante y bajamos. Cuando lo vi quedé realmente enamorada del lugar, todo tenía un estilo antiguo pero a la vez hermoso y le daba una estética maravillosa

Entramos y nos acompañaron a una mesa para cinco, Camilo se sentó a mí lado y enfrente sus padres, Aurora en la punta

....

Llegamos realmente agotados, estuvimos caminando y cerramos el día con una bella cena en la playa, amaba ésta vida

Ahora me encontraba en la bañera, estaba relajándome y tomandome un tiempo para mí, cerré los ojos disfrutando hasta que la puerta abriéndose sola hizo que me sobresalte

-te puedo hacer compañía?- asentí

Camilo se quitó la bata quedando desnudo al igual que yo, puso el primer pie y se posó atrás mío para después sentarse

Quede entre sus piernas, podría servir su miembro en mí espalda pero no estaba erecto, estábamos en un momento de relajación

-sos tan hermosa- besó mí clavícula

Masajeó mí espalda y se encargó de enjabonar mí cuerpo, nada sin segundas intenciones y creo que eso fue lo mejor

S I R V I E N D O T E - K M I 4 2 0 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora