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Alexia

Cómo todos los días desde que comencé a trabajar me encontraba en la cocina preparando el desayuno para el señor Moretti

Desde la última vez que hablé con Camilo, no intercambiamos más una palabra, ni siquiera me decía "gracias"

Dejo todo en la mesa para cuando se digne a aparecer y vuelvo para dejar todo limpio

-buen día- una voz femenina a mis espaldas hizo que me dé vuelta

-hola, en que puedo ayudarla?- pregunté

-sabes dónde está el pelotudo con barba de chivo que tengo como hermano?- la miré sin entender

-sos nueva- se rió- soy Aurora y soy la hermana de Camilo, sabes dónde lo puedo encontrar?

-si, el se encuentra en su habitación- ella asintió y se fue

¿Cómo es que Camilo y Aurora salieron del mismo útero si son totalmente diferentes?

Dejé la visita de aquella morocha de lado y seguí con mi trabajo

...

Mi día era realmente aburrido, si mi vida no era interesante, ahora me dan ganas de acariciarme las venas con una navaja

-Alexia, prepara una cena formal que tengo una invitada muy especial- Camilo entró a la cocina con su mirada puesta en su celular

-cuantas personas son?- pregunté para saber cuánto cocinar

-somos seis personas, y contá al personal aunque no con en el salón principal- asentí

A veces podía ser una persona muy clasista y mala aunque creo el solo es un incembeg frágil

-está bien-

El se fue y yo puse manos a la obra

Cerca de tres horas después el timbre de la casa sonó haciendo que yo vaya a abrir

-hola hermosa- dijo una morocha- espero que no seas la que le chupa la pi....-

-Juliana- Moretti habló- ella es Alexia, mi sirvienta

Odiaba que diga "sirvienta"

-ah- me miró a mi- hola soy Juliana, la reina y mejor amiga de este imbécil

Ahogué una risa

-hola hermosa- un morocho agarró mi mano y la besó- soy Mateo Palacios y estoy a tus órdenes

-ella es solo una empleada, mereces más- mi jefe no podía ser tan odioso

-linda, no escuches a estos pajeros, no la ponen ni en remojo- intervino Juliana

Esta gente parecía de dieciocho años, no de veinticinco

Todos entraron y yo comencé a servirles a todos, Mateo no paraba de tírame halagos mientras que Camilo lo miraba mal haciendo que todo se sienta tenso

-si no necesitan nada me retiro- hablé

-Alexia, vamos a hablar- Camilo me agarró de la cintura y me llevó al patio

El me miró de arriba a bajo y su mano fue a mi escote haciendo que yo reaccione rápido y le pegue una cachetada

-usted no es nadie para tocarme- hablé firme

-solo quiero abrocharte eso para que no parezcas una regalada para Mateo- levanté mi mano para pegarle otra vez pero el fue más rápido y agarró de mis manos para pegarme contra el vidrio de la puerta

Su respiración estaba cerca de mi oreja

-soy tu jefe y haces lo que yo digo. Me volves a levantar la mano y te hago la vida imposible- su rodilla fue a mi entrepierna haciendo que mi respiración se corte

-dejame, quiero salir- comencé a moverme pero solo gané que el me agarre más fuerte

-si no querés terminar en la calle te abrochas ese uniforme- dijo firme

-pero si usted me da un uniforme chico, no me entra- dije enojada

-qualcos'altro ti entrerà se continuerai con quell'atteggiamento ribelle- no entendí nada pero creo que me dijo algo lindo- cuando estés a sola conmigo usas este uniforme pero cuando haya gente te quiero como una monja

Me soltó y se fue con sus amigos mientras los latidos de mi corazon se calmaban

Tenerlo cerca era malo para mi

S I R V I E N D O T E - K M I 4 2 0 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora