Me levante y me di cuenta de que mi madre estaba despierta, me pareció muy raro la verdad, no solía levantarse tan pronto a no ser que tuviera algo de médicos o tuviera que ir a algún sitio en especial y tuviera que estar allí a primerísima hora. Fui a desayunar, la di un beso de buenos días porque estaba en la cocina y cuando me estaba vistiendo vino y me dijo que tenía que darme prisa hoy cuando saliera del instituto que me tenían que decir una cosa ella y mi padrastro.
Iba de camino a casa de María y no podía quitarme de la cabeza lo que me había dicho mi madre antes de irme:
(Hoy cuando salgas del instituto date prisa que te tenemos que decir una cosa Hugo y yo)
¿Qué sería? ¿Habré hecho algo? No, que yo recuerde no me he portado mal ni he contestado ni nada por el estilo. ¿La habrán llamado del instituto para decirla que he hecho algo? Tampoco puede ser, no me han puesto ningún parte ni me han dado aviso de que parara, no creo que sea. ¿Y si me querían desapuntar de baile? No, no creo que sea eso, para eso no se levantaría tan pronto…
Bueno, llegué a casa de María y nos fuimos al instituto y se lo dije a María:
- María… Después de clase nos tenemos que dar prisa que mi madre me ha dicho que no puedo tardar que Hugo y ella me tienen que decir una cosa importante.
- Vale, ¿pero no te han dicho de que es?
- No… mi madre lo único que me ha dicho es que me dé prisa que es importante y no sé a qué se puede referir.
- Bueno, tú tranquila que seguro que es una tontería ya sabes que los padres son así de exagerados.
- Ya… eso espero jajajaja (Me reía pero en el fondo no terminaba de estar convencida)
Cuando salimos de clase, íbamos casi corriendo, yo quería saber qué era eso tan importante que me tenían que decir Hugo y mi madre (Hugo por si no os lo he dicho, era el novio de mi madre, era majo lo que pasa que a veces se pasaba de gracioso, pero era buena persona) y María la pobre iba que no sabía que decirme, llegué a casa y tenía la comida puesta, comimos los tres juntos y no dijeron nada, María me estaba atosigando a mensajes preguntándome que qué era lo que me tenían que decir, la pobre estaría hasta asustada.
Terminamos de comer y recogí la mesa con mi madre, recogimos la cocina y cuando terminamos la pregunte:
- Mama, ¿qué era eso que me teníais que decir?- Pregunte preocupada
- No es nada malo.- Me dijo mi madre.- Espera un momento y ahora te lo decimos.
- Vale.- La conteste con cara de preocupación, yo no terminaba de creerme que no fuera nada malo.
Fuimos al salón y ahí estaba Hugo, sentado en el sofá como si nada viendo una serie que nos encantaba, pero a mí me seguían sin dar explicaciones, yo pensaba que me estaban tomando el pelo y me enfade:
- ¿Me vais a decir qué era eso tan importante que he venido casi corriendo? – Pregunte cabreada
- Espérate un momento Aci.- Me dijo Hugo muy relajado.
- Es que no entiendo qué sentido tiene todo esto, la verdad. Me decís que venga corriendo casi y ahora no me contáis lo que me teníais que contar. – Dije entre gritos.
- Aci, relájate por favor, estamos buscando la manera más adecuada de decírtelo.- Dijo mi madre.
- ¿Pero tan raro, malo o importante es lo que me tenéis que decir? – Dije calmándome.
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¿Qué más queda esperar?
Roman d'amourHay una clase de problemas que se pueden solucionar, pero hay algunos que no y cuando no sabes como reaccionar... ¿Qué querrás hacer? ¿Cómo lo harás? Supongo que lo que queda es acostumbrarse a las situaciones que la vida te presenta pero no siempre...