MI REINA

2

Emma

Me bajo de la camioneta pongo seguro y camino hasta la entrada del antro, cuando llego me encuentro a un tipo de traje negro quien me detiene mi caminar. 

-Tiene entrada- dice y saco la entrada de mi bolso, se lo entrego y el asiente con la cabeza- que se divierta- habla a la ves que me abre la entrada de este.

-Gracias- camino y me adentro, lo primero que ven mis ojos al entrar es al montón de personas bailando en el centro de todo esto, la música esta a todo volumen.

De la nada escucho como me llaman giro mi rostro encontrándome con mis amigos sentados en una mesa arrinconada, camino hasta ellos con una sonrisa y cuando llego me percato que hay un chico alado de Fer quien se encuentra muy cariñosa con el. 

-¡Pero que belleza de mujer!- habla Max haciendo que me sonroje y le regalo una sonrisa.

-Jaja... gracias- me siento a un lado de Max con Fer y el otro chico frente de mi.

-Em te presento a Erik el es...- duda un poco en lo que va a decir pero el chico la interrumpe. 

-Su novio- dice y veo como Fer abre los ojos como platos de la sorpresa quito mi vista de Erik y miro a Fer quien todavía no se cree lo que el dijo. 

-No sabia que tenias novio- le digo aguantando una risa al igual que los otros dos hombres que nos acompañan.

-Ni yo...- Max y yo nos miramos y nos soltamos a reír, veo como Erik solo sonríe y toma la mano de Fer para dejarle un beso en esta y ella se sonroja. 

-Bueno pues a disfrutar que para eso venimos- habla Max quien se levanta de donde esta y me mira para luego sonreír me- oh bella dama!... me concede esta pieza- dice haciendo una reverencia y me rio por su dramatismo.

-Encantada- digo poniéndome de pie y hago la misma reverencia que el, ambos reímos y caminamos hasta la pista donde nos ponemos en medio de toda la gente y bailamos mientras la canción se escucha a todo volumen por todas partes.

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Dante

Horas atrás

-Dime donde tienes mi dinero- pregunto al idiota que tengo amarrado a una silla frente a mi.

-Yo no tengo tu maldito dinero- habla y sonrió con malicia. 

-Sabes lo que le hago a los imbéciles que tratan de verme la cara- veo como traga saliva y camino hasta una mesa donde tengo mis armas de tortura.

Tomo dos navajas en mi mano y camino hasta donde esta el, quien me mira con miedo, tomo una silla para sentarme frente a el y lo miro sin ninguna expresión en el rostro. 

-Te preguntare una ves mas- digo jugando con las navajas en mis manos- donde esta mi dinero- el me mira con odio para luego escupirme en la cara.

Saco una servilleta de mi pantalón y me limpio los gérmenes de este imbécil, sonrió y sin pensarlo dos veces le entierro las dos navajas en cada pierna, solo escucho como grita del dolor.

-AH... MALDITO!- entierro mas las navajas en su piel a la ves que giro de estas y hago que grite mas del dolor.

-¡DIME DONDE ESTA MI DINERO!- grito y este niega con la cabeza- si me dices quizás salgas vivo de aquí- miento y este me ve con cara de asombro- tienes cinco segundos para aceptar mi oferta- veo como agacha la cabeza y asiente después de unos.

-Es... esta bien... ah!- dice con voz entrecortada por el dolor de sus piernas desangrándose- esta enterrado en la azotea de la cabaña vieja- sonrió victorioso para levantarme de la silla y caminar hasta la mesa para agarrar una de mis armas.