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Emma

-¡Mmjum!- chillo mientras me aferro a los hombros de Dante mordiendo mi labio inferior.

-Carajo- susurra y levanta su rostro y me mira directamente a los ojos.

Me encanta ver esta parte de el, con su ceño un poco fruncido, su cabello negro mojado cayendo sobre su hermoso rostro, sus labios levemente entre abiertos mientas por estos salen uno que otro suspiro y maldición.

Tiro mi cabeza así atrás pegándome al azulejo de la ducha al sentir una profunda embestida de parte de el.

-¡AAH!- grito y por mi rostro comienzan a salir una que otra lágrima mezclándose son el agua de la ducha que cae sobre nosotros.

Me aferro mas a su cuello enterrando mis uña en su espalda desnuda, Dante me toma mas fuerte de los muslos de donde me tiene cargada mientras entra y sale de mi, arqueo mi espalda cada vez que lo siento mas profundo.

-Aah... S-sii... ¡Dantee! ¡Ooh!- gimo en un grito cuando ambos llegamos a nuestro orgasmo.

-Mierda- dice en un susurro dejando caer su cabeza en mi pecho mientras aferra mas sus manos en mis piernas para no dejarme caer.

-Seis...- digo acariciando su cuello con mis manos mientras trato de regular mi respiración.

Lo escucho reir mientras deja besos en mi cuello -Es muy poco- sonrió y niego con la cabeza.

-Creo que a sido suficiente por esta vez, no crees?- dejo un pico en sus labios mientras hago que me baje y trato de mantenerme de pié ya que las piernas me tiemblan al mil.

-No, ya lo dije una vez, por mi que sean las veces que sean necesarias- dice dejando un beso en mi frente- total... nunca tengo suficiente de ti.

Niego con la cabeza mientras sonrió mirándolo, me pongo de puntitas y dejo un beso en sus labios para luego con las piernas como gelatina salir de la ducha y secarme.

(....)

-Al fin terminaron- escucho decir a Fer mientras termino de bajar el último escalón junto a Dante- creí que nunca acabarían, desde la mañana no se dejan de escuchar los...- abro los ojos como platos y la interrumpo.

-¡Fernanda!- la llamo y esta rueda los ojos.

-Que!... desde que desperté solo se escuchan tus mil y un gritos- se queja y yo quiero que la tierra me trage- seguro que no la estabas matando?, por que de verdad que parecía que si.

-Tierra tragame...- susurro escondiendo mi rostro en el pecho de Dante quien solo ríe y me abraza atrallendome a el.

-Eso no es nada a comparación de los gritos de anoche...- dice Mateo saliendo por la puerta de la cocina mientras come una manzana.

-Osea!... que si no hubiera estado hasta la madre de ebria no hubiera podido dormir?- grita Fer sorprendida mientras se levanta del sillón.

-Exactamente- ruedo los ojos y creo que mi cara no debe de estar nada más que roja.

-Quieren callarse- habla Dante- que envidien mi vida sexual activa con Emma no es mi problema, así que si nos permiten iremos a desayunar- toma de mi mano y comenzamos a caminar hasta el comedor pero Dante para y se gira mirando a Mateo- por cierto, quiero hablar contigos más tarde en mi oficina- sin mas retoma su caminar llevandome con el.

-Dios...- susurro pasando una de mis manos por mi rostro tocando mis mejillas.

-Tranquila, ya se les olvidará- dice Dante con una sonrisa mientras me ayuda acomodarme en la silla para luego sentarse el.

MI REINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora