Dante
-Si- digo firme.
-No y punto- dice Emma quien se quita sus zapatos y se deja caer en la cama.
-He dicho que si, cariño no quiero que cuando estemos casados no podamos estar mucho tiempo juntos por eso- digo y ella me mira alzando una ceja- si, ya se que yo también, pero a comparación tuya yo soy el jefe y se hace lo que yo diga- ella rueda los ojos y niega con la cabeza.
-No, he dicho que no- dice sentándose en la cama cruzándose de brazos.
-Por lo menos piénsalo un poco si?- me quito la camisa quedando solo con mis pantalones y me hacerco junto a Emma.
Ella suspira y asiente- lo pensare pero si yo sigo firme con mi decisión no quiero que te metas, de acuerdo?- dice mirándome y asiento.
-Bien- digo y dejo caer mi cabeza en sus piernas y cierro mis ojos soltando un suspiro.
El asunto aquí entre esta dama y yo es que le he pedido que renuncie a su trabajo, pero claro se puso como loca a decirme que nunca dejaría su trabajo aunque fuera el fin del mundo.
Hace una semana que regresamos a la mansión y Emma tiene que entrar a trabajar dentro de cinco días y no estoy de acuerdo. Se vienen los preparativos de la boda y si ella trabaja presiento que no tendrá el tiempo suficiente para prepararlo, claro que también se contratara a alguien para que ayude en esto aparte de mi madre y mi hermana. Pero yo quiero que sea Emma quién organice todo, se supone que las bodas devén de ser un día especial para una mujer.
Pero he hablado con Emma y no quiere renunciar a su trabajo que por que con que va a vivir y que no se que, le he dicho tantas veces que no se preocupe por eso que para eso trabajo y tengo dinero de sobra pero se niega.
-Sabes ahora que lo pienso un poco bien no es que no quiera- dice haciendo caricias entre mis cabellos enredando sus dedos en el- creo que en realidad no quiero estar sin hacer nada, soy una persona que todo el tiempo quiere hacer algo en el día y siento que si dejo de trabajar me sentiré tan inútil aquí en la mansión- habla con voz apagada, abro mis ojos y la miro, tiene la mirada perdida por el balcón del cuarto.
Suspiro y me paro de la cama para caminar hasta el otro lado, tomo a Emma de los brazos y la cargo haciendo que enrolle sus piernas en mi cintura y me siento en la orilla de la cama con ella ahorcadas de mi.
-Cariño mírame- le digo tomándola por la barbilla y ella me mira- no quiero que te sientas así, se que tu trabajo es un lugar en el cuál tu te distraes y lo se por que yo también lo hago- ella me regala una sonrisa de lado y yo beso su frente- pero nos vamos a casar y no quiero que estemos juntos pero lejos. Para que me entiendas, no quiero que cuando tengamos que hacer algo o quiera que salgamos de viaje o cualquier cosa me digas que no puedes por que tienes trabajo, te lo dije ayer si es por dinero no te preocupes tenemos hasta de sobra y digo tenemos por que también es tuyo- ella sonríe un poco- pero si es por que no te quieres sentir inútil como dices tu, pues podrías ayudarme con mi trabajo en los hoteles, restaurantes, las tiendas de ropa o cualquier otra cosa que tu quieras para que así no te sientas "inútil"- digo haciendo comillas con mis dedos en la última palabra, ella rie y me da un beso corto.
-Bueno, pues si es así... quizás deje mi trabajo y te ayude con eso- asintiendo y le doy otro beso.
-Pues por mi no hay ningún problema- le susurro y la toma por las caderas pegandola a mi.
Pongo una de mis manos en su pierna y la voy subiendo por debajo del vestido de flores que tiene Emma puesto hasta llegan hasta su cadera dejando ver sus bragas blancas. Subo mi mirada hasta ella quien tiene los ojos cerrados con su cabeza hecha un poco hacía atrás, esta disfrutando de mi tacto, sonrió y sigo con lo mio pero sin dejar de ver su rostro.

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MI REINA
ספרות נוערDante Lombardi, el rey, el mafioso de italia más temido, conocido como "el diablo italiano", se le conoce por matar y torturar a las personas sin ninguna pisca de sentimiento, el no cree en cosas del amor a primera vista ni nada de esas cosas, no ti...