Ashton Muller - No soy un príncipe.

Capítulo 3 - La cague.

Sabía exactamente a quién se refería. ¿Acaso todos habían conspirado contra mí para molestarme este día? 

- Hola Jason - mire a mi hermana - vete ya - ella se quejo y se fue diciendo groserías a lo bajo. 

- ¿Así que Ashton eh? - me sonrio burlon - ¿cuando pensabas decirmelo? - 

- Para ser sincero, nunca - él negó mientras reía. 

- ¡Ashton déjalo pasar! - mi madre se acercó casi corriendo - pasa querido. ¿Quieres algo de beber? ¿Ya almorzaste? - ni a mi me trata tan bien. 

- Estoy bien señora gracias - sonrió incómodo perdiéndose de mi vista. 

- Si no viniste aquí por la comida, ¿para que viniste? - me acerque a Jason y lo mire impaciente. 

- Kathryn nos invitó a su casa. A toda la clase - respondió, miro a mi madre y ella asintió con entusiasmo.  

- Tienes que ir - dijo mi madre poniendo sus manos en su cadera. 

- No quiero ir - negué rotundamente cruzandome de brazos. Lo unico que quiero es encerrarme en mi habitacion y disfrutar de la soledad. 

- Te hará bien salir un poco. Ve a la casa de tu amiga - siguió insistiendo mi madre.

- No es mi amiga. Ni siquiera la conozco - interpele tratando de zafar de la situación. 

- No me importa. Iras y punto - claramente no funcionó. Mi madre dio la última palabra y nos arrastró a Jason a mi afuera de la casa - que se diviertan chicos - cerró la puerta y suspire cansado. 

- No estoy feliz con esto - murmuré dándome la vuelta. 

- Es por aquí - me indico mi compañero apuntando hacia el lado contrario. 

- No iré a la casa de nadie, me voy a la biblioteca - antes de seguir caminando sentí un tirón del buzo. 

- Vamos. Será divertido - Jason me tomo del abrigo y me llevó a la fuerza por el camino. 

- Suéltame - intente detenerlo pero él rápidamente me tomó de la cintura y me alzó sobre su hombro como un costal de papas - Te odio - no me esforzaría por luchar, era obvio que Jason era más fuerte que yo. 

- Me lo agradecerás algún día - no se cuanto tiempo me cargó sobre su hombro pero lo que si se es que llegamos a una casa blanca y grande y Jason me soltó. 

- ¡Jason! - un chico rubio con una camiseta deportiva venía hacia nosotros con un vaso rojo de plástico. 

- ¡Mike! - ambos se saludaron y yo rodé los ojos. 

- Bien. Ya vinimos, ya vimos, ya vamos - gire sobre mi eje pero Jason tomó mi capucha evitando que huyera. 

- ¿Quien es tu amigo? - pregunto el rubio. 

- Es Ashton. Lo conocí hoy. Es un amargado - susurro esto último y yo me crucé de brazos. Jason me llevó hacia el interior de la casa donde todos sostenían esos vasos rojos y charlaban entre ellos. 

Me dejó por mi cuenta mientras iba a saludar a otras personas que yo ignore. Mire la puerta de entrada y no dude en acercarme. 

- ¿Ashton verdad? - otra vez no. Déjenme ir. A mi lado había una chica rubia, ojos azules y pecas - Soy Amanda - me acercó un vaso rojo que contenía un líquido transparente. Yo lo mire con asco sin siquiera tomarlo. 

- No quiero esa porqueria - 

- Esta bien, no a todos les gusta el agua - ella rió - ¿creíste que era vodka? - 

- De hecho si - mire el vaso. 

- Somos menores de edad Ashton. No podemos beber alcohol - por primera vez en mi vida escuchaba a alguien hablar con decencia acerca de la edad y el alcohol. Aun así dije: 

- Creí que eran ese tipo de persona que bebía todo tipo de cosas y no les importaba lo demás - 

- No, claro que no. Bueno, al menos no yo - me guiño un ojo antes de irse. ¿A qué se refería con eso último? 

- Ven - Jason apareció de la nada y me tiró del brazo - ellos son Ben y Jin - mire a los nombrados y ambos tenían los ojos rasgados como Jason. Era claro que los tres eran coreanos, los salude para luego mirar a Jason para que él hablara - él es Ashton, no habla mucho - 

- Jason nos dijo un poco sobre ti - dijo Ben. Yo mire a mi compañero. 

- ¿Qué les dijiste? Tu no sabes nada de mi - arquee las cejas. Ben y Jin lo miraban también y Jason empezó a ponerse nervioso.

- Les dije lo que averigue de ti. Que eres un gruñón y que siempre te quejas de todo - esa fue la gota que derramó el vaso. Me libere bruscamente de su agarre y mire a los otros dos. Me despedí con brusquedad y salí enojado - hay la cague. ¡Ashton espera! - 

Ignore su llamado aunque por el ruido de la fiesta no escuchaba con claridad. Cerré la puerta con fuerza y Jason me siguió. No iba a voltear, tengo sentimientos aunque parezca que tengo corazon de hielo, eso de verdad me enojo mucho y lo peor es que había hablado mal de mi justo cuando creí que nos estábamos empezando a caer bien. No soy el mejor haciendo amigos y mis actitudes son terribles. Han hablado mal de mi muchas veces, pero jamás me lo habían dicho en la cara.

- ¡Ashton espera! ¡No te vayas! Lo siento si? - escuche como corrio hacia mi y seguía disculpándose - oye - me tomó del brazo pero yo lo esquive. 

- Mira. La gente siempre está criticandome, así que el hecho de que hayas hablado mal de mi no me sorprende. Lo que me enoja es que empezabas a agradarme y crei que yo a ti - 

- Si me agradas. Mira, eso no fue lo que les dije. Solo se me escapó, es que parecías enojado conmigo por haberte llevado y solo explote - me miraba arrepentido pero yo me mantuve firme. 

- No me importa - me fuí a paso firme y con las manos en los bolsillos de mi chaqueta. 

- Carajo -