Clase de manualidades. Estaba dividida en dos grupos; los que dibujaban o pintaban, y los que hacían manualidades de cerámica o arte con plastilina. Yo pertenecía a los que dibujaban al igual que Jason.
La profesora siempre nos dejaba ser libres con lo que hacíamos y no éramos forzados a elegir solo un grupo. Su lema era: Se libre y deja que tu espíritu vuele con tu imaginación. Era cursi y literalmente había un cartel con esa frase contra la pared.
Había empezado a dibujar al diablo, pero en dos géneros diferentes, el hombre llevaba unas alas gigantes de tonos rojos y negros, con cuernos de Maléfica y una sonrisa macabra, estaba posicionado en una pose comprometedora. Mientras que la mujer era más fina y delicada como una bomba, llevaba un vestido negro y rojo ajustado con alas más pequeñas y cuernos diferentes, sostenía un cetro y estaba sentada sobre su trono.
Ambos se veían poderosos y majestuosos.
- Oye que buen dibujo - Jason asomó su cabeza por delante de mí.
- Gracias - yo asomé mi vista por el suyo y vi a un dibujo de un chico que se dividía en dos partes. El lado izquierdo estaba en blanco, negro y gris, mostrando a un chico serio y cansado. Y del lado derecho todo lo contrario, colores, tonos diferentes y a un chico más alegre. Estaba increíble.
- El tuyo tambien esta increible - dije con toda honestidad. Jason miró ambos dibujos y dijo:
- El tuyo me gusto más -
- A mi me gusta más el tuyo. Creo que refleja los dos lados de la adolescencia -
- ¡Muy bien alumnos! - anunció la profesora llamando la atención - Hoy haremos algo diferente. Quiero que busquen un compañero y hagan un trabajo juntos. Pueden usar los materiales y colores que desean, ustedes elegirán el dibujo. Manos a la obra -
Dicho esto todos empezaron a emparejarse y Jason abrazo mi brazo y me sonrió mirándome a los ojos dulcemente, me sonrojé y me puse nervioso.
- ¿Estamos juntos? - yo asentí y de inmediato empezó a contar todas las ideas que tenía; yo solo asentía diciendo sí a todas las opciones - Tienes que elegir una Ashton - yo me quedé pensativo repasando las opciones: un bosque mágico con todos los seres mágicos imaginables; un graffiti con dibujos extravagantes; un rey poderoso; o un templo de la antigua China.
- Yo... no lo se. Todas parecen buenas opciones - dije perdido e intentando colaborar - ¿Tu cual quieres? Dime - Jason tampoco supo cuál elegir. Hicimos un sorteo y terminó saliendo el templo de la antigua China.
- Muy bien, tu dibujas las flores, los árboles y este lago de enfrente - indico con el dedo los espacios en donde iba cada cosa -y yo la estructura del templo y el puente. Luego ambos lo pintamos a lapiz -
- Muy bien - asentí y mientras él empezaba la estructura yo recogía los colores guiándome por mi imaginación. De vez en cuando le preguntaba a Jason mientras revolvía todos los colores y materiales.
- ¿Tienes sacapuntas? - preguntó mi amigo revolviendo mis cosas.
- Creo que sí - respondí no muy convencido. 10 minutos después me llamó.
- Ya acabe - trote hasta mi asiento y quede impresionado con el avance.
- Esta increíble - susurré. Tomé mi lápiz y empecé a trazar flores silvestres, árboles grandes, y dejando espacio para lo que sería el lago.
Empezamos a pintar y en menos de 20 minutos nuestro dibujo quedo listo. La profesora nos felicitó por ello y el resto de la hora solo charlabamos mientras esperábamos que finalizara la clase. Cuando terminó Jason me preguntó si podía comer conmigo, le dije que sí sin pensarlo dos veces. Me aclaró que sus padres trabajaban hasta tarde hoy y no quería comer solo. Mi madre estuvo de acuerdo y nos fuimos juntos para su casa.
- Siéntete como en casa - se quitó los zapatos y me indico que lo hiciera también, aclarandome que era para no traer la suciedad de la calle adentro la de casa. Yo seguí sus órdenes sin rechistar.
- Tu casa es muy bonita - miraba a mi alrededor intentando no romper o tirar nada con mi mochila detrás.
- Ya habías venido aquí antes, cuando me trajiste después de la fiesta - Jason se adentro a la cocina y yo lo seguí.
- No había tenido tiempo de contemplar la casa, era de noche y solo pase un momento - apoyé mis codos en la mesada de la cocina mientras veía como mi amigo sacaba cosas del refrigerador.
Jason dijo que había sobrado Sushi y yo accedi plenamente. Hablamos sobre nuestras vidas, nuestro futuro y nuestros planes en el. Jason no estaba muy seguro de lo que quería hacer, y la verdad yo tampoco. Dejamos el tema y al terminar de comer ayude a Jason con los platos en contra de su voluntad.
- Espera que iré a cambiarme - me avisó y yo aproveche para recorrer la casa sin tocar nada, lo último que quería era romper algo.
De pronto encontré una foto donde había un niño de 3 detrás con una mochila amarilla y azul y una sonrisa, detrás de él parecía verse una escuela. Supuse que el niño era Jason en su primer día de escuela y me pareció adorable. Junto a él había una secuencia con cuatro fotos más; en la segunda Jason era un poquito más grande, de unos 6 años, sostenía una mochila diferente y tambien tenia una sonrisa en su rostro; la tercera Jason tendría 12 años y al igual que las otras dos estaba de espalda en una escuela; la tercera era diferente, Jason portaba un uniforme de taekwondo con un cinturón amarillo alrededor y un cartel de tela negro y rojo que decía TAEKWONDO. La última era él con su familia en un hermoso jardín o plaza con flores rosas y hermoso cielo azul.
- ¿Ashton donde estas? - gire mi cabeza y volví al living. Me quede mutilado al ver cómo estaba vestido Jason:
Olía a canela.
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Ashton Muller - No soy un príncipe.
Non-FictionSi alguien busca un príncipe, aquí no es. Si buscas un cuento de hadas, no es el lugar. Bienvenido a la historia de Ashton Muller.