Baby let me love you

Maldito King

Dong Min se encontraba en el avión camino a Seúl, solo serian dos horas de vuelo así que decidió recostarse en su asiento y cerrar sus ojos. Rasco su brazo derecho y se quejo al recordar el tatuaje que se había hecho hacia apenas una semana. Lee era fan de los tatuajes, tenia una manga completa en su brazo izquierdo, una calavera en su muslo derecho, todo su cuello estaba cubierto por tatuajes tribales, también llevaba un águila en el pecho y recientemente se había tatuado ''Joe'' en el brazo derecho. Llevaba también un tatuaje oculto debajo del abdomen, casi llegando a su zona intima, se trataba de una pequeña palabra que solo podía leerse a centímetros de él ''Lucky''. Pocos lo habían visto. Según él solo las ''afortunadas'' podían ver dicho tatuaje. Estaba de mas aclarar que era muy estricto en sus citas y solo pocas mujeres llegaron a estar entre sus piernas. Dong Min se declaraba 100% heterosexual.

El pelinegro tenia unos increíbles ojos azules que podía llevar al cielo a quien lo mirara, pero quedaba en segundo plano frente a su gran soberbia. Era guapo y lo sabia perfectamente, su ego era tan grande que la gente terminaba alejándose de él una vez que lo conocían.

-No deberías rascarte, harás que se infecte-

Dong Min levanto la vista y vio a su compañero de vuelo sentarse a su lado con una gran sonrisa, se rasco por ultima vez y volvió a cerrar sus ojos. -No pedí tu opinión- dijo seriamente acomodándose en el asiento y apoyando sus brazos en los apoyabrazos.

-Vaya humor- dijo el chico a su lado y se rio tomando un sorbo de agua que la azafata había dejado.

-No hablo con extraños- respondió Dong Min de mala manera.

-Soy Moon Bin- dijo extendiendo su mano para chocarla, pero la del contrario nunca llego.

Moon Bin era de las personas mas maravillosas que la tierra podría tener, no solo ayudaba a sus compañeros de entrenamiento, si no que también lo hacia con desconocidos.

Sus ojos color miel demostraban una fuerte empatía y un gran Corazón, incluso en momentos difíciles, el rubio sonreía demostrando autoestima y depositando confianza.

Cuando se sentó en su asiento y vio al chico en shorts y musculosa rascarse, recordó su primer tatuaje y lo mal que le hizo tocarlo en los primeros días. Moon Bin también llevaba tatuajes en su cuerpo.

Tenia una manga de tigre en el brazo derecho, una manga tribal en el izquierdo, en su pierna izquierda llevaba una calavera con una serpiente envolviéndose por los agujeros y en toda su espalda tenia un ángel envuelto en sus alas y con algunas plumas cayéndose.

Su musculosa negra y su short rojo dejaban ver los primeros tatuajes, observo como el pelinegro lo miro por un momento y luego volvió a cerrar sus ojos.

Moon Bin había viajado a Tokio para visitar la tumba de su hermana, se encontraba allí ya que ellos vivían en dicho lugar, hasta hace cuatro años cuando ella falleció y decidieron mudarse a Seúl.

-Señores pasajeros, por favor abrochen sus cinturones. El avión esta por despegar-

Anuncio la azafata por altavoz. Moon abrocho su cinturón y al ver que su compañero aun mantenía sus ojos cerrados le toco el brazo para despertarlo.

- Oye, el avión esta por despegar.-

El pelinegro se había dormido ya que no respondía, Moon Bin se acerco y abrocho su cinturón con cuidado evitando despertarlo.

-¿Que crees que haces?- Dijo Dong Min mirándolo fijo al verlo a centímetros de su rostro.

-El avión esta por despegar y no tenias el cinturón- respondió acomodándose en su lugar.