Moon Bin 24 años. Ganador regional de MMA en Seúl. Buen amigo, buen hijo.. Con un enorme corazón.
Dong Min 23 años. Ganador regional de MMA en Tokio. Ególatra, arrogante. Mejor que nadie ante sus ojos.
¿Qué pasara cuando sus destinos se crucen en l...
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Moon Bin era el campeón regional de MMA en Seúl. Hacia ya 4 años que entrenaba en SOA Academy. Todos los trofeos del gran mueble en el pasillo de la academia se debían a su gran esfuerzo. Sus compañeros lo idolatraban, querían ser como él, no solo era un gran luchador si no que también era un gran amigo. Siempre estaba enseñando y ayudando al entrenador a mejorar las técnicas de sus compañeros en la clase. Con 24 años Gano 12 de 14 torneos, uno seguido del otro desde que comenzó a entrar. Era un gran ejemplo para sus compañeros y para muchas otras personas que lo veían y lo admiraban. Tenía un cuerpo digno de un luchador de MMA, abdomen trabajado, brazos musculosos y unas increíbles piernas que con un solo golpe podía romper los huesos de cualquiera. Sus ojos felinos, con un color miel intenso, derretían el Corazón de cuanta persona lo mirara mas de un segundo. Pero no todo en él era un cuerpo tallado por los dioses, realmente era el alma de la academia, nadie podía negar que Moon Bin era la Razón por la que la popularidad de SOA academy crecía cada vez mas.
En cuanto a su vida personal, era un hijo muy amado por sus padres. Hijo único ya que había perdido a su hermana hacia cuatro años por una enfermedad que termino con su vida, razón por la que abandono su hogar nativo en Japón.
Desde muy chico comenzó entrenando karate, ganándose el puesto de sub campeón juvenil local. Siguió practicando karate hasta que cumplió los 20 años y decidió que era hora de un cambio y así entro en las Artes Marciales Mixtas. Al principio solo era un juego, pero al pasar el tiempo se convirtió en parte de su vida. Una rutina que estaba dispuesto a seguir por siempre. Su entrenador veía en él potencial así que decidió ponerlo a prueba volviéndolo su ayudante, lo que hizo que se sorprendiera viendo como Moon era mejor entrenador que él mismo.
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Dong Min era el campeón regional de Tokio, 5 años entrenando para una academia que estaba cerrando tras una gran quiebra de su dueño, gano 14 de 14 torneos. Nadie había roto su récord, él era definitivamente el mejor luchador de MMA de la zona. Sus compañeros le tenían un fiel respeto o tal vez solo tenían miedo. La mirada del pelinegro, con sus ojos azul profundo podía dejar a cualquiera sin aliento. Nadie se atrevía a luchar contra él y cuando les tocaba hacerlo rezaban porque el chico tuviera un buen día.
Dong Min era conocido por su gran arrogancia, sabia que tenia un gran cuerpo, aunque no estuviese tan marcado y que su atractivo era indiscutible, pero lo que mas sabia era que nadie era mejor que él en el MMA y eso lo subía de lleno a la torre mas alta de su egocentrismo.
Su vida no había sido nada fácil, creció solo en hogares transitorios desde que sus padres habían fallecido en un accidente de transito cuando él aun estaba en el vientre de su madre, lo sacaron a tiempo antes de que el oxigeno se acabara y así salvaron su vida. Desde ese momento, luego de los cuidados intensivos en el hospital, lo llevaron a un orfanato donde estuvo hasta que una familia lo adopto. Aunque dos meses mas tarde esa familia lo devolvió y al tiempo lo adopto otra, volvieron a abandonarlo y así sucedió con varias familias hasta que decidió quedarse en el orfanato hasta cumplir los 18 años.
Una vez cumplida la mayoría de edad busco un lugar para poder dormir en las noches y allí conoció a Joe, un hombre sin prejuicios que al verlo acostado entre unas cajas de cartón lo invito a pasar a su casa. El hombre era muy amable, le cocino y hasta le dio ropa para vestir. Dong Min no tenia donde caerse muerto y el hombre le dio un hogar para vivir con la condición de que lo ayudara a formar su pequeña empresa. Así fue como Joe y Dong Min abrieron la primer academia de MMA en Tokio.
Hasta que cinco años mas tarde Joe enfermo gravemente y callo en una gran quiebra al gastar su ultimo respiro en medicamentos y hospitales.
El pelinegro estaba muy agradecido con Joe por todo lo que había echo por él, jamás nadie le había dado una oportunidad en la vida, le dolió demasiado perderlo de esa manera, cuando murió se prometió a si mismo jamás volver a encariñarse al punto de perderlo todo una vez que esa persona se fuera. A su vez también le prometió a Joe que encontraría su camino en la vida y que seguiría su sueño y así fue como Lee Dong Min a sus 23 años se mudo a Corea para lograr lo que tanto anhelaba su gran amigo Joe, ir al gran Seúl y competir para entrar a la UFC.
