Hospitalizadamente Enamorada.

Después...

Luego de eso, ya no podía confiar en Josh, esto ya era demasiado para mí, acababa de intentar suicidarme, y ya me sentía amenazada, sentía que, por alguna razón, esto puede sonar como una tontería , pero sentía que habían mandado a Josh por mí, por Molly Dyle la chica del pelo rosa, que acababa de intentar suicidarse. No sabía lo que ocurría solo tenía mucho miedo, de ese chico, de su cuerpo, de su forma de vestir, de su acento, de su todo, tenía miedo de él. 

Ya no me sentía cómoda, con su desaparición del bar me era suficiente para saber que no era un chico normal, pero no, tenía que escuchar ese grito para darme cuenta, fui muy estúpida, podía parar pero decidí seguir como una idiota, seguir tratando de conocerlo, de caerle bien, de ser amiga de más personas. Pero cómo quieren que sea amiga de la gente, si estas cosas me pasan, si estas mierdas me suceden a mí, no a otro, a mí.

Ya pase por mucho, pero la vida, no se cansa de hacerme sufrir, de hacerme tener miedo de la gente, de evitar que tenga más amigos pero dejar que tenga muchas personas queriendo herirme. Tal vez sea cierto que tuvimos otra vida, tal vez en esa otra vida yo haya hecho algo, tal vez da;é a alguien, y por me pasa todo esto. No lo sé y nunca lo sabré, solo sé que estas cosas, estos hechos, estan en mi vida, que no los puedo sacar, que son parte de mi destino, y como son parte de mi destino no lo puedo cambiar. Dicen que la muerte llega en una hora, en una fecha, en un minuto, en un segundo, en el último segundo de nuestra vida, es ahí cuando nos damos cuenta por lo que pasamos, pero ahí nos damos cuenta de todo lo teniamos y que esas cosas malas, en mi caso estos sucesos eran cosas insignificantes en nuestra vida, y que esas cosas, nos hacen importantes, nos hacen especiales en esta vida, en este mundo lleno de gente.

Por suerte, yo ya había comprendido eso, antes de suicidarme, en el que yo pensé que era el último segundo de mi vida, antes de la última vez que traté de suicidarme, antes de tirarme del balcón, pero como la muerte ya esta definida, me salvé otra vez. 

Pensé en volver a llamar a ese número, pero tenía miedo de saber peores cosas, por ahora no se lo contaría a nadie, no quería que nadie más lo supiera. Yo sentía que en ese momento, en el que escuche ese grito empezo el peligro, llego el peligro a mi vida, me asusté y mucho, esto era demasiado. Pero bueno asi era esto e iba a enfrentarlo. Iría a la escuela, y le diría a Josh que me explicara esto.