Fanfic Kingdom Hearts

El principio del fin

- Pronto el sello cederá, me pregunto... - Antes de poder continuar con aquella charla la presencia de dos personas interrumpía a Sinon quien los esperaba hacía ya dos días. 

- Perdón por hacerte esperar... - decía Sora.

- Noto que aún no estas completo, pero ya es un poco tarde para echarse atrás, espero que al menos seas capaz de recomponerte durante el camino. - Sonreía algo cansada. - Creo que es hora de que yo también muestre lo que tengo. - Y de esta forma aquella pequeña figura desataba el lazo de su cuello, para dar paso a una transformación de la misma. Su altura comenzó a aumentar mientras sus rasgos se definían. Pelo corto, y azul, cuerpo esbelto y un traje azul y blanco con detalles en dorado que acentuaba su figura. 

Los chicos se sorprendieron, mientras ella sonreía sabiendo exactamente lo que pensaban. Así que sin esperar tomó la delantera. para abrir aquel sello y así poder entrar. Riku y Sora por su parte no se quedarían atrás, y de este modo los tres entraron al castillo que bajo el manto de la oscuridad se encontraba. 

- Seguidme, por aquí. - Los chicos no tenían mucho que discutir, pues sabían de sobra que el lugar no les era conocido a ellos, pero en el caso de la chica era otro tema. Al paso muchos enemigos se alzaban, la sombra era consciente de que ellos estaban en el lugar y que pasara lo que pasase no debía dejar que se acercaran, de lo contrario aquello que tanto tiempo y esfuerzo le estaba costando no sería consumido por ella. 

- Son demasiados, no llegaremos a tiempo si continuamos así. - 

- Tienes razón Riku, voy a tener que abrir paso, cubridme. - Mientras Los chicos derrotaban a las sombras, Sinon transformaba su arco. Paso de ser un simple arco blanco con detalles dorados en sus puntas, a un rifle cuyo cañón era bastante ancho a comparación con los normales, con una mira encima y un apuntador laser. Parecía pesado en comparación al arco, y lo era, pero también potente. Sinon se posicionó de forma que apuntara directo hacia el lugar donde se hallaba aquella habitación que buscaban, su intención era hacer un agujero que atravesara todo a su paso, y aunque no fuera demasiado amplio se las pudieran apañar para pasar por el. 

En pocos segundos una horda de sombras se concentraban justo delante de ellos, pero Sinon no dudó, tan solo una vez cargado, disparó y atravesó todo a su paso. Una señal fue todo lo que necesitó para salir corriendo con Sora y Riku tras de ella. Sabía que aquello solo había sido una solución provisional, y que pronto más que tarde comenzaría a cerrarse su camino, es por ello que en cuanto se percató de la primera regeneración de las paredes finales, hizo que los otros se apresuraran a llegar a la meta mientras ella se dedicaba a abrir el paso. 

- ¡ No os paréis, vosotros sois la última esperanza, así que avanzad! - Poco tiempo pasó para que dejaran a Sinon atrás debido a las circunstancias. Aunque no quisieran hacerlo, era necesario pero no olvidaban su primer y único enfrentamiento contra ella, estaban seguros de que esa no sería la última vez que se verían las caras. 

- Sora, ¿estas bien?. - El otro tan solo asentía. Esos dos últimos días solo le habían servido para recuperar la sensación de como usar sus poderes, por lo que al menos era capaz de empuñar de forma bastante decente la llave espada, sin embargo, sus recuerdos parecían no poder volver. 

- No te preocupes, seremos capaces de vencer a esa cosa, ya lo verás.- Riku sonreía, seguía siendo el mismo Sora después de todo, con o sin sus recuerdos, se volvía a repetir esta vez aún más convencido. 

- No me preocupo, pase lo que pase tú eres tú, nada ni nadie puede cambiarte. - Al escuchar esto Sora miró a Riku un tanto extrañado debido a sus palabras, pero que por algún motivo le hacían feliz. Asintió y se dispusieron a atravesar aquella puerta donde estaba su meta. De repente esta se abrió de par en par, empujándolos con bastante fuerza debido a la onda expansiva que la misma provocó. A su vez una intensa oscuridad comenzaba a salir cubriéndolo todo  a su paso. De un momento a otro, ambos se perdieron de vista, nada se podía vez a su alrededor, solo aquella sombra que todo lo estaba cubriendo. 

- ¡Ríkuuuu! - gritaba Sora pero sin recibir respuesta alguna. No le quedaba otra que avanzar por su cuenta, sabía que al igual que Sinon, Riku era muy fuerte, y no se dejaría derrotar fácilmente. Tras varios minutos avanzando, llegó a un lugar donde aún se podían vislumbrar algunas luces. Eran pequeñas y se iban apagando poco a poco, aun así, iluminaban con bastante intensidad, sobre todo una que se hallaba en el centro de las demás. Aquella esfera parecía tener algo especial. Cuando Sora se acercó a ella, observó como esta en su interior contenía una silueta, era la de un joven de cabello plateado y ojos verdes. Le era desconocida, sin embargo...

- Hola Sora... - 

- ¿?.- 

- Supongo que aún no recuerdas, pero una vez nos llamaste. - 

- ... - Seguía sin saber que responder a aquello, tal y como él había dicho sus recuerdos no habían vuelto. 

- No te preocupes, ellos están contigo, tan solo tienes que abrirlos. - Y diciendo esto la esfera comenzó a brillar de forma más intensa, haciendo que la oscuridad a su alrededor desapareciera y diera paso a la visión de la sala nuevamente. 

Sora observaba aquel lugar, mientras en su cabeza resonaban las palabras escuchadas anteriormente. Sus recuerdos estaban cerca, tan solo tenía que abrirlos. Sin pensarlo demasiado tomó el colgante de su bolsillo, para posteriormente invocar su llave y tocarlo con ella suavemente. De esta forma aquel collar comenzó a brillar, dando paso a desvanecerse poco a poco, lo que provocó que los recuerdos encerrados en el volvieran por fin a su lugar correspondiente. Por fin estaba completo, de nuevo recordaba todo.