Fanfic Kingdom Hearts

Amanecer tras la tormenta

Tras una noche de lluvia y truenos, la mañana llegaba borrando todo como si nada hubiera pasado. 

Un par de horas después, se podía ver a Sora tumbado en la playa mientras escuchaba las olas. Pronto llegaría Riku, quien la noche anterior pidió a este que se reunieran para hablar sobre ciertos asuntos.

En ese momento recordaba como terminó aquella huida. Aquel mundo colapsaba sin parar, mientras corrían avanzando hacia la playa. Una vez allí, se quedaron sin camino por el que continuar a pie, sin embargo, Sora sabía perfectamente lo que debía hacer, ya que si no había camino tan solo tendría que crear uno. Usando su llave desbloqueó una ruta, ruta que utilizaron para llegar por fin a casa. Al poner un pie en el lugar, sabían que aquello no duraría para siempre, pero al menos esperaban una tregua antes de tener que volver a partir. Riku por su parte, necesitaba hablar con Sora y sincerarse de algo que se había prometido cuando se volvieran a ver, pero no parecía ser el momento, así que simplemente lo citó al día siguiente en ese mismo lugar. Muchos querrían verlo, pero él necesitaba hablar, y no dejaría que nadie se interpusiera y mucho menos ahora que era consciente de que Sora sentía algo, estaba seguro, lo demostró incluso sin sus recuerdos. 

- Jamás cambias... - Decía Riku quien estaba muy cercano al joven tumbado en la arena. Sora se había quedado dormido y parecía por su cara que no tuviera preocupación alguna. Algunas ojeras se podían apreciar en su rostro cuando te acercabas más, pero nada grave, es más, incluso se le podía escuchar roncar. De un momento a otro, el joven de cabello plateado decidió que era hora de hablar, así que simplemente lo cargó y lo alejó de la vista de quien pudiera  aventurarse por el lugar. 

Cuando iba a recostarlo sobre la arena de nuevo, decidió no hacerlo, en lugar de eso recargó su espalda contra una pared del lugar mientras lo mantenía en sus brazos, acariciando su cara para acercarse aún más y terminar besándolo. Incluso si despertara quejándose, le daba igual, ya que se excusaría diciendo que era una venganza por quedarse dormido y estar en una posición tan indefensa.

Mientras Sora dormía, soñaba con todo lo pasado y con Sinon, a quien podía observar feliz mientras le decía algo que no llegaba a escuchar, pero que a juzgar por su expresión no era para preocuparse. De repente notó como alguien lo abrazaba, giró su cabeza para ver que se trataba de Riku, quien en ese mismo momento acercaba su cara a la de Sora para terminar besándolo. Iba a resistirse por un momento, pero recordó lo ocurrido mientras sus recuerdos no estaban, lo que sintió y lo que realmente pensaba hacía un tiempo sobre aquella persona. Ya no podía engañarse a si mismo, sus sentimientos eran los que eran. 

Al abrir sus ojos, notó como Riku se alejaba de sus labios quedando totalmente sorprendido. Estaba sobre Riku, y este lo había besado. Su sonrojo no podría ser mayor, estaba totalmente avergonzado, quería salir corriendo a ocultarse sin saber por qué, pero fue detenido por Riku quien al notar lo que este pretendía, lo abrazó más fuerte. Al final terminó tumbando a Sora sobre la arena poniéndose encima de él, agarrando sus manos para que así no pudiera intentar escapar. 

- Te dije que hablaríamos, aunque creo que no hay mucho que decir ya. - Sora apartaba la mirada, seguía avergonzado aún. 

- Ri..ku, yooo... - no encontraba las palabras adecuadas, aunque a diferencia de otras veces, esta vez su garganta simplemente se lo impedía. 

- Me imaginaba que pasaría esto, así que simplemente haré lo que quiera. - De esta manera se acercó para volver a besarle, pero se detuvo a escasos centímetros de su cara, observando como el otro seguía avergonzado con los ojos cerrados. - Si no quieres que lo haga, más te vale que me empujes y corras, de lo contrario podría incluso comerte. - En su rostro podía observarse una sonrisa burlona. No pensaba llegar a tal extremo sin que Sora le diera permiso, pero quería ver la reacción del otro. Era divertido molestarlo un poco. 

Por su parte Sora al escuchar lo último sintió el peligro, abrió sus ojos y al ver como Riku reía, comenzó a enfadarse. 

- Idiota, yo preocupado por como decirlo y tú tan solo... - Esperaba que lo empujara, que hiciera una escena gritando, pero nunca esperó que pusiera realmente una cara tan frustrada y triste al punto de llorar. Suspiró. 

- Perdona, me he pasado. - Soltó sus brazos y se levantó volviendo a suspirar en el proceso. - No esperaba que reaccionaras así, es mi culpa. Solo pensé en molestarte un poco pero... - Sora lo detuvo tomando su cara.

- Un beso no es... además ya lo dije, tú, ya sabes... - Riku aún no lo entendía, con lo que había dicho no estaba lo suficientemente claro, por lo que simplemente siguió observándolo. - Ya sabes después de que Sinon nos retara al juego, y yo terminé cayendo sobre ti, entonces tú... - no era capaz de continuar, su cara se volvía más roja por momentos, pero al menos el otro al fin entendió a lo que se refería. Entendió que tenía vía libre y que lo que quería decir es que sus sentimientos era recíprocos, pero no era capaz de expresarlo en palabras. 

- Está bien, te daré una recompensa por el esfuerzo, pero espero que seas capaz de decirlo en palabras en algún momento. - Y con esto dicho simplemente lo besó. Todos los nervios que tenía Sora por hacerse un lio él mismo en su cabeza, desaparecieron y tan solo se dejó llevar, colocando sus manos sobre el pecho y descubriendo que el otro estaba tanto o más nervioso que él. Esto le pareció tan gracioso que no pudo evitar reír parando aquello. Riku se enfadó un poco, pero Sora se veía feliz y era lo que importaba. 

- No sabía que podías estar tan nervioso por un beso, Riku... - En esta ocasión era Sora el que se burlaba, cosa que le pareció una buena razón al mencionado para una pequeña venganza. Por ello lo cogió y lo lanzó al agua. Al ver como se quejaba rió, y se metió también para comenzar a jugar echándose agua uno al otro. 

En algún momento Riku atrapó a Sora por la cintura y lo sumergió bajo el agua, y tomándolo de la mano lo llevó a nadar un poco. Al final, terminaron sentados en la orilla con Riku abrazando a Sora desde atrás. La vista de aquel lugar, las sensaciones que les transmitían, todo volvía a ser como antes, incluso no supieran hasta cuando, estaban seguros de que lo disfrutarían. 

- Riku, gracias por venir a buscarme, si no hubiera sido por ti, aún seguiría vagando en algún lugar. - Y sin decir una palabra más, se quedaron allí disfrutando del contacto del otro, esa sensación que no desaparecería a partir de ahora incluso aunque les quemara la piel.