Capitulo 11

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POV IVÁN SÍDROV.

Avanzo por los pasillos de la mansión hasta llegar a la sala de Filipp. Está sentado en frente del enorme escritorio donde esta posicionados todos los ordenadores

—¿Qué hay? ¿Ya te has podido comunicar con él? —  pregunto con ansias. Levanta la mirada del ordenador, niega y suspiro

— No, aún no. Al entrar a la fiesta tuvo que desconectar la cámara oculta y el micrófono dejó de funcionar, sabíamos que había un gran porcentaje de que esto pasara. El navarro es uno de los mayores narcotraficantes de toda España, la seguridad de todos sus locales es máxima.

— Más vale que salga con información, de lo contrario ya sabrá lo que le viene en encima

— No te pongas tan exigente, cada paso que demos es importante, si cometemos un maldito error por mínimo que sea todo se irá a la mierda.

— Todo está perfectamente planificado y no pienso parar y menos después de todo lo que he descubierto.

— No estamos seguros de ella sea la persona que buscamos y por ello necesitamos aun más pruebas.

— Esa mujer es la más buscada por toda la mafia. Es cierto que jamás se supo de su imagen física ni siquiera se sabe de su fecha de nacimiento, pero el parecido es enorme.

— De momento vamos a esperar a que nuestro infiltrado salga— responde tranquilo.

— Hermanito que no se te olvide que la que está bajo tierra es nuestra hermana y me da igual si me tengo que cargar a todos sus hombres para tenerle cara a cara y torturarle hasta que se desangre— escupo con furia y me voy dando un portazo.

Bajo a los laboratorios y veo a Alina concentrada en el siguiente explosivo.

— ¡Hola señor! —  saludan los trabajadores y Alina levanta la vista

— ¡Seguir trabajando, ahora vengo! —  exclama y automáticamente todos acatan la orden.

— Eso de dar órdenes es lo tuyo— comento mientras salimos del laboratorio.

— Aprendí del mejor— contesta sacándome una sonrisa. —  Me refería a papa, no te emociones hermanito

— Soy mucho mejor que él— no pienso rebajarme, yo soy mejor que él, mejor que cualquiera que se me cruce en el camino

— Si fueses mejor que él, Ekaterina no estuviese muerta— dice con maldad

— Vuelve a decir una cosa como esa y te juro por lo más sagrado que no vuelves a pisar Rusia en tu vida— pone los ojos en blanco y avanza con chulería

— No te creas que tienes todo el poder, si no fuese por mí no hubieses llegado a donde estas. Así que calma esos humos que, aunque tú tengas la fuerza la que tiene la mayor inteligencia soy yo. Por cierto, ¿alguna noticia de morena?

— Filipp quiere tener más pruebas para asegurarnos de que es ella

POV SAÚL NAVARRO

— Señorita Palacio, ¿usted se ha leído las normas del trabajo? —  pregunto con superioridad y no contesta

— Bien, pues una de las normas es que está prohibido mantener relaciones sexuales dentro del establecimiento y menos aun si son clientes

— Pues para ser usted el jefe no acata las normas que impone— responde con soberbia. —  si no le importa me tengo que duchar. — señala las puertas que dan a las duchas

— Soy el jefe y hago lo que me sale de los cojones. Y ahora vas a subir a mi despacho

—  No voy a subir a tu despacho, me voy a la ducha y después a mi casa.

Cien alas blancasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora