Cien alas blancas

Capítulo 12

JON

Saúl ha desaparecido, llevo una hora buscando por cada rincón y no lo encuentro. Menos mal que la gente se va marchando a medida que avanza la noche. Ya son casi las tres de la madrugada y aunque la sala sigue estando casi llena, no es nada comparado con lo que había antes.

— ¿Y Saúl? No lo encuentro y le ha llamado unas diez veces, pero no contesta – la voz irritante de Jessica me devuelve a la realidad

—No— respondo seco y me dirijo hacia la barra para continuar con la fiesta

— ¡Espera, no te vayas! ¿Y si le ha pasado algo? — Se pega a mi como una lapa

—No le ha pasado nada, eso te lo aseguro yo. Así que disfruta de la fiesta.

— ¡Hola, queréis algo para tomar! — la voz enérgica de Nicia hace que me vuelvan a subir los ánimos

—Hola guapa, un mojito estaría bien, pero... ¿tu turno no ha acabado ya? — pregunto echando mi cuerpo hacia adelante para poder escucharla mejor

—Sí, pero estoy ayudando a un compañero— su vista se dirige al chico de pelo castaño que no da abasto de servir cocteles

—No te preocupes por él, ahora vendrá otro chico a ayudarle. Ya puedes salir y cambiarte.

Ella me mira dudosa pero finalmente termina saliendo de la barra.

—Voy a cambiarme, muchas gracias— sonríe y camina en dirección a los vestuarios

—No hay de que, le diré al jefe que contrate a más personas— digo mientras la sigo. — Por cierto, ¿te apetece tomar algo cuando termines de cambiarte?

Ella se detiene y clava su mirada en mí. Tiene su cabello rubio un pelín enmarañado y su maquillaje está corrido por el sudor, pero aun así sigue estando guapísima.

—No quiero sonar borde ni parecer mal educada, pero... No creo que tomar algo contigo sea buena opción

Su confesión me saca una sonrisa y respondo

— ¿Y eso? ¿Tan feo te parezco? Venga te prometo que lo pasaremos bien

—No, no. No me pareces nada feo al contrario estas bastante bien—. Se sonroja y mi sonrisa aumenta aún más—. Pero no creo que esté bien que salga contigo, además tengo novio.

¿Novio? ¿Tiene novio? A ver es normal, es un chica, guapa y simpática pero que tenga novio complica las cosas, aunque eso no significa que resulte imposible.

— ¿Y? Solo va a ser una salida de amigo, me pareces simpática y creo que sería agradable tomar algo contigo

Se lo piensa unos segundos y finalmente accede. Cuando llegamos a la puerta de los vestuarios e intenta abrir no puede.

—Déjame, creo que tengo las llaves del vestuario. Rebusco entre los bolsillos de mi pantalón de vestir y saco el manojo de llaves, son unas veinte y me lleva un buen rato encontrar la que corresponde a esta puerta

—Es raro normalmente no suele estar cerrada— comenta Nicia cuando intento meter la llave

—Debe de haber unas llaves puestas en el otro lado de la puerta— cuando termino de decir la frase empezamos a escuchar unas risas de fondo.

Los dos inconscientemente ponemos la oreja cerca de la puerta para intentar escuchar mejor

— ¿Esa no es Irina? — pregunta la rubia y me encojo de hombro mientras me pongo el dedo entre los labios haciendo el gesto de guardar silencio