El irlandés

Una oportunidad

La historia me pertenece, los personajes son propiedad de Masashi Kishimoto.

Personajes con OoC.

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§ Una Oportunidad §

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Me pregunto: ¿Cómo estará Hinata?

Desde la noche de su fallida boda no supe más de ella... y yo sólo pude pensar en ella.

Estoy seguro que tal vez ahora su vida será un revuelo. Porque, bien su prometido era un ladrón y su mejor amiga era un extorsionista.

Ambos se mantenían en prisión hasta el juicio de la custodia. Tal vez en unos días ya saldrían y un juez daría una fianza. No me preocupaba ese par, sin embargo. El caso estaba prácticamente ganado, no me parecería raro que el abogado de ambos se pusiera en contacto con Shikamaru para algún arreglo.

Fruncí el ceño mientras miraba el cielo por la ventana de mí oficina en la empresa. El lugar había pasado por una revolución cuando se supo que Uchiha robaba. Al principio habían sido sumas pequeñas, pero al último tiempo se aprovechó del cáncer de Nagato para robarle más.

Una vez que se supo de dónde era la fuga y detuvimos a Sasuke, empecé a hacer acto de presencia en la empresa. Sólo para mantenerme ocupado y no pensar en Hinata.

En sus hermosos ojos..

En su suave piel...

En su rosada y gruesa boca...

-¡Naruto!

Salté con el grito de Shikamaru y giré mí cabeza a él. El cigarrillo apagado estaba en su boca mientras me miraba con el ceño fruncido.

-¿Qué te pasa hombre?- preguntó apenas moviendo los labios.

Me debatí entre decirle la verdad o mandarlo a hacer algo provechoso. Pero terminé suspirando y encogiendo mis hombros.

¿A esto se llamaba depresión?

Supongo porque me sentía bastante gris en ese momento.

En mis noches solitarias, una vez que ya estaba en la cama, no podía dejar de pensar en Hinata. En sus gemidos y la confianza y el honor que me cedió al dejarme hacerla venir. Los primero días, mí polla se conformaba con mí mano y un poco de lubricante... Pero ya no era lo mismo.

Y durante el día...

Su voz me perseguía, su actitud cuando dejó a su ex marido y ex amiga atrás. Había sido una cosita enojada y resuelta.

Sangre caliente y cuerpo suave...

Me habría gustado conocerla más, pero con el pasar de los días me di cuenta que ella seguramente ni querría verme. Porque...

O sea, me jodió como venganza. ¿Y si se hubiera cruzado a otro hombre? ¿Hubiera hecho lo mismo?

Esas malditas preguntas me estaban matando por dentro. La química que había surgido en nosotros cuando nos besamos y tocamos.... Aún temblaba de sólo recordarlo.

Pero, tal vez...

-¡Ya me tienes cansado, Naruto!

Volví mí rostro a Shikamaru de nuevo...

¿Seguía aquí? Oh, lo dejé hablando solo de nuevo. Ups...

-Lo siento, ¿Qué decías?- le pregunté mientras me acomodaba mejor en la silla y volvía mí vista a la computadora.

¿Qué estaba haciendo? Hay cifras que no logro relacionar.

Mis cejas se alzan cuando Shikamaru se estira y se apaga el monitor.

- ¡Oye! Estaba haciendo...-eeehh-, eso...

-Ni siquiera sabes que maldita cosa estabas revisando Naruto. Ya no te concentras en el trabajo y andas como alma en pena. Es la mujer ¿no?

Atrapado.

Maldito Shikamaru.

Suspiré con un asentimiento, ¿Qué iba a hacer? ¿Mentirle? Shikamaru era demasiado inteligente para que yo lo engañara.

Mí mano derecha suspiró y sacó un papel del bolsillo de su camisa gris. Lo tomé, más curioso que otra cosa. Un número escrito allí...

No. Puede. Ser.

-¿Esto es...

Ni siquiera podía terminar la maldita pregunta.

-Llamala de una puta vez-, se quejó mientras dejaba una carpeta en mí escritorio-. Habla con ella o fóllala, no me importa. Pero, por favor, cambia tu maldita actitud.

Una ceja se me alzó porque era muy difícil lograr que Shikamaru hablará así. Pero supongo que mí actitud, lo cansó lo suficiente.

-¡Tienes razón!- le grité mientras se iba de mí oficina-. ¡Gracias viejo!

Él hizo una seña despreocupada sin darse la vuelta y se fue. Yo miré fijamente el número y lo marqué en mí celular.

La duda asaltándome una vez más...

A la mierda, el que no arriesga no gana. Así que, la llamaré y le pediré una maldita cena.

Está hecho.

Continuará...