Día 2:
Temáticas: Northern ligths, kid.
El frío de aquella noche le calaba hasta los huesos. Keiji sentía sus dedos congelarse a pesar de tener guantes y apretar con fuerza la mano calentita de su madre. La cantidad de gente que había en el parque era inmensa, no creería que tantas personas se sumarían a ver las auroras que habían pronosticado para esa noche en las noticias de la semana; pero allí estaban, espectantes.
— Keiji, no te separes de mamá ni de papá — le susurró su madre al oído, haciéndole cosquillas con su voz.
El pequeño de ojos azules no le prestó mucha atención a su madre, además, el lugar que su padre había encontrado estaba casi tapado por la arboleda que había detrás de ellos, el fenómeno no se vería muy bien desde allí; cualquiera podría darse cuenta de ello. Akaashi suspiró y miró a su padre, explicándole todo sin decir nada.
— No nos moveremos de lugar — sentenció mientras volteaba la vista y ayudaba a su esposa a sacar la comida de la hielera— , aquí se podrá ver bien y no hay tantas personas.
Mentira, su padre siempre mentía.
A penas había unas finas líneas turquesas en el cielo, faltaba hora y media para el éxtasis de las auroras, pero parecía que todos los habitantes de Aroostook habían quedado para la misma hora en el mismo lugar. Algo así cómo un picnic gigante, cada familia sentada en una parte del extenso parque contemplando el despejado firmamento de una noche invernal.
La madre de Akaashi le tendió un sándwich con carne de lomo, lechuga y tomate y Keiji lo tomó con cuidado para no ensuciar sus guantes azules con la mayonesa del emparedado. Los adultos tomaron otro sandwich y los desenvolvieron con delicadeza mientras observaban a su hijo y a la cantidad de gente que había alrededor de ellos, atentos a cualquier señal que el niño de ojos azules —cómo su padre— pudiera darles. Pero, por ahora, Keiji solo demostraba aburrimiento y tranquilidad.
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10 Musas Prohibidas [Bokuaka Week 2021] [HQ]
Random"Yo siempre he relacionado al amor con la locura, con la vida y con la muerte; pero nunca con la cordura. Y en lo de la cordura ni siquiera debería meterme, la cordura no existe cuando se está enamorado, es una fuerza loca que te cambia la mirada y...