-Como es costumbre después que Minho termina, nos colocamos la ropa correctamente y salimos como si nada. Sólo que esta vez está mi sirviente a las afueras con las mejillas sonrojadas. Minho frunce el ceño al verlo.
-¿Por qué estás espiando las recámaras?- Cuestiona Minho con grosería.
-Soy el sirviente de su majestad- Contesta en un tono de voz bajo y mirando al suelo. Y de nueva cuenta debo tragar fuerte para que mis impulsos más profundos no se hagan presentes. Tiene una voz melódica, atractiva, risueña y varonil.
El alfa castaño me mira horrorizado. -¿Desde cuándo tienes sirviente? ¿Y por qué carajos tuvimos sexo mientras él estaba aquí escuchando todo?- Se queja en voz alta.
-Ay, no es para tanto- Me quejo. -Mi padre me dió a este sirviente ¿Y qué? ¿Voy a aguantarme las ganas de sentirte sólo por él?- Cuestiono en un tono de voz demasiado sexual.
-Deshazte de él o no volvemos a tener sexo- Amenaza, y al no escuchar respuesta se da media vuelta. Sonrío y niego con la cabeza.
Minho se va de mi lugar de residencia con paso fuerte y apresurado. Intento detenerlo pero no lo hago porque sé que volverá cuando tenga ganas desestresarse, además porque me da pereza su drama innecesario. Si claramente tenemos sexo prohibido, ¿Por qué que el sirviente nos escuche es diferente? No tiene sentido.
No fingiré que no me enoja que Minho haya enfurecido y me haya dejado solo después de follar, pero afortunadamente tengo un sirviente que no me puede decir nada si lo trato mal.
-Eres tan sucio, gatito. ¿Por qué te quedaste escuchándolo todo? ¿Acaso también quieres follar conmigo? Mala suerte para ti porque eres un maldito pobre bueno para nada-. Él baja la mirada a la par de disculparse. -No me interesan tus malditas disculpas. Me interesa que te alejes mientras tengo sexo con mi novio, degenerado-. Tomo su mano para tener contacto, él sube la mirada y le ordeno que no lo haga.
A pesar de ser un pueblerino sucio, sus manos son tersas y suaves. Y yo sólo puedo imaginarme cómo se sentirán sus largos dedos en mí.-¿Me estabas buscando?- Cuestiona Han entrando a las recámaras, su frente está sudando y su respiración es agitada. -¿Estás bien?-. Suelto de golpe la mano de mi sirviente y camino hasta mi hermano.
-¿Se puede saber dónde estabas? Llevo gran rato buscándote-.
-Estaba en el pueblo con unos amigos. ¿Estás bien? Hyunjin me dijo que viniera tan pronto me desocupará-.
-¿Hyunjin? ¿Ya se ha ido de la celebración?-. Estoy confundido.
-Yup. Nos encontramos cuando yo iba saliendo de...- Vacila en decirlo, pero sé que fue a apostar o a tener sexo. -...un lugar. No tiene importancia-.
-Menos mal. Estoy bien, sólo quería saber dónde estabas- Digo y lo esquivo. -Ya no te juntes con tanto pueblerino o te volverás mediocre- Me burlo a la par de mirar directamente a mi sirviente. Y en mi mente juro que me vengaré de Hyunjin.
.
Por la mañana, tengo el plan de ni bien desayunar encaminarme al palacio del beta Hyunjin para reclamarle "juguetonamente" sobre decirle a Han que lo necesitaba con urgencia. Pero ni bien apenas muerdo una manzana mi padre me dice que estaré en una especie de cuarentena, me dijo porqué pero el enojo no me deja escuchar.
Espero que mi padre termine de desayunar, yo sin tocar nada más que la manzana, y me levanto de golpe con aura enojada. Camino hasta el estanque y siento como mi sirviente camina detrás mío. Tomo asiento en el pasto cerca del estanque y dejo mis pies desnudos para adentrarlos al agua.
-Siéntate conmigo- Le ordeno. Mi sirviente no rechista y se sienta como a un metro de mi. -El que esté haciendo cuarentena no significa que esté enfermo. Son por cosas políticas. Acércate-.
Me gusta que obedezca pero comienza a irritarme que no me contradiga, quiero pelear y las peleas son de dos.
-Juguemos con el agua- Digo a la par de mover mis pies salpicandole con toda la intención.-Este es mi único par de ropa, además no me veré presentable para su majestad si estoy mojado- Susurra.
-¿Me estás desobedeciendo?- Regaño. Él niega con la cabeza, me mira y vuelve a bajar la mirada. -Quítate la ropa-.
Observo como su manzana de Adán se mueve, cosa que indica que ha tragado fuerte. Sonrío de lado y comienzo a quitarme la ropa, mirándolo directamente y sintiendo el sol pegar con mi piel. Él me mira de soslayo y de igual manera quita su ropa, algo más avergonzado que yo. Una vez sólo estoy en calzoncillos me tiro al agua, cosa que mi padre me prohíbe pero ¿Qué más da? ¿En qué me voy a divertir estando encerrado no sé cuánto tiempo?
A mi sirviente al parecer gusta hacer ejercicio, si no no me explico tan buen físico. -Métete conmigo- Ordeno, y segundos después lo tengo a mi lado. El agua está fría por lo que lo abrazo en busca de calor, él se sobresalta al sentirme tan cerca pero se deja llevar.
Extrañamente me siento alegre. Al quedarnos en silencio mi mente comienza a divagar imaginándose lo divertido que sería si el alfa castaño fuera de mi estatus social, quiero decir adoro a Minho pero el olor de Chan me pone a delirar. Las cosas sucias que podríamos hacer juntos. Wow.
-Tu nombre-.
-Chan. Bang Chan- Habla con voz baja.
-¿Edad?-.
-Veinticuatro años-.
-Que pueblerino promedio tan más amable- Me burlo. Si bien me imagino teniendo sexo con mi sirviente, no puedo olvidar que ha estado a lado de gente deplorable y seguramente su familia es de gama baja.
Observo a los guardias vernos, pero no nos dicen nada. Más les vale no decir nada o haré que su cabeza sea desprendida de su cuerpo.
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scene stealers. (Chanmin/Seungchan)
FanfictionSeungmin es un omega hermano menor de dos príncipes, tan rebelde y grosero cómo él sólo sabe hacerlo. Y Chan es un sirviente muy complaciente. • Omegaverse. • ¿Lemon? • Chan alfa/Seungmin omega. • Mención a otras parejas. • Se habla de temas delic...