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Entre tanto pensar en mis sentimientos y lo que quiero hacer me quedo dormido tarde por la madrugada. Y lo único que sueño es Chan, cómo si él fuese mi respuesta.

Y por la mañana, la luz del sol entra a mi recámara haciéndome quejar y adentrarme a las cobijas, pero el olor de Minho me hace despertar de a poco.

-Buenos días, Min-. Bromea el alfa en un susurro. -Venía a darte los buenos días, y a decirte que tu familia se reunió a desayunar. Estabas muy dormido y me dió pena despertarte, tuve que decirles que intenté de todo pero no quisiste despertar—. Me avisa atropelladamente. Frunzo el ceño.

-¿Qué hora es?- Cuestiono con voz ronca.

-Pasa del medio día. ¿Ni siquiera un "te extrañé", un "buenos días"?- Cuestiona tomando asiento en mi cama.

Frunzo los labios y trago fuerte. -¿Dónde estuviste por la tarde de ayer?-.

-¿En mi casa? ¿En dónde más, cariño?-.

-Cuando mientes tu mandíbula se tensa, ¿Sabías eso?-. Me siento en mi cama y observo como destensa la quijada. -Sabes bien que odio me mientan, pero te daré una segunda oportunidad porque realmente te quiero. ¿Dónde estuviste ayer?-.

Hay un silencio incómodo y doloroso antes que conteste. Toma mi mano y me mira fijamente.

-Sólo fue una vez, ¿Sí? ¿Él te lo dijo?-.

Sonrío amplio pero bien siento como mi pecho se hunde. Sé bien que no debería sentirme de tal manera puesto que anoche intenté follar con Chan, y por la tarde me masturbé pensando en él, pero es Minho; con quién crecí, a quién quise primero, a quién le di mi primera vez. Es Minho.
Siento lágrimas acumularse en mis ojos y suspiro profundo.

-Es mi palacio, ¿Sabes? Tarde o temprano me iba a enterar. ¿Por qué lo hiciste? ¿Te gustó más?- Cuestiono en un tono de voz golpeado. -Y no vengas a decirme que fue sólo una vez, porque tengo el maldito registro de cuántas veces fueron-.

Él ríe intentado sonar burlón, pero suena más asustado. -Y aún si sabías que me acostaba con él ¿Tenías sexo conmigo? ¿No eres más sucio tú?- Intenta bromear, pero yo enfurezco.
Salgo de las cobijas de golpe y me pongo de pie, él se pone de pie al mismo tiempo y me toma del brazo.
-Seung, no puedes tirar todo por la borda ahora. Nuestras familias tienen alianzas, y mi cuello puede ser cortado si se enteran que yo fui el culpable que esas alianzas terminarán- Se queja.

-Eso lo hubieras pensado mientras lo hacías con tu lobito, ¿No crees?-. Minho me mira con ambas cejas alzadas. -Dame tiempo para pensar. No es fácil para mi el enterarme de esto-.

-¿Por qué es difícil para ti teniendo a tu "sirviente caliente"? El chico de buen cuerpo y carisma innato con quién pasaste tiempo en el estanque, ¿Cuál es su nombre?-.

-¿Y tú qué sabes?- Cuestiono molesto. -¿Crees que todos hacemos las cosas a escondidas cómo tú?-. Y al terminar de hacer mi pregunta, recuerdo cuándo le pregunté a Han, y recuerdo todas esas madrugadas que mi hermano salía a escondidas. -Tú eras a quién iba a ver, ¿Verdad?-.

El alfa frunce el ceño. -Ni siquiera conozco a tu sirviente, ¿Cómo me iba a ver?-.

Pongo los ojos en blanco y después lo miro mal. -Estoy hablando de Han, tarado. ¿Han se escapaba en la madrugada a verte?-.

-¿Por qué debo responder tus preguntas cuando tú no respondes las mías?-.

-Porque el que quebrantó la confianza fuiste tú. Aún si mi sirviente fuera el hombre más guapo, yo jamás le tocaría un cabello- Miento, claro está. Porque, a decir verdad, el sabor de Chan aún sigue en mis labios.

-¿Entonces por qué gemías su nombre ayer?-. Me quedo en blanco. Realmente pensé que era mentira de Chan. Mierda.

-Fantaseé, más no hubo contacto físico ni romántico- Me excuso rápidamente.

-Estamos a mano, Seungmin. Ambos hicimos algo mal. Y está bien si ya no quieres seguir, o si quieres pelear por lo nuestro, porque al final del día sabes que nos casaremos y tendremos que convivir-.

-Ni loco me caso contigo. ¿Qué me depara en el futuro si lo hago? ¿A ti siendo infiel con mi hermano? No, gracias-.

-No es tu decisión. Ni siquiera es mía, es de nuestros padres-.

La recámara se inunda de silencio, escuchándose sólo las voces de Changbin y de uno que otro sirviente que camina afuera en el pasillo. Pongo la mirada en Minho y suelto su mano.

-Será bueno que te fueras. Quizá podamos seguir siendo amigos, pero dame tiempo-.

-Vendré cada día para verificar tu estado anímico, ¿Sí? Porque al final del día, fuiste mi primer amor y me preocupo por ti- Dice a la par de alejarse unos pasos de mí. Siento como si en mi pecho cargará una bolsa llena de piedras.

-Sé que vendrás por Han, pero está bien. Estaremos bien, primer amor- Bromeo con melancolía, y Minho regresa a abrazarme.

Su cabeza en mi hombro, sus brazos en mi cintura, y yo abrazando sus hombros con fuerza. Así nos quedamos un rato hasta que nuestras piernas comienzan a doler y comenzamos a aburrirnos. Se despide con un beso en los labios y sale de la recámara, yo me echo a mi cama dispuesto a llorar todas las lágrimas que guardé durante nuestra charla, y durante los años que pasé con Minho y prefería guardar mi llanto a hacerlo sentir incómodo.

El primer motivo que hace que mis lágrimas salgan es que sé a la perfección Minho no se fue del palacio, está con Han. Y lo sé porque su aroma aún permanece en el ambiente.

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Algo triste ): ¿Cómo están? No lloren, les tqm

scene stealers. (Chanmin/Seungchan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora