Capítulo 2.

23.3K 590 49
                                    

Narra Lorena.

Tras dormir toda la noche profundamente me desperté de un sobre salto por una pesadilla que había tenido. Mi mirada se posó en Dani que dormía plácidamente a mi lado. Justo después me fijé en mi, vi que mi camiseta estaba muy subida pudiendo contemplar mis senos. La bajé rápido y cogí el móvil situado en la mesilla.

Aburrida comencé a dar vueltas en la cama mientras observo lo que mi círculo más cercano ha colgado en sus redes sociales. Tanto giro provocó que Dani comenzara a moverse y se despertara.

- ¿Qué haces...? - replicó con voz de recién despertado.

- Perdóname, me acabo de despertar y estaba estirándome un poco. Vuelve a dormir, me voy a la ducha.

- Mejor quedaté aquí conmigo, es muy pronto para levantarte. Vamos a seguir durmiendo - comentó agarrando mi cintura y pegándome a él.

- ¿Qué haces? - pregunté curiosa.

- Hace frío, dame calorcito - susurró metiendo su cabeza en mi cuello.

- Dani, ¿te importa? Estoy implicada en todo lo que estás haciendo.

- No, no me importa - volvió a susurrar dejando un beso en mi cuello. - Vas a terminar rendida a mis pies.

- Tengo novio - dije seria. - Se llama Pablo.

- Es mentira, me estás mintiendo. No tienes ningún novio de nombre Pablo y a saber si tienes algún amigo.

- Dani cállate. No te incumben mis temas personales. No hay tanta confianza entre nosotros.

- Conseguiré adivinar más cosas sobre ti.

Mientras que hablábamos se despertaron Jesús y Jaime. Un buenos días y las dos personas a las que habíamos acogido se fueron a su habitación a arreglarse antes de desayunar.

Una ducha para despertarme, un poco de maquillaje para arreglar la mala cara con la cual me había levantado, una camiseta básica y unos pantalones vaqueros con rotos en las rodillas y estaba lista.

Durante el desayuno decidimos que hoy íbamos a salir a la calle. Mi mejor plan sería pasar un día con mis amigas pero creo que va a ser imposible.

- ¿A dónde vamos a ir? - pregunté.

- A un centro comercial que hay cerca de aquí - dijo Dani. - No suele haber muchas personas porque nadie lo conoce así que estaremos relajados.

- No os veo yendo de compras pero en mi caso si me hace ilusión dado que puedo mirar cosas para Navidad o algún detalle para mis padres.

- Al final te llevarás casi todo lo que veas, todas sois iguales.

- Yo soy inigualable.

El centro comercial estaba situado a 10 minutos andando. Hacia bastante calor pero el camino se me hizo bastante corto. Sus ideas, según habían comentado por el camino es mejorar mi ropa interior dado que han decidido que no les gusta.

- No pienso comprarme nada de ropa interior y menos con vosotros, tenéis que cambiar vuestro pensamiento - dije negando su idea.

- Vas a llevarte los conjuntos de alguna manera, debes renovar el armario - comentó Jaime.

Continuamos recorriendo el centro comercial mientras Jaime desapareció. En mi cabeza sabía donde había ido pero él debe saber lo que hace.

- ¿Qué vamos a hacer? - dije cansada de dar vueltas.

- Debes mirar tú, es ropa para ti - dijo Jesús. - Elige ropa de tu estilo para este mes que vas a estar con nosotros.

Tras varias compras en distintas tiendas y un paseo alrededor de todo el centro comercial decidimos comer algo rápido, McDonald's fue la decisión.
Después de comer las vueltas se centraron en la sección masculina donde siempre necesitaban un consejo femenino, el mío.

Tras una serie de vueltas, sobre las ocho de la tarde decidimos que era hora de volver a la que ahora era nuestra casa. Directamente nos dirigimos al comedor para cenar y ver la película que había esta noche aunque no tenía muchas ganas del visionado.

Campamento de Verano [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora