Campamento de Verano [EN EDICIÓN]

Capítulo 18.

Las voces que tienen son demasiado perfectas y cuando suenan juntos es todavía mejor. Acaba de empezar todo lo que les sitúa alrededor de la música y les auguro un buen futuro.

Charlamos de una forma animada cuando Dani recibió una llamada que le hizo apartarse de la habitación.

- ¿Por qué se aparta de la habitación? No me gusta que se vaya, parece que esconde algo.

- No te preocupes, puede que sean temas de trabajo.

- Pero si fuera un tema de trabajo puede quedarse aquí, no vamos a decir nada. No se Jesús, esto no me suena bien.

- Tranquila, que son temas de trabajo. Mira como se ha quedado ahí y no se ha escondido - comentó Jesús fijando su vista en aquel lugar en el que estaba Dani.

Tras varios minutos Dani terminó de hablar y volvió al lugar donde nos encontrábamos su hermano y yo.

- Tengo que comentaros una buena noticia, sobre todo para Jesús.

- Cuenta - dije bastante seca.

- Es para Jesús - dijo él respondiéndome de la misma forma. - ¡Vamos a sacar un disco! - exclamó gritando.

- ¡¿Enserio?! - respondió Jesús levantándose del sofá y abrazando a su hermano.

- ¡Enhorabuena chicos! - comenté yo uniéndome a su conversación.

- Hermano, ¿sabes lo que significa tener un disco?

- Poder hacer nuestra música, firmas de discos, conciertos. Todo esto es muy impresionante.

- Tenéis que tener cuidado con todo esto - dije yo bajando un poco las ideas que se les estaban ocurriendo. - Todo es muy difícil y hay que ir poco a poco, tenéis que tener los pies en el suelo.

- Mañana he quedado por la mañana para reunirnos con Pepe y comenzar a organizar todo lo que se nos viene encima.

- ¿Cuándo empezaís a grabar?

- Mañana tenemos que ir a hablar con la discográfica para que nos diga más o menos lo que tenemos que hacer y como nos vamos a organizar.

- Vais a ser famosos - terminé la conversación. Espero que os acordéis siempre de mi.

- Vamos a estar siempre contigo, no debes preocuparte por nada.

- Pero yo quiero escuchar algo ya... - dije haciendo unos pucheros. - ¿Y cuándo no paséis meses aquí haciendo promoción? Voy a estar yo sola y me iré con mi familia.

- Puedes venirte con nosotros, ya lo hablaremos cuando se acerque todo.

- Bueno, no me hagáis falsas ilusiones.

Terminamos de hablar y me subí a mi habitación. Estaba bastante triste por saber que los iba a perder y me podría quedar sola siendo conocida como la que era amiga de los gemelos.

Un golpe en la puerta interrumpió mis pensamientos.