Capítulo 36

4.2K 154 3
                                    

Salí corriendo hacia mi casa de nuevo.

Llegué y cuando conseguí abrir la puerta me tiré en el sofá y seguí llorando.

¿Por qué soy tan gilipollas?

Tendría que habérmelo traído a casa.

Si es que no ha cambiado, sigue siendo la misma puta de siempre.

Como pude confiar en ella si en cuanto llego se llevo a Jesús a la cama.

Ya me quitó un novio hace tiempo y no ha tardado en quitarme el siguiente.

No le valía con un gemelo.

Y ahora estoy aquí en el sofá llorando, sin nadie que me consuele.

No voy a llamar a Calum, no quiero dar pena.

El llanto se termina convirtiendo en un profundo sueño.

Pero este sueño pronto termina en pesadilla y el timbre de la puerta me despierta.

No quiero abrir, no quiero que me vean así, pero al final cedo porque la persona que está detrás de la puerta insiste mucho.

- Ya voy. - dije triste y sin fuerzas, acercándome a la puerta.

------------------------------------------------

¿Quién será?

Campamento de Verano [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora