Campamento de Verano [EN EDICIÓN]

Capítulo 44

Terminamos de comer y fuimos con mis padres a buscar mi vestido.

Al final terminamos por elegir un mono rojo de mangas largas con decoraciones en dorado, los tacones dorados y los adornos igual.

Volvimos a coger el coche y volvimos a casa.

Eva nos dijo que estábamos invitados a la cena en su casa mañana, así que mañana llevaríamos todos los regalos a su casa y los abriríamos juntos.

Ya era la hora de cenar así que cené con mis padres y subí a mi cuarto donde me quedé dormida al poco.

Al día siguiente me levanté a las 12 y media.

Por si no os lo he contado, mis padres consiguieron dejar de viajar menos y siempre que estaba en Sevilla, estaban conmigo.

- Buenos días papis. - dije bajando las escaleras.

- Buenos días mi niña. - me dijo mi madre.

- Buenos días pequeña. - me dijo mi padre.

- Hoy me quedo todo el día con vosotros.

- Mucho mejor, que nos tienes abandonaitos.

- Jajajaja, ¿os tengo que ayudar en algo?

- Tú tranquila, relájate que te toca vacaciones que aunque hagas el curso con profesores particulares me han dicho que vas muy bien.

- Jejeje, gracias mamá.

Después de hablar con mi madre me dispuse a desayunar pero vi la hora y ya me esperaba a comer.

- Mami, ¿qué hay de comer?

- Sopa y filete de pollo.

- Um, que rico.

- Quítate el pijama, recojo un poco todo esto y comemos.

- Vale. - dije sonriente subiendo a mi cuarto.

Subí a mi cuarto y me cambié. Le di los buenos días a mis amigos y me bajé con mis padres ya que mi madre me había avisado para comer.

- Que rico. - dije comiendo. - Echaba de menos tu comida, estaba ya cansada del burguer y de la comida precocinada.

- Jajajaja, os voy a tener que hacer comida para la gira.

- Estaría muy bien, la verdad.

Terminamos de comer y me tumbé en el sofá con la cabeza encima de las pirnas de mi padre.

- Gracias. - le dije.

- ¿Por qué?

- Por ser mi padre, por permitir que me fuera de gira con dos niños que cuando los conocí eran desconocidos, por ser como eres conmigo, por permitirme tantas cosas, por ser tú, te quiero.

- Oish que mi niña se ha puesto sensible. - dijo acariciándome la cara. - Te quiero mi niña chica.

- Eh papi que ya no soy tan chica, tengo novio y todo. - dije riéndome.

- Si es que voy a tener que aceptar que mi pequeñita está creciendo. - dijo con tono triste.

- Bueno, siempre seré tu pequeña, tu tranquilo.

Me quedé dormida encima de las piernas de mi padre mientras él me acariciaba la cara.

Me desperté por el sonido de mi padre llamándome.

- Enanita, princesa, despierta que te tienes que arreglar. - dijo mi padre acariciándome la cara.

- Voy. - dije levantándome del sofá.

Subí a mi cuarto y llamé a mi madre.

- Mamá. - dije gritando desde la puerta.

- Dime. - dijo subiendo por las escaleras.

- Me voy a la ducha, por si no respondo.

- Vale mi niña. - dijo volviendo a bajar las escaleras.

Me metí en la ducha. Me enjaboné el cuerpo y el pelo. Salí de la ducha y me puse el sujetador rosa y el tanga del mismo color.

Me alisé el pelo lo que resaltaba mis mechas californianas. Me maquillé y decidí lo que me iba a poner ( imagen multimedia ). Me puse unas medias color carne, un colgante, unas pulseras, los tacones y lista.

Bajé al salón para decirle a mis padres que estaba terminada.

- Ya estoy. - dije bajando las escaleras.

- Que guapa mi niña por favor. - dijo mi padre cogiendo mi mano para que diera una vuelta sobre mí. - Si es que enamoras a cualquiera.

- Yo con mi Dani tengo de sobra.

- Bueno vámonos que veo que ya estamos todos. - dijo mi madre.

Subí a mi cuarto a por los regalos y a por mi bolso y volví a bajar. Subimos en el coche y llegamos a casa de Dani y Jesús la cual también estaba muy bien decorada.

------------------------------------

¿Qué pasará esta noche?