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Al día siguiente le había costado levantarse. Se veía tan mal, cuando llego a la entrada sintió que todos lo estaban juzgando por lo que había hecho. Pensó que todos los alumnos de la escuela sabían la desgracia que hizo.

─ ¿Estas bien? ─pregunto Sicheng llevando su silla hasta el pupitre de su amigo─. En todas las clases estuviste muy distraído y...¿por qué están tan pálido?

Jaehyun volteo a verlo con la cabeza descansando en la palma de su mano, no tenia ánimo para hablarle y mucho menos para dar explicaciones.

─ ¿Te duele algo? ─pregunto su amigo llevando la palma de su mano hasta su frente─. ¿Te enfermaste?

Jaehyun le quito la mano de encima, su mente le recordó las palabras de Taeyong acerca de quedarse callado o terminaría muerto. De inmediato negó con la cabeza.

─ ¿En verdad? No creo que...

─No, estoy bien. Estoy perfecto. ─mintió Jaehyun con una sonrisa falsa.

─No te creo pero dejare de preguntar. ¿Tienes hambre? ─cambio de tema dejando la cabeza encima de sus brazos puestos en el pupitre─. Hoy pediremos pizza.

─ ¿Pediremos? ─preguntó Jaehyun en bajo.

─Haechan me hizo el favor de pedir una, tiene varias ventajas tener un padre policía.

En la escuela estaba prohibido pedir comida a domicilio pero como Haechan conoce a los guardias de seguridad de la escuela por ser cercanos a su padre entonces ellos no le decían al director. Algunas veces Sicheng y Haechan pedían comida de afuera y se perdían las clases para comer juntos.

Llegaron a la azotea de la escuela y Sicheng choco los cinco con Haechan en forma de saludo, acto seguido, Jaehyun también lo saludo pero solo dándole un pequeño movimiento con la cabeza. No eran amigos pero se conocían gracias a Sicheng.

─ ¿De que la pediste? ─preguntó Sicheng tomando asiento en el suelo y abriéndola. Los otros dos también tomaron asiento.

─De pepperoni. ─respondió comenzando a abrir las latas de refresco y le entrego la suya a cada uno.

─Pediste la más básica de todas. ─opino Sicheng negando con la cabeza, Haechan lo miro ofendido.

─ ¿Puedo...? ─preguntó Jaehyun apuntando la pizza.

─Adelante, adelante. ─lo dejo Haechan bebiendo su refresco hasta sentirse satisfecho. Después se recargo en la pared para sacar un cigarro de su bolsillo trasero al igual que un encendedor.

─ ¿Vas a fumar comienzo pizza? Que asqueroso.

─No iba hacer eso, guárdenme cinco pedazos.

─ ¿Cinco? ─Sicheng soltó una carcajada falsa para después fulminarlo con la mirada─. Cada uno comerá tres pedazos, ni compraste la pizza grande. Si te comes cinco, solo alcanzaremos un pedazo.

─Suena justo para mi. ─bromeo Haechan con una sonrisita que solo causo que Sicheng le golpeara el hombro.

─ ¿Y Chenle? ─pregunto tomando un pedazo para comérselo. Jaehyun tomo otro, sentía demasiada hambre y aprovecharía eso porque sabia que después no tendría nada de apetito.

─Por ahí de enamorado. ─dijo soltando el humo de sus labios.

─Sin él, se te va tu encanto.

─Últimamente ha estado con el tal Renjun. Quien sabe que harán esos dos, a veces vienen por aquí.

─ ¿Renjun? ─pregunto Jaehyun desconociendo ese nombre.

─ ¿No has escuchado? ─pregunto Haechan mirándolo sin creerselo─. ¿Vives debajo de una roca?

Parecía que si, Jaehyun había estado tan enfocado en lo sucedido en la iglesia y en Sungchan que ignoro todo a su alrededor.

─ ¿Tan importante es?

─Todos están babeando por él. ─le respondió Haechan dándole una calada al cigarro─. Es muy popular estos días, creí que venía de intercambio.

─ ¿Te da celos? ─pregunto Sicheng alzando las cejas de manera picara─. Puedes parecerte a él si te arreglas ese cabello de Edward de la película el joven manos de tijera.

─ ¡Mi cabello no tiene nada que ver con ese loco! ─le grito Haechan molesto mientras lo apuntaba ofendido─. Cuida tus palabras, me costó peinarme esta mañana. 

Los niños buenos van al infierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora