40

865 175 150
                                    

A medida que el profesor seguía hablando y hablando Jaehyun sentía su mente perderse. Nadie le estaba prestando atención, todos estaban hablando con su compañero de al lado o con la mirada en sus celulares. Por su parte, bajo la mirada hasta entretenerse con algo en sus manos.

Era la memoria USB por debajo de su pupitre y con la yema de sus dedos trato de quitar la sangre seca que esta traía. Se dijo miles de veces que esto funcionaria, estaban al final del camino.

Un el timbre sonó y todos se pusieron de pie con una emoción enorme.

─Apuesto a que vamos a ganar, entrenamos duro. ─escucho a una compañera suya mientras pasaba a su lado, jalando a su novio. Jaehyun no tenía ánimos de ir a ese evento.

Quería volver al hospital, necesitaba saber sobre Sungchan.

Cuando regreso a casa les contó a sus padres, se desahogó hasta que el dolor se fuera. Pero en cambio solo recibió frialdad y regaños innecesarios. Solo dijeron que no insultara la religión de esa manera.

─ ¡Jaehyun! ─un grito se escuchó detrás suya. Uno familiar. En cuanto observo a la persona se dio cuenta que se trataba de Jaemin, un chico que había conocido en ese bar que fue. No tenia ganas de verlo pero no quería ser grosero─. ¿A dónde ibas?

─Afuera, para el evento. Espera, ¿no te has puesto la camisa de tu equipo? ─preguntó mirándolo de cuerpo completo. Su voz no sonaba animada pero le dio igual.

─Lo olvide por completo. ¿Me acompañas por mi camisa? No quiero ir solo, ya todos se fueron. ─llevo la mano a su nuca mientras negaba con la cabeza─. Sera rápido.

─No hay problema. ─la verdad se la pensó un poco pero algo de distracción le vendría bien. Después de todo le ayudo cuando estuvieron bebiendo juntos.

─Me alegra escuchar eso.

Cuando lo vio sonreír de manera escalofriante le recordó al padre Baekho, esa misma sonrisa que aterraba a cualquiera. Aunque cuando lo siguió supo que nunca debió hacerlo.

(...)

─ ¿Por qué no contestas? ─se preguntó Sicheng mientras movía su pierna de manera desesperada. Volvió a marcar el número de Haechan pero solo lo mandaba a buzón de voz─. Por favor, contéstame. Por una vez contéstame.

─ ¡Sicheng, tu turno! ─grito el entrenador cuando el otro equipo acabo su partido de fútbol.

─Un momento. ─pidió mientras se levantaba de las bancas y dejaba a su equipo, estos se quejaron al verlo irse pero solo quería que Haechan respondiera sus llamadas. Se rasco su cabello soltando unas pequeñas maldiciones porque seguía sin responder.

Unos gritos provenientes dentro de la escuela se escucharon, seguido de un olor a quemado. Observo en la dirección donde los gritos venían,  noto algunos alumnos saliendo de la escuela mientras tosian con fuerza, algunos se cubrían la boca y un profesor llamo a emergencias.

Con una paranoia trato de buscar a su amigo entre toda la gente, miles salían pero ninguno era Jaehyun. Trato de acercarse hasta la entrada pero una profesora lo detuvo pidiéndole que no vuelva adentro. Lo jalo para atrás con fuerza, causando que chocara contra otro alumno un poco más delgado a él pero con la misma expresión de terror en su rostro.

─ ¿Qué sucedió? ─pregunto Sicheng a ese alumno, se sintió tan estúpido porque era obvio pero aun así lo hizo.

─Un incendio...─susurro con voz temblorosa─. Trate de decirle que no entrara pero...

─ ¿Quién? ─preguntó teniendo un poco de fe que fuera Jaehyun. El alumno se quedó impactado, mirando como el fuego comenzaba a esparcirse por la escuela hasta el punto donde vio las llamas del fuego saliendo de las ventanas.

Varias ventanas cayeron al suelo y por ende se rompieron, creando un sonido que solo causo aumentar los gritos. Los que apenas salían trataron de cubrirse para que ningún pedazo de vidrio impactara contra ellos. Sicheng escucho las sirenas de los bomberos para después verlos entrar a la escuela.

Se acercó hasta el alumno con quien estaba hablando para acercar a él con desesperación.

─ ¿¡Quien!? ─volvió a repetir─. ¿¡Quien no debió entrar!? ¿¡Quien!?

─Re-enjun...─tartamudeo. El mayor lo dejo, sintiéndose inútil, le daba igual él. Quería saber de Jaehyun.

Pasaron varios minutos que se hicieron eternos. Quería entrar para encontrar a su amigo pero era claro que no podría porque algunos policías se encontraban en la entrada y otros oficiales habían salido corriendo con ese alumno que no le ayudo en nada.

Vio a dos bomberos salir con alguien en brazos mientras gritaban por un paramédico. No pudo ver con claridad gracias a que varias personas seguían pasando frente a él, escapando.

Persiguió a esos dos bomberos y llegaron hasta una ambulancia que esperaba en la salida de la escuela. Bajaron una camilla y los bomberos dejaron el cuerpo encima.

Sicheng observo una parte del rostro y sintió su mundo derrumbarse. Todo el cuerpo tenia graves quemaduras con ampollas por todo lugar, la sangre seca y negra se dejó ver en su cara y manos. Se cubrio la boca en un estado de shock y terror. Jaehyun estaba completamente destruido y no pudo evitar lagrimear.

Veía como el fuego había penetrado en las estructuras más profundas de la piel, rompiendo algunas capas y destruyendo todo nervio, hasta observo el hueso de sus nudillos sobresaliendo. Su uniforme estaba roto de algunas partes gracias a las llamas.

Se mareo por unos segundos y un pequeño sollozo broto de sus labios. No podía ser posible, era tan doloroso para él encontrarlo de esta manera. Su corazón dolía, demasiado.

─ ¿Lo conoce? ─pregunto uno de los paramédicos y Sicheng hasta temió asentir pero lo hizo. En ningún momento aparto la vista de Jaehyun, seguía atemorizado─. Acompáñenos.

Una vez que metieron la camilla con el cuerpo gravemente herido, un paramédico hizo espacio para que Sicheng se sentara a su lado mientras que otro cerraba las puertas para que la camioneta avanzara.

─ ¿Cómo suce-edió? ─pregunto Sicheng mientras ellos revisaban el cuerpo de manera apresurada y le conectaba alguna cosas que él desconocía.

─No sabria decirte muchacho. Lo encontramos gracias a sus gritos, en el sótano.

─ ¿Alguien estaba-a o-o...?

─No sabemos pero escuchamos que la policía esta persiguiendo a los probables culpables.

Soltó un suspiro mientras una lágrima paso por su mejilla cuando volvió a mirar el rostro de su amigo.

─ ¿Sobrevivirá? ─era la última pregunta que haría y era la más importante. Uno de ellos lo miro con pena.

─No creo, los daños son muy profundos y casi no hay signos vitales. Estamos revisando si tiene al...─Sicheng dejo de escuchar.

Con un tembloreo trato de buscar la mano de Jaehyun para tomarla por ultima vez.

Los niños buenos van al infierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora