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El celular vibrando interrumpió sus sueños. Sicheng busco entre las cobijas con flojera, lo tomo y se dio cuenta que era Haechan. Acepto la llamada.

─ ¿Y estas horas de llamarme? ─preguntó soltando un bostezo mientras se incorporaba en la cama. Se cubrió el rostro al sentirse con tanto sueño.

─Ecsucha-ame. ─se escucho Haechan agitado, distinguió los sonidos de fondo y dedujo que estaba corriendo─. Contare esto rápido y se trata de Jaehyun.

─ ¿Huh? ─preguntó este y miro la hora en su celular. Eran casi la una de la mañana─. Cuéntame otro día, tengo su...

─Hay un club en el sótano de la escuela, se llama el club de los corazones rotos. Ellos se encargan de asesinar a los alumnos que hacen cosas horribles, estuve ahí y escuche el nombre de Jaehyun. Descubrieron lo que hace Jaehyun.

─Si es una broma, no estoy...

─ ¡No es una puta broma! ─Sicheng se alejo el celular de la oreja ante ese grito─. Renjun, Jaemin y Jeno. Ellos están en un grupo juntos y presiento que son los culpables. Los que mataron a Doyoung, Lucas, Johnny y Yuta...probablemente tal vez a Jisung y Mark.

Había escuchado esos nombres, al menos de los primeros tres. Los había visto pero nunca les dio importancia. Trataba de comprender sus palabras pero Haechan tenía la respiración tan acelerada por tanto nerviosismo.

─ ¿Qué tiene ver Jaehyun en eso?

─Esa es la cosa, no se. No se que hizo Jaehyun para que este metido en todo esto. Tu-u, me contaste acerca de una iglesia y los niños esos.

Sicheng se quedó en silencio, ahora comprendía.

Pero no tuvo el valor para contarle a Haechan lo que en verdad Jaehyun hacía. Podría contarle de la iglesia y del orfanato, pero no sobre el caso de su amigo.

─ ¿Por qué no hablas? ─pregunto Haechan al otro lado de la llamada. Se escuchó las llaves y una puerta siendo abierta.

─ ¿Estas en casa? ─pregunto en un brusco cambio de tema.

─Acabo de llegar.

─ ¿Puedo ir allá? Creo que me...

─No, ni te atrevas a venir. ─interrumpio mientras se dejaba recostar en la puerta. Se sentía tan inseguro─. ¿Dónde esta Jaehyun?

─Me dijo que estaba en un bar, según para prepararme mentalmente antes de...hacer algo.

─ ¿Qué? ¿Hacer qué?

─En realidad, íbamos. ─solto un suspiro para después proseguir─. ¿Ahora me crees? Te dije que en ese lugar abusan a los niños. Mañana vamos a encargarnos de tomar algunas pistas, te pido que nos ayudes. Por favor.

─ ¿¡Y esta bebiendo!? ¿¡Con qué coraje!?

─No se y no lo voy a juzgar.

─ ¿Entonces todo lo que dijiste si era cierto?

─ ¿Cómo mierda voy a estar jugando con todo esto?

─ ¿Qué quieres que haga? Se que fui un estupido al n...

─No hagas nada por ahora, te vemos el jueves y después vienes con nosotros a la policía.

─Bien, yo también haré lo mío con el club.

No entendía mucho del club que hablaba pero si se sorprendió acerca que ellos podrían ser los causantes de la muerte de varios estudiantes.

(...)

Hendery se encontraba acomodando la cama individual que antes era de Sungchan pero desde que este se quedó en la litera de Shotaro entonces la nombró como suya.

─Mañana, tienes que prepararte. ─lo animo Hendery y Sungchan lo miro sentando en la cama─. Se que tienes miedo. Yo también...yo también. Pero si queremos cambiar algo, tenemos que arriesgarnos.

El mayor se acercó con él y también tomo asiento a su lado. Sungchan tenían una expresión tan devastadora que hasta a su corazón le dolió.

─ ¿Y Yujin? ─pregunto Sungchan, aunque sabía la respuesta no quería admitirlo. Hendery presintió los mismo.

─Supongo que se la llevaron y no volvió. ─Sungchan se cubrió el rostro con sus manos en desespero pero Hendery se las quito para obligarlo a mirarlo─. Esta vez todo saldrá a la luz. ─le prometio y sus ojos se cristalizaron─. Prométeme una cosa.

─ ¿Qué? ─pregunto Sungchan en bajo.

─Si alguien se interpone, mátalo. Me da igual si es Joy, Taeyong o el padre Baekho. Mátalos.

Sungchan solo pensó que todo era tan injusto, eran solo niños. ¿Cómo terminaron así?

Los niños buenos van al infierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora