Capítulo Ocho

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Nathaniel

Mi habitación estaba a oscuras, camine intentando no tropezar con nada hasta el interruptor en la pared y al intentar encenderla esta no hacía nada, en estos momentos me cae mal el sistema de seguridad ya no deja que la luz de afuera entre. Una luz me apunta y coloco una mano frente a mi cara ya que me da en los ojos.

—¿Se fue la luz? —La voz adormilada de Lauren me pregunta, logro distinguir que mi teléfono es el que ella esta sosteniendo para alumbrar, parece darse cuenta de que me está apuntando a la cara por que termina apuntando al techo —Lo siento.

—Dame eso —Le digo mientras me acerco, ella deja el teléfono en mi mano y se frota los ojos —Sabes qué, levántate. No pienso volver a dejarte sola en mi cuarto, así que vamos, arriba mujer —Aplaudo despacio y ella me mira rodando los ojos.

Se levanta y se estira como si nada estuviera pasando, la apunto en la cara por maldad y ella gruñe, en eso la puerta se abre y alguien nos apunta a los dos.

—¿Están bien? —Pregunta mamá desde la puerta, frunce el ceño al ver a la azabache tan cerca así que doy un paso atrás — Pronto debe encenderse el generador de respaldo, pero tu padre quiere ver a todos en la sala.

—Justo íbamos a bajar —Le informo, a lo que ella asiente y se va, sin nada más que decir dejando la puerta abierta, miro a los lados intentando buscar las esposas de plástico, pero no las encuentro con esta oscuridad, bufo por lo bajo y vuelvo a mirar a la chica —Camina y no hagas nada raro.

—Claro, claro —Responde con desdén mientras empieza a caminar, salimos de mi cuarto y cierro la puerta, puedo ver como la amiga de mi hermano sale de la habitación de los mellizos seguida de Charlie, los cuatro nos dirigimos a la sala en silencio, veo como la chica intenta bajar las escaleras con cuidado así que le doy una mirada de advertencia a la azabache la cual solo se encoje de hombros, para luego ir a ayudar a bajar a Danielle.

La chica no me caía tan mal, me caía mal eran las circunstancias en las que había llegado a la casa. Ella me agradece al terminar de bajar y puedo ver que mamá a encendido unas linternas para alumbrar la sala y la cocina, Maddie abraza su muñeca mientras mira a papá quien parece estar revisando el panel de control.

—¿Por qué se fue la electricidad? —Pregunta mi hermana a mi papá el cual se dio la vuelta para vernos, el sistema de seguridad tenía una batería que duraba dos horas, pero si la planta de respaldo se encendía podía durar al menos hasta la noche, lo raro era que la planta de respaldo no se había encendido aún.

—Eso es lo que intento averiguar, mientras, todos se quedaran en la sala por seguridad, yo saldré a ver que paso con la planta de respaldo —Hago una mueca al oír eso, a pesar de toda la tecnología de la casa, papá había puesto la planta de respaldo fuera de la casa por si algo pasaba, también por nuestra seguridad de que algo fallara con ella y explotara o cosas así.

—Te acompaño —Digo dando un paso al frente pero el niega, yo frunzo el ceño ante aquello —Pero... —Él no me deja terminar porque me interrumpe.

—Quédate aquí y verifica que todo esté bien, recuerda que tienes un trabajo que hacer, yo me encargare de aquello —Sentencia y se que no podre seguir peleando con él, aunque quiera, mamá me da una de esas miradas de "Hazle caso a tu padre" y yo bufo en desacuerdo.

Sin más, tomo a Lauren del brazo para sentarla sin pizca de delicadeza en el sillón individual alejado de los demás, ella me mira unos segundos antes de rodar los ojos y yo me siento en el sillón grande junto con Ed quien habla con Danielle sobre algo a lo que no le prestó atención.

Los minutos pasan y cada vez el sentimiento de que algo malo esta pasando crece en mí ¿Por qué papá no regresaba? El generador de respaldo aun no se encendía y empezaba a hacer un calor inmenso en la casa, Maddie hablaba de lejos sobre películas con Lauren a pesar de mis miradas amenazantes, parecía que me estaba ignorando olímpicamente la pequeña.

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