Red Alert

Capítulo Nueve

Nathaniel

Las luces tenues la apuntan, paso una mano por mi frente para quitarme el sudor, aquí abajo hacia mucho más calor que arriba, pero habíamos decidido esperar abajo por seguridad, después de todo, no sabíamos que estaba pasando con exactitud.

—Ya puedes empezar a hablar —Dice papá sentado frente a la chica Collin, yo me recuesto en la pared para escuchar lo que tiene que decir, mamá cierra la puerta y se sienta en el fondo en una de las sillas de madera.

—Esa es una clara ofensa hacía mi persona ¿Por qué creen que querría hacerles algo? —Comenta y todos la miramos con una ceja alzada —Bien, bien, se que soy medio rara, pero... no he hecho nada malo hasta ahora, no tengo nada que ver con lo que esta pasando, se los juro.

Levanta las manos en son de paz, pero ninguno le creemos, suspiro y me froto los ojos cansado, quería que este día acabase lo más pronto posible. Los tres nos damos una mirada y asentimos, ella nos mira desde su sitio con una cara de fastidio total.

—No sé por qué diablos me odian tanto, pero aquí, los únicos que han hecho algo malo son ustedes, ni mi familia trata a un rescate así —Murmura, rodando los ojos.

Veo como mamá mira hacía otro lado un tanto avergonzada, por que en parte sus palabras eran ciertas, ella hasta ahora no había hecho nada... malo, como para que la tratásemos como lo hicimos.

—Tienes razón, pero sabes de donde vienes, sabes lo que causa este día y ahora sabemos que no tienes ni idea de nada —Dice papá levantándose de su silla —Te dejaremos quieta y te daremos refugio lo que resta de día, con la condición de que no intentes nada contra nosotros —Le ofrece su mano y yo solo chasqueo la lengua.

Le estaba ofreciendo un trato, eso se veía a leguas, pero yo sabía, que si ella hacía el mínimo intento de algo este se rompería y mañana habría un entierro por la mañana. Lauren aun no me terminaba de cuadrar en todo esto.

—Lo hare si me dan desayuno, muero de hambre —Comenta ella con una pequeña sonrisa ladina, mi papá solo asiente aun con esa cara seria que siempre coloca y solo la suelta para darse la vuelta y salir, mamá lo sigue y los dos nos quedamos solos — Me salvaron... y no soy una persona que apuñala por la espalda —Me mira a los ojos cuando dice eso.

Le mantengo la mirada por unos segundos antes de suspirar y también ir hasta la puerta, ella me acompaña en silencio y los salimos de allí, el calor aquí abajo es infernal pero aun así todos están sentados juntos en el sillón, con excepción de mamá y papá que seguro están buscando el almuerzo que se quedó arriba.

—¡Lu! —Grita mi hermanita antes de correr hasta la azabache y abrazarla, ella solo le sonrió y acaricio su cabello para ir a sentarse junto a ella.

Me siento en el suelo ya que Lauren se sienta en el sillón libre y recuesto mi cabeza contra la pared, me paso una mano por el cabello y jalo unos mechones mientras suelto aire entre dientes, estoy agotado, cansado.

La puerta se abre y escucho como mamá les pide a todos que se instalen en la mesa, me levanto y la ayudo a servirles a todos, al final Edgwar y yo terminamos comiendo en los sillones porque en la mesa no hay lugar, la comida esta igual de deliciosa que siempre pero aun así cae como un ladrillo en mi estómago.

Por alguna razón todo me sabe mal, aunque quizá solo sea cosa mía, a duras penas termino mi plato y lo dejo con los demás, al final voy a encerrarme a una de las habitaciones y me recuesto para descansar un rato, necesita olvidarme de todo, aunque sea por cinco segundos.

Cierro los ojos y me dejo llevar por la calma que hay aquí abajo, consiguiendo dormirme en poco tiempo.

***