CAPITULO 1

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Nota: Cuando las letras aparezcan en cursiva, por ejemplo: "Pásame la botella". Significa que se está hablando en español.

Una joven se encontraba en la cocina preparando su cena, a pesar de que eran las 12 de la noche, apenas había llegado del trabajo y aún no terminaba de acostumbrarse. Ya que, habían pasado tantas cosas desde que había cumplido los 18, que aún no terminaba de asimilarlo.

Se había mudado desde México a Nueva York, alquilando un departamento, había terminado sus estudios en el bachillerato y conseguido un empleo.

Sus planes eran que durante el siguiente año o un par, estaría solamente trabajando para estabilizarse económicamente, mientras le agarraba el truquillo al hecho de vivir sola. Ya para así, talvez entrar en la universidad aunque ya lo pensaría en su momento.

— ¿Que estás cocinando? —. Aquella voz le hizo pegar un brinco, volteandose bruscamente hacía dónde provenía. Encontrándose con una tortuga mutante de bandana naranja.

— ¡Puta madre, Mikey! ¿Que te he dicho de solo aparecer así? Tremendo susto me diste! —. Dijo [____] tranquilizandose mientras le miraba con el ceño fruncido al menor.

— Perdón pero a la próxima no dejes la ventana abierta. Aunque ya enserio que cocinas? Huele muy bien —. Dijo el pecoso con clara alegría en su voz, colocándose a un lado de la joven saboreando de lo que en aquella estufa se hallaba.

Aunque a [____] le había molestado el susto debido a lo cansada que estaba, sabía perfectamente cuánto le encantaba al de baja estatura la cocina. Lo que le provocaba cierta ternura.

No pasó mucho, para que los presentes se encontrarán disgustando de la comida. Tanto a la tortuga como a la humana disfrutaba de cada bocado, uno porque jamás lo había probado y la otra porque se estaba muriendo de hambre.

Se trataba de entomatadas, un platillo similar a las enchiladas y enfrijoladas, sin embargo con la tortilla bañada en tomate. Cuando la chica se mudo nunca espero verse comprando comida para mas personas que para si misma.

Sin embargo, desde que conoció a aquella tortuga, han cenado juntos en diversas ocasiones. No sabía si tenía que tomarselo como costumbre pero aún así todo esto le agradaba.

— A todo esto, Mikey. Tus hermanos saben que estás aquí? —. Pregunto con simpleza, para escuchar como el mutante se atragantaba un poco con su comida para negar con la cabeza. — ¿Que paso está vez? —. Suspiró la mayor, recargando su cabeza en una de sus manos. Para mirar atentamente al contrario.

— Pues... Los chicos se enojaron conmigo porque teníamos una misión y creo que me emocioné de más... Y lo arruiné, pero fue un accidente! —. Intento excusarse mientras se rascaba la nuca. La contraria solo suspiró.

— Deja que se les pase solo que a la próxima se más cuidadoso. Que tal si les pasa algo realmente malo? —. Dijo [____] sintiéndose la hermana mayor aunque en el momento en que vio el rostro cabizbajo del pequeño se ablandó. — Pero olvídalo, ya pasó. Te parece ver una película después de comer? —. Soltó aquella propuesta aunque había la posibilidad de que el mutante volviera a casa.

— Aún no quiero volver con los chicos pero ¿Puedo elegirla? —. Dijo más animado mientras sonreía suavemente, algo que alegro a la contraria. Y sin dudar accedió.

Al final de todo, no importó cuanto [____] se tardo en buscar las botanas para Mikey, sumándole la manta para cubrirse. O lo emocionado que se veía Mikey al buscar alguna buena película para ver.

Ya que al final, la joven termino durmiendo en el hombro del mutante. Se encontraban a la mitad de la película cuando Mikey lo notó, no dijo nada aparte de sonreír y taparle un poco más con la manta que les cubría.

— Con que aquí estabas, eh?! Ocultarte aquí no te salvará de mí, moc-- Un cojín golpeó el rostro del de la tortuga con la bandana roja. Algo que claramente le enfureció, el menor de los presentes solo hizo la característica seña para que guardará silencio.

Y en menos de dos minutos, ya se encontraban saltando de tejado en tejado para llegar a su hogar. Lo que parecía una carrera entre Raphael y Mikey. Al primero estar correteando al segundo.

—  Eh, Leo. No te parece extraño que cada vez que Mikey desaparece, está con [____]? —. Dice Donatello a un paso más lento junto a Leonardo, este le miro rápidamente entendiendo lo que estaba insinuando.

— Mikey enamorado?  —. Respondió mientras observaba al mencionado a lo lejos, sonriendo levemente.

— Sin embargo, eso no significa imposible. De acuerdo a su comportamiento estas últimas semanas. Hay probabilidades —. Dijo la tortuga de la bandana morada con cierta emoción en su voz.

El mayor de las tortugas negó divertido mientras, conocía perfectamente a sus hermanos, la idea de que el pequeño Mikey estuviese enamorado no le disgustaba. Solo que al final, aún no conocían bien a [____] y temía que la pequeña tortuga acabará con el corazón roto.

— Creo que aún es muy pronto pero la verdadera pregunta es ¿A [_____] le gustará Mikey? —. Soltó a Donnie sin esperar respuesta. Este solo le devolvió la mirada pensando ante aquella pregunta.

 ¡Es Solo Un Niño! [Mikey×Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora