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Otro año escolar comenzaba, ya estaba en el último. Sólo quedan unos meses y podía ser libre de mi madrastra y mis hermanastras. Como en el cuento de la cenicienta, ellas no son para nada agradables ni me tratan como alguien de la familia, para ellas yo soy una sirvienta, alguien inferior. Y sí, soy la que limpia la casa, hace la compra, lleva las cosas a la modista, cocina, cuida al perro... casi como en la historia, pero en vez de tener a Lucifer tengo a Max- quien a diferencia del gato, me quiere- y no tengo hada madrina.

Comenzando de verdad con la historia, hoy es el primer día de clases. Por desgracia, ninguno de mis amigos, Elia y Zoey, ambos hermanos, estaban en mi clase. Ellos estaban en la clase B y yo en la D junto con mis dos hermanastras, Clare y Suzy. ¿Podía ser peor mi clase? Pues sí. En ella estaba Fany, la reina del instituto y la más fresa de todas, y su séquito de clones, Verónica, Kimberly y Cloe. A cual más falsa y creída. Ellas cuatro son hijas de grandes empresarios y tienen mucha influencia en el centro, son las "reina y las damas reales del centro" como se proclamaron a ellas mismas hace dos años.

Estoy sentada en una mesa al final de la clase al lado de la ventana, sin nadie a mi lado, al contrario que todo el mundo. Todos estamos esperando a nuestro tutor, el señor Flinn o Harry (su nombre). Después de lo que me ha parecido una eternidad, entra Harry con un alumno que no he visto antes.

- Buenos días, chicos.- saluda Harry y le devolvemos el saludo.- Siento el retraso pero este curso tenemos a un alumno nuevo, Brandon Taylor. Él viene de Inglaterra y ha querido pasar su último año de estudio en nuestro país. Adelante, Brandon, preséntate.

- Hola. Soy Brandon Taylor, como ha dicho el señor Flinn, y tengo 17 años. Este año he querido estudiar aquí porque me parece un país interesante y creo que así podré mejorar mi español.- dice con bastante buena pronunciación.

- ¿Quieres decir algo más?- Harry se dirige a Brandon, quien niega.- Bien. Entonces, por favor, sed buenos con él y tratarlo bien y ayudarlo. Brandon, siéntate donde quieras.

Harry se queda de pie en el lugar y Brandon mira todo el aula. Fany echa de su lado a una de sus "amigas" para dejar el sitio libre mientras indica a Brandon sentarse allí. Por otra parte, mis hermanastras luchan por quién se va del sitio para dejar el otro libre para Brandon. Y así algunas personas más quieren sentarse con el chico nuevo que parece sacado de una revista de moda.

¿No lo había dicho? Pues sí, Brandon es bastante atractivo, castaño claro, ojos verdes, piel morena, 1,90 , ni muy delgado ni con grasa de más, musculoso, mirada carismática, hoyuelos y sonrisa Vitaldent. A primera vista un chico que enamora a cada paso que de.

Finalmente, Brandon empieza a caminar y todo el mundo lo observa, incluida yo. Pasa las primeras filas, a Fany, a mis hermanastras y de repente está en mi fila.

- ¿Puedo sentarme aquí?- me pregunta sonriendo.

Asiento con la cabeza. Por detrás de él veo a gran parte de la clase sorprendida y Fany y sus amigas mirandome con odio al igual que mis hermanastras. Y yo que quería un comienzo de curso tranquilo.

- Bien. Chicos, mantendremos estos sitios hasta final de curso o por lo menos el primer trimestre. Y como sabéis, sus sitios podrán ser modificados si nosotros, los profesores, lo vemos conveniente. Aunque ya sabéis que a mí personalmente no me importa que cambiéis de sitio, pero es para mantener un orden, ¿si? Ahora, quedaros quietos y miradme que os voy a hacer una foto para el cuadrante. Decir queso.- pide. Todos decimos queso y el flash nos ciega. Varios de nosotros nos quejamos.- Perdón chicos.- se disculpa Harry.- ¿Queréis ver la foto?- muchos asienten.- No os movais. Voy a pasar mesa por mesa.- dicho eso empieza a caminar. Llega a mi fila.- Cris, apareces rodando los ojos. Brandon sí aparece bien. Incluso sonriendo.- comenta mirando la foto.- Cris, deberías haber sonreído. Pareces que no quisieras hacerte la foto o que me odiases. Mira la cara de fastidio que tienes.- dice no como sermón de profesor sino de amigo y riendo.- La próxima vez sonríes para el vídeo de la graduación. ¿No querrás que ponga esa cara de fastidio, no?

CrispicientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora