Dos semanas han pasado desde el comienzo del curso. Brandon sigue siendo mi compañero de mesa, mis hermanastras siguen siendo mi grano en el culo y el grupo de Fany sigue odiando me por "robarle" a su víctima. En fin, lo mismo de todos los años.
En cuanto a la relación entre Brandon y las seis locas, esta parece que ha evolucionado. Ahora todas son muy amigas de Brandon, salen mucho juntos y lo invitan a cualquier fiesta. De hecho, son un grupo muy variopinto y raro. ¿Y quien no lo pensaría? Mis hermanastras, Fany y su grupo y también algunos chicos populares del equipo de fútbol. Las dos primeras nunca se han llevado bien con las otras chicas del grupo y muchos de los chicos de fútbol son exs de las seis chicas. Un grupo muy muy raro.
Respecto a mis amigos, Brandon y yo, Zoey se ha hecho amiga de él y le manda muchas indirectas, directas, a Brandon, y cada día se "enamora" más de él; Elia pues le es indiferente y solo tiene un trato cordial; y yo soy su compañera de mesa y ¿amiga? No sé si considerarme amiga suya pues no hablamos más de lo que hablamos en el instituto, no tengo ni su número de teléfono o Instagram o Facebook o cualquier otra red social y tampoco nos hemos sentado juntos en los recreos. Así que diré que soy una compañera más.
Ahora me encuentro en la cafetería de mi padre y que ahora dirige mi madrastra tras su muerte.
¿Otra coincidencia con Cenicienta? No lo creo. ¿Mi madre? No sé dónde se encuentra ni si está viva o muerta. Ella nos abandonó a mi padre y a mí cuando tenía apenas un año de edad. Y hace seis años que mi padre se casó con mi madrastra y hace dos desde que él murió.
- Cris! Sirve a la mesa dos.- me indica Ralph, uno de los camareros y amigo mío.
- Voy.
Me acerco a la mesa dos y apunto el pedido. Le doy el pedido a Brenda, la cocinera y una madre para mí.
- Aquí tienes, Brenda.- digo dándole el papel.
- Te lo cambio por esto- un trozo de tarta de queso- lo de la mesa cinco.- dice extendiéndome el plato.
- Hecho.
Cojo el plato y sirvo el plato a la mesa cinco.
- Aquí tienen.- digo poniendo el plato en la mesa.
- Muchas gracias, chiquita.- agradece Sarah, mi vecina.- Qué haría esta cafetería sin ti. Si tú no estuvieras, seguro que estaría en la ruina. Tu madrastra no sabe llevar un negocio, se gasta todo en ella y en sus hijas. Y apuesto lo que sea a que no te da ni la mitad.- se queja la mujer.- Si tu padre estuviera vivo no tendrías que pasar por tanto, chiquita. Eres una gran chica. Ojala y la vida te recompense por tu duro esfuerzo.
- Seguro que sí.
- Crispicienta!- llama Liz.- Deja de hacer el vago y atiende a la mesa dos. Su pedido ya está.
- Voy.- digo bajito.- Debo atender a otra mesa, Sarah. Nos vemos luego.
- No te preocupes. Ve. Te estoy entreteniendo.
- Crispicienta!- vuelve a gritar Liz.
Me despido de nuevo de Sarah y cojo el pedido de la mesa dos de la barra. Camino hasta la mesa dos y le dejo el pedido.
- Disfruten su comida.- digo.
Voy de nuevo hacia la barra. Entonces, entran por la puerta el nuevo grupo de amigos: Brandon, Clare, Veronica, Kimberly, Fany, Cloe, Suzy, Chase, Jackson, Jacob, Dereck y Keith.
- Mami!- gritan las dos hermanas a Liz. Corren hasta ella y la abraza.
- Hola, mis niñas preciosas.- responde Liz y les da un beso a ambas.- Hola chicos.- saluda también al resto del grupo.- ¿Venis a tomar algo? ¿O necesitáis dinero, chicas?

ESTÁS LEYENDO
Crispicienta
Short StoryHistoria creada a partir del cuento de la Cenicienta o Cinderella, según como lo llaméis. Esta historia es mi versión de la Cenicienta. Pdt: Aviso de posibles errores ortográficos a lo largo de la obra. Si las encontráis, me da pereza corregirlas.