AZAR

El comienzo

capitulo editado:)
Nota de la autora:
Ey, que onda, gracias por darle una oportunidad a mi libro, significa mucho, besos.

Mis piernas comenzaron a temblar, ¿De verdad estaba a punto de hacer esto?, Bueno, no era tiempo de pensar, de hecho, no podía pensar con claridad.

¿Alguna vez sintieron eso?, Pensar demasiado rápido, demasiado ruido y a la vez demasiado silencio, y lo único que quieren es dejar de pensar, bueno, en ese momento lo sentía todo, así que lo haría.

-Vamos cobarde, hazlo- me dije a mi misma, aunque en realidad pensé por un momento no hacerlo, la tristeza de saber que había tal vez perdido a las personas más importantes en mi vida, consciente o inconscientemente yo dañaba todo lo que tocaba y ni el psicólogo o incluso mi padre podría arreglarme, estoy rota, jodidamente rota, y era hora de asumir el hecho, de que no podía seguir lastimando a nadie, ya no más.

Así que salté hacía esa piscina, tenía 2 metros de altura, era diciembre y el frio hacía que el agua fuera más fría de lo que contemple, todo pasó tan rápido, todos a los que amé alguna vez, y ellos, no quería lastimarlos, y así era mejor, que yo me fuera, el dicho de si amas algo déjalo ir, bastante cierto, pero doloroso, no lo merecía, a nadie en particular, caí de espaldas, con los brazos extendidos, lo sé, soy una dramática, pensé que si iba a morir podría hacerlo de una forma más dramática.

Siempre me gustó la paz que está en el agua, como se mueve, como bloquea el sonido cuando estás en el fondo, así que fue un gran plan, pronto me hundí, y observé la superficie desde el fondo, la paz del agua, dejé de contener la respiración, y moverme, me sentía calmada, y comencé a ver borroso, morir no era mi plan inicial o tal vez sí, da igual, después de un tiempo, sentí que así debía ser, todo me había llevado hasta este momento, debo admitir que dejar de pensar fue increíble.

Ya no sentía mis dedos, supongo que por el frio del agua, empecé a sentir como el agua abrazaba mi cuerpo, por fin estaría con George.

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1 de febrero 2019
02:12 am

Llevaba media hora intentando calmarme, pero nada funcionaba, hasta que le llamé a Sofía, ella me ayudó a calmarme:

- Okey Azar, tienes que respirar- se escucha preocupada, aunque intentaba hacerlo lo mejor posible.

-No puedo... No puedo... No puedo- mis ataques de pánico eran por períodos cortos, eran comunes pero cortos, ese es el bendito problema, odiaba tener ataques de pánico, me sentía anormal, y siempre con el miedo de morir de una manera tan angustiante.

- Necesitas concentrarte en mi voz, trata de caminar, eso te ayuda- dijo Sofía

- está bien, está bien- empecé a caminar en círculos, eso me calmaba, y traté de pensar en una sola cosa, eso es difícil, los pensamientos siempre van muy rápido, y son demasiados, pero poco a poco empecé a notar que ya estaba mejor, así que gracias a Sofía me pude calmar.

-Gracias Sofí, no lo había podido hacer sin ti.

-De nada linda, somos amigas, debemos ayudarnos siempre- Sofía siempre me ayudaba, me daba mucha vergüenza molestarla, pero ella me había dicho que no había problema, después de todo, ella es mi mejor amiga, es mi hermana- bueno, te dejaré dormir lo que resta de la noche, te quiero.

-Hasta mañana, te quiero. - colgó.

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6:30am

Empezamos el día de la mejor manera, levantándome a solo 30 minutos para ir a la escuela:

-Grandioso- me puse el uniforme lo más rápido que pude, gracias a Dios es una falda, gris, camisa blanca con corbata color azul y suéter azul, así que corrí, mi cabello es corto, lacio hasta los hombros, color negro, lo peiné y lo acomode, cepille mis dientes y bajé lo más rápido que pude.
Otro día sin poder desayunar como se debe, pero bueno, nadie estaba para cuestionarme, mamá no estaba, se había ido de viaje por su trabajo, papá no se pasaba por aquí, solo lo veía durante la noche, que era cuando venía a dormir a la casa, por lo general lo hacía cuando mamá no estaba, para cuidar de mí, aunque papá y mamá no están juntos, se llevan lo mejor que pueden para que no esté sola, aunque no sirve de mucho, siempre lo estoy.

Salgo corriendo y comencé a caminar, el trayecto de mi casa a la escuela es rápido, vivo a solo 3 cuadras de la escuela, llegué a tiempo para escuchar la campana, entré a mi salón y me senté en el mismo lugar de siempre, pegada a la pared en la tercera fila, lo hacía porque si quería poner atención, pero no quería preguntas o participaciones, soy algo tímida, siempre planeo que decir antes de abrir la boca.

Sofia se sentó conmigo, comenzamos a platicar sobre su fin de semana, ella siempre sale a algún lado, no importa si está lloviendo, ella tiene que salir:
- conocí a algunas chicas, completamente sexis- Sofía es lesbiana, ella es muy hermosa, cabello largo hasta las caderas, ondulado y castaño, su cuerpo está más desarrollado que el mío, bastante más desarrollado, y es muy hermosa, es todo un cliché de típica chica perfecta, al estilo Riverdale- aunque todas eran heteros, pero bueno, que me dices de ti, ¿cuántas tazas de café tomaste adicta? - Sofí me conoce.

-JA JA JA, muy graciosa, mi fin de semana fue bastante normal, nada peculiar en realidad, mamá no está, y papá trabajando, me la pasé viendo Hanna Montana, si, con café.

-Un día normal en la vida de Azar- dijo, y es verdad, es normal en mí no salir, creo que en fondo ella sabe que no estoy de humor siempre, Sofí me intenta animar un poco con sus ocurrencias y chistes, amo ver su rostro mientras me plática como le fue, Sofí es de las amigas que nunca les falta tema de conversación.

Empezó la clase, bastante normal, ordinario, nos acomodamos y así inició este día tan animado para nosotras.

En la segunda clase entró el director, y mencionó que tendríamos compañeros nuevos, Sofí y yo nos miramos:
- Por favor Dios, que sea mujer y que sea gay- cruzó los dedos.
- Sofí- me causó gracia, pero supongo que era lo justo.
En ese momento entraron tres personas, 2 chicos y una chica, esos ojos, tan hermosos, nunca los olvidaré.

Lucían muy familiares en realidad.