El Encuentro

62 8 2
                                    

Capitulo editado:)

Me levanté a las 2:30 am, otra vez, mis pulmones necesitaban aire, no era fácil, pero traté de hacer lo mejor que pude, no le llamé a Sofía está vez, ella ya me había ayudado demasiado, así que salí a mi balcón, estaba cada vez peor, hasta que alguien interrumpió mis pensamientos

- ¿Estás bien? - era Félix, quien me miró algo preocupado.

-Yo...- mis piernas temblaban, y me caí de rodillas sin poder respirar, estúpidos ataques de pánico, todo pasaba muy rápido, y hoy no había razón, mi cerebro me recordaba que estaba rota, y ahora en frente de el Chico lindo

-Ya voy- dijo, sin ver cómo fue al patio, brincó el muro y caminó por el hasta llegar a mi balcón, que daba a mi patio.

- ¿Asma? - preguntó preocupado

- Pánico- le dije asustada- Ataque de pánico- mi voz era un susurro.

-Oh, entiendo, okey, em, entremos a tu cuarto- La verdad no lo pensé mucho y no estaba en condiciones de renegar, entramos rápido, sentía que me moría, y por un segundo eso quería.

-Okay, vamos a respirar, vamos a calmarnos, mírame a los ojos- lo ví directamente a esos ojos negros, tan profundos, tan lindos, no sabría nada de lo que pasaría.

- eso, muy bien, respiremos juntos, no dejes de verme a los ojos. - funcionó, no estar sola y ver sus lindos ojos negros me ayudó, vi cada una de sus facciones, era perfecto, su sonrisa, su perfecto cabello negro, su piel pálida, y su abdomen firme, con esos brazos, ay, okay, Azar contrólate.

-Ya estoy mejor, gracias por ayudarme-, me puse de pie, porque sin darme cuenta estábamos arrodillados viéndonos a los ojos.

-claro, es un placer, que lindo cuarto- y ahí fue cuando recordé que él estaba en mi cuarto, y yo estaba en un pijama bastante, diminuta, y un poco reveladora, shorts cortos y blancos, con una camiseta del mismo color, okay, no me juzguen, quién escoge su pijama en la noche pensando que un chico atractivo entrará a su habitación, me puse roja, él lo notó, es que mi piel blanca no ayuda a camuflar, así que seguro me veía como un tomate.

- ¿Nerviosa? - me preguntó, mi mente dijo, sí, pero mi boca no se movía.

- Creo que ya fue mucha adrenalina por hoy, ¿no crees? - Silencio incómodo, nos seguimos viendo a los ojos.

-emmm, gracias, por ayudar, yo, emm- estaba nerviosa, nadie había entrado a mi cuarto, díganme monja o lo que quieran, pero era así, vi como inspeccionó mi cuarto, y luego a mí, de pies a cabeza, y terminamos viéndonos a los ojos, duró 3 segundos, pero pareció una eternidad, cuando me di cuenta aparté la mirada rápidamente.

-Vale, nos vemos. El salió por la ventana mientras yo lo observaba como estúpida

-Espero que sea pronto- dijo con una sonrisa tan jodidamente atractiva, cuando lo vi en su balcón, cerré la puerta rápidamente y me acosté en la cama.

- Mierda, Sofía se va a morir cuando le cuente... 

AZARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora