Félix
Llevé a Azar a mi casa, no había nadie en la suya, no me despegue de ella ni un segundo, esperé, hasta que ella despertó.
- ¿Qué pasó?
- Te desmayaste, ¿Cómo te sientes?
- Bien- ella me miró, su rostro se tornó de confusión.
- Félix.
- ¿Sí?
- ¿Te conozco de algún otro lado? - la pregunta me desconcertó, pero fingí estar normal.
- No lo creo- respondí lo más natural y relajado que pude.
- Las mentiras no me gustan- ella me miró fijamente.
- No estoy mintiendo.
- Y ahí está, otra mentira- ella se levantó y se puso los zapatos, se intentó levantar, pero no pudo.
- Mierda, mi cabeza- corrí a su lado.
- Mejor acuéstate, no estás bien.
- No me toques- se hizo a un lado, su mirada de decepción no la podía soportar. Ella se levantó y empezó a caminar en dirección a su casa, yo la seguí.
- Espera, prometo que te diré todo, pero espera, tienes que descansar.
- No hablo con mentirosos, y no me sigas.
Caminó hasta llegar al primer piso, justo entro Min Suho, nos miró desconcertado.
- Y aquí está el otro imbécil mentiroso. - Suho se quedó sorprendido, entonces me miró.
- ¿No entiendo de que hablas bonita?
- No me vuelvas a hablar nunca, tú tampoco. - ella cruzó la puerta y siguió su camino, realmente estaba enojada, muy enojada.
- ¿Y ahora que mierda pasó?
- Creo que lo sabe- Suho se quedó totalmente sorprendido, y entonces caminó de tras de ella, se puso justo en frente de la puerta de su casa.
- Ven conmigo para hablar. - sin sonrisa burlona ni nada, él estaba preocupado.
- No, no quiero.
- No estoy jugando Azar, tienes que escucharnos primero.
- ¿Si no qué?, ¿Me van a matar como a sus presas? - no, ella solo está enojada, no sabe que dice.
- Jamás te haría daño, lo sabes. - eso lo dije de verdad, jamás le haría nada, nunca.
- No, no lo sé, solo sé que me estuvieron viendo la cara de imbécil por más de 5 meses, me mintieron, me confundieron, no me buscaron, yo sí, y cuando los encontré, estaban matando a alguien, por su culpa perdí la memoria, y justo ahora no quiero hablar con ninguno de los tres, me voy.
- No, no te voy a dejar ir. - Suho se quedó en la puerta.
En ese momento llegó su mamá, ambos sabíamos que esto no terminaría bien, no queríamos un espectáculo en frente de su mamá.
Ella susurró- Si no me dejan en paz, y se alejan de mí, les aseguro que todos se van a enterar de quién son. - Azar estaba enojada, muy enojada
- ¿Qué sucede cariño? - su mamá llegó y nos sonrió muy amable.
- Nada mamá, ya les dije que no puedo salir, y no creo que ustedes deberían salir tampoco, es muy peligroso, el asesino de diego está suelto, o los asesinos. - Azar fingió una sonrisa.

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AZAR
Novela JuvenilAzar, chica con ansiedad, caerá con los hermanos Petrova, los hermanos ocultan un secreto muy obscuro, un triángulo amoroso que inicia como un juego, puede tener un desenlace trágico al conocer la verdad de esta familia y la obscura verdad de su leg...