AZAR

Amor Épico.

Azar.

Ese día fui a la casa de los Salvatore, llevé mis cosas, Sofía me acompañaba, me ayudó a llegar ya que le había dejado las llaves del carro a papá, y todo, excepto mi ropa y el teléfono.

- Bueno, está es tu casa, y este es tu cuarto, aunque si quieres puedes dormir en el mío.

- Muy Gracioso Suho, aprecio la invitación y tal vez la tenga en cuenta.

- Tú me debes algo.

- ¿Yo? - Fingí confusión

- Ajá- el cerró la puerta y me arrinconó en una esquina del cuarto. Félix entró en ese momento.

- Lamento interrumpir, bueno, no lo lamento tanto, pero bueno, Caroline quiere hacer una cena familiar, así que cuando terminen, bajen. - Félix se fue de la habitación.

- Bueno, creo que es conveniente que pagues ahora, más noche te tengo una sorpresa.

- ¿Sorpresa?

- Si, sorpresa. - él sonrió y me volvió a besar, fue Min Suho, salvaje y al mismo tiempo amoroso, me llevó a la cama donde me senté sobre el mientras nos seguíamos besando.

- Te quiero. - el me quitó la ropa, sus ojos expresaban deseo.

- Yo también. - La verdad había estado esperando este momento desde el primer beso, Suho sabía cómo enamorar a alguien sin esfuerzo.

Y pasó lo que tenía que pasar con Suho. Las cosas definitivamente no eran normales, de tener un novio convencional ahora tengo dos. Mi papá va a morirse cuando se entere.

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En la cena familiar, Sofía estaba ahí, ella también es de la familia. Comenzamos a comer, todo fue bastante tranquilo, muy acogedor, el señor Argent estuvo más platicador de lo usual, Caroline y Sofía hicieron formal lo suyo y bueno, Félix, Suho y yo a nuestra manera también, ambos me llamaban amor, el señor Argent sabía todo, y lo aceptaba, el también hacia cosas malas, y nadie juzgaba a nadie en esta casa de locos, y aunque extrañaba a mamá, pronto podría acostumbrarme a mi nueva vida con ellos.

La señora Argent se levantó con una copa en la mano, ella siempre es tan elegante y hermosa.

- Bienvenida a la familia corazón, también tu cariño- Sofía y yo nos miramos, mi amiga se sonrojó- espero que este sea su hogar, y que lo amen, como mis hijos las aman a ustedes.

- Salud- Dijo Caroline que estaba notablemente emocionada por estar con ella, Caroline era mi mejor amiga en el Orfanato.

Recuerdo del Orfanato:

- Entonces vamos a escondernos de ellos a bajo de la cama.

- ¡Corre Azar, ahí vienen!.

Nos escondimos a bajo de la cama, juntas, no me di cuenta hasta que volteé a verla y ella me besó.

- ¿Qué haces Caroline?

- No sé, perdón- ella corrió fuera y yo la seguí.

- ¿Qué pasa?, Ustedes son muy malas escondiéndose- dijo Félix.

- Ahorita seguimos jugando.

- ¿Puedo ir? - Dijo Suho mientras me seguía.

- No, tú tienes que pasar más tiempo con Félix para que se lleven mejor.

- Está bien- Suho caminó hasta Félix, y yo seguí con mi camino, llegué a un sendero del Orfanato donde había alguna Flores. Y ahí vi a Caroline sentada llorando.