Mark sirvió la cena a ambos niños, sí, porque Yuta era un niño cuando estaba a lado de Jaemin, jugaba como uno y hacia pucheros como uno, era como otra persona diferente a la que se sentaba frente a la computadora con el rostro serio.
─Tu comida siempre es deliciosa.─ alagó el japonés dejando que Jaemin se sentará en sus piernas.
Jaemin empezó a cenar con sus manos y Mark lo regaño y sermoneó acerca de la educación, mientras que Yuta con pucheros le llevaba la contraria.
Cuando por fin se quedó dormido, Yuta lo cargo hasta su cuarto, su habitación estaba llena de juguetes de todos tipos y paredes azules simulando un océano, lo dejo en su cama en forma de coche de carreras y lo cubrió con las pequeñas sabanas.
─Buenas noches bebe.
Jaemin se removió entre las sabanas.
─Buenas noches papá, te amo.
Yuta sonrió y le dio un beso en la frente, las lágrimas empezaban a acumularse en sus ojos, amaba a ese niño como amaba a Taeyong, pero había tenido que renunciar a uno de los dos y aunque Jaemin le daba un poco de paz en sus días, las noches seguían siendo frías y solitarias.
Sintió unos brazos rodear su cuerpo y se dejó abrazar.
─Él definitivamente te adora, nunca lo había visto tan feliz y estoy seguro que lo será más si tú también lo eres.
─Gracias.─ le dijo sincero y correspondió a su abrazo.
─Por favor nunca abandones a Jaemin─ le dijo a Yuta en un susurro. ─,no sabríamos que hacer si ti.
Yuta palmeo su espalda y lo tomó por los hombros suavemente. ─Siempre voy a estar para él, nunca podría dejarlo.
Mark asintió con una sonrisa.
─Lo lastimarías mucho si lo haces.─ le dijo casi como una advertencia, Yuta negó Mark tenía razón y sólo se preocupaba por el bienestar de Jaemin.
Él era todo lo que importaba.
Rodó por la cama, su cuerpo dolía más que nunca, estaba empezando a odiar su embarazo y así mismo por haber actuado tan estúpidamente.
Pero estaba dolido, habían lastimado su corazón, habían destabilizando su vida, él sólo era una víctima de las circunstancias. O eso se decía para darse ánimos.
Sobre todo, no podía demostrarle a Yuta que él había ganado aquella batalla invisible que Taeyong se había inventado.
Gimió de dolor y se obligó a levantarse para beber un poco de agua y tomarse algún calmante permitido para embarazos.
No podía dormir, no cuando lo único que hacía era soñar con Yuta.
Soñaba cuando eran pequeños, cuando el menor tomaba su mano tímidamente y le pedía que lo siguiera, siempre jugaban y se metían en problemas.
Crecieron pensando que eran él uno para el otro.
Al menos Taeyong así lo creía. Pero Yuta lo había lastimado de la peor forma posible, Yuta lo había humillado, lo había hecho sentir como si valiera poco.
Lo odiaba por eso y a la vez lo amaba.
¿Cómo era posible tener esos dos sentimientos tan fuertes por la misma persona?
¿Cuál sentimiento le ganaba al otro?
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𝘁𝗿𝗮𝗶𝗰𝗶ó𝗻 ꗃ᤻ yutae
Fanfictiontaeyong vive en un cuento de hadas, con el esposo perfecto y la vida perfecta, pero todo se viene abajo y la realidad le da una cachetada para hacerlo poner los pies en la tierra; cuando, mientras celebraba el aniversario de una década de casado, u...