taeyong vive en un cuento de hadas, con el esposo perfecto y la vida perfecta, pero todo se viene abajo y la realidad le da una cachetada para hacerlo poner los pies en la tierra; cuando, mientras celebraba el aniversario de una década de casado, u...
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─Sólo han pasado dos semanas y ya estás pensando en mudarte con él.─ Jaehyun no estaba muy contento con la idea, pero Taeyong rodó los ojos.
─No fuiste tú quien dijo que la vida era para equivocarse.
─Ósea sí, pero no me refería a eso.─ se excusó.
─Me gusta mucho, me ha aceptado tal y como soy, pocos son los que están dispuesto a algo conmigo y lo más importante Jaehyun, él me ha me feliz, es detallista, amable, es paciente, me regala flores y chocolates y no le importa si puedo darle hijos o no.
─Vamos Jaehyun porque eres tan negativo.─ Seulgi le dio un manotazo en la cabeza.
─Hace mucho que no veía a Hoseok tan feliz, tan lleno de vida, con tantos proyectos para superarse, la idea de las tiendas es una locura tremenda, estoy seguro que será un éxito.─ Seulgi dijo emocionada. ─Y es un bombón tiene un cuerpooo...
─¡Seulgi!─ Taeyong le aventó una fresa de su desayuno y sonrió. ─No te expreses así de mi hombre.
─Ves, incluso es posesivo.─ le dijo a Jaehyun.
─Está bien, es un buen hombre vamos a hacerle un altar.─ rodó los ojos y siguió comiendo. ─,un hombre con bajos recursos, que tenía muchos proyectos inteligentes pero poco dinero, Jaehyun no podía confiar en que fuera un amor totalmente desinteresado pero al final de cuentas Taeyong también tenía un interés no muy sano en ese hombre, olvidar a Yuta, esperaba que lo logrará o su amigo iba a ser muy infeliz.
─Sabes que es lo mejor, ver a Yuta retorcerse de los celos.─ Seulgi río macabramente.
─Yuta ya no importa Seulgi.─ le dijo Taeyong. ─Estuve pensando en que al final tal vez Yuta tuvo una razón, yo no podía darle hijos y él...
─Yuta ya no importa Taeyong.─ le repitió Jaehyun cortando el tema.
─Tienes razón─ sonrió y siguió comiendo su desayuno, miró a Wendy corretear en el jardín y suspiró. ─,tal vez podría adoptar, había renunciado a Yuta, pero aún no podía renunciar a la idea de ser padre, tenía que consultarlo con Chanyeol, pero sabía que no se negaría.
─Por cierto, adivinen quien regresa de Japón─ les dijo Seulgi. ─,para la boda de Jaehyun.
─Jennie─ le respondió el pelimorado. ─,esa mujer escandalosa no nos va a dejar dormir toda la noche cuando regresé, le dije a Doyoung que no la invitará, pero me ha mandado por un tubo alegando que es su amiga.
─Van a ser casi seis años que no la veo─ le dijo Taeyong. ─,ni siquiera fui a su despedida seguro que va a reclamarme.─ Taeyong sonrió recordando a la pelinegra, una mujer bonita pero que parecía perico.
─Dios yo tampoco fui a su despedida, era demasiado latosa e insoportable.
─Nadie fue a su despedida...─ Jaehyun rodó los ojos recordando a la insoportable mujer. ─bueno Doyoung sí.
─Y arrastro a Yuta con él─ le aclaró Taeyong. ─,recuerdo que no quería ir, pero como le aventé un jarrón encima casi casi salió como un perro con la cola entre las patas.
─¡¿Qué?!─ exclamó Seulgi. ─¿Por qué?
─Oh, peleábamos mucho en ese época, por lo de los hijos ya saben.
─Dios, hay que dejar de hablar de esa mujer y eso mejor hay que concentrarnos en lo del proyecto de las tiendas, plazas, lo que sea.
─Centros comerciales Jaehyun.─ le aclaró Taeyong.
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